Días amargos pueden convertirse en dulces, si estoy contigo es posible...
Dulces besos, un juego que hacen nuestros labios cuando nos vemos. Sabor a miel por siempre en mi boca.
Rosas te regalo, demuestran el amor de mi corazón que es como fuego. Tú me respondes con un beso azucarado.
Ramitas, hojas y flores de muchos colores recolectas de tu pequeño jardín, para crear tus dulces pociones de amor.
Eternamente te seguiré, como si fuese un caballero a lado de su princesa, viviendo en un castillo de dulce algodón...
Tu hogar de caramelo resalta en éste mundo amargo que nos rodea. Las espadas y antorchas se acercan para destruirlo; el mundo podrido nos acusa de brujería y pecado, ¿es pecado ser feliz?
La hoguera nos espera. No llores, ni estés triste mi dulce chica, al contrario, sonríe por haber tenido felicidad, cosa que nunca tendra éste mundo cruel y oscuro.