Historias Inconclusas

Cap. 04 Nada convencional

Sin duda cualquier evento o persona relacionados con James y Rowena estaban fuera de lo ordinario. James había nacido con casi tres meses de antelación, Rowena casi había nacido en el ministerio, las gemelas Potter casi lo habían hecho sobre una escoba al final de un partido de Quidditch, y para coronar los hechos fuera de serie, Lorena había dado a luz en medio de una batalla, de manera que no, aquella no era una familia ordinaria por ninguna parte.

Una vez que los bebés habían nacido, Jason, Ben y Geraldine se dieron mucha prisa en trasladarlos a ellos y a Lorena al hospital mientras que Alexander se encargaba de un Justin medio muerto del susto, pues aquella había sido una de sus pesadillas y finalmente la misma se había hecho realidad.

Abigail casi sufre un paro cardíaco cuando vio a Ben llegar manchado de sangre y con un bebé en brazos, pero como enseguida se presentaron Geraldine y Jason seguidos de Alexander y Justin, entendió con rapidez. Geraldine y Ben se hicieron cargo de la revisión de los recién nacidos mientras que Jason y Abigail se ocupaban de Lorena.

El resto de la familia recibió la noticia de boca de Rigel y Cassander una vez que el enfrentamiento había concluido, de modo que Sirius, James, Rowena y Oriana fueron los primeros en presentarse y casi derribaron la puerta, que al no estar asegurada le cayó a Ben encima.

  • ¡Jason! - exclamaron los incordios mayores
  • Cálmense - dijo él que seguía atendiendo a Lorena - y les agradecería mucho no lastimar a mi personal ni destruir mi hospital
  • ¿Crees que estamos para bromas, Niño?

Con todo el ruido Lorena había despertado y los bebés habían comenzado a llorar, pero mientras Oriana y Sirius corrían a ver a los bebés, James y Rowena lo hicieron hacia su hija.

  • ¿Cómo estás, preciosa? - le preguntó James acariciando sus cabellos

Jason sonrió, porque era tan extraño ver a James en plan tierno que no pudo evitarlo.

  • Bien Jamie - contestó ella - pero aún no conozco a los bebés
  • ¡Hill! - exclamó James

Justin que todavía no había podido decir nada, pero que miraba embobado a sus hijos, se giró y al ver que Lorena estaba despierta corrió hacia ella.

  • Gracias mi vida, nuestros hijos son… hermosos - le dijo con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas
  • ¿Quieres dejar de llorar como una señorita y traer a los dos demonios para que mi hija pueda verlos?

Jason volvió a sonreír, porque definitivamente con James no había caso. Como los dos demonios, como los había llamado tan cariñosamente su abuelo, en aquel momento estaban en brazos de un emocionado Sirius uno, y el otro en los de su tía, ellos fueron los que se acercaron justo en el momento en el que llegaban Harry y Grace, con lo que aquella sala se volvió pequeña. Afortunadamente ya Jason había terminado de atender a Lorena, porque con semejante tráfico de escandalosas personas que seguían llegando, era difícil trabajar. Una vez que Lorena comprobó que los niños estaban bien y enteros, miró a Rigel que era el que había estado más cerca de ella en la batalla.

  • Dime que te encargaste de enviar al infierno al muy hijo de perra
  • ¡Lorena, acabas de…! - exclamó Grace
  • Estaba en medio de algo importante cuando estos chicos decidieron hacer su aparición y quiero saber cómo acabó el asunto, Nina - la interrumpió ella y volvió a mirar a Rigel
  • Eso está hecho, prima, aunque tendrán dificultades para reconocerlo sin una cabeza que lo identifique - le contestó él y ella sonrió satisfecha

Después de eso se enteraron que el individuo con el que Lorena había estado viéndoselas, la atacó justamente en el abdomen, y aunque ella en realidad estaba en los días, eso aceleró el proceso. Luego de las explicaciones, Jason mandó a desalojar la sala y dio órdenes de trasladar a Lorena a una habitación. Sin embargo, una vez que había pasado la conmoción y que casi todos habían abandonado la sala, Oriana aún estaba viendo a sus sobrinos cuando de pronto cayó desplomada; Geraldine que era la otra que estaba allí emitió un grito ahogado y Ben se giró, pero con la misma corrió hacia ellas. Por un momento el chico sintió pánico, pues recordó que la última vez que había visto a Oriana esta se peleaba a golpes con alguien, y su temor había sido que fuese atacada por la espalda, así que la alzó y la colocó en la camilla que Lorena acababa de abandonar, Geraldine le retiró la ropa y entre ambos procedieron a un rápido análisis para verificar en primer término si estaba herida.

Mientras Ben hacía el examen, se estaba preguntando cuándo demonios iban a admitir a Oriana en el condenado departamento de misterios, pues una vez que ingresase allí, él podría estar más tranquilo sabiendo que no andaba por ahí buscándose problemas con individuos que eran unos asesinos. Sin embargo, aquello parecía que no era tan fácil y Oriana había tenido que presentar un montón de pruebas, pero todavía no la admitían.

  • No parece haber nada mal - dijo Geraldine interrumpiendo los pensamientos de Ben

Geraldine había hecho las comprobaciones externas, y como a primera vista no tenía heridas visibles, Ben comenzó a revisarla internamente de nuevo centímetro a centímetro desde la cabeza hacia abajo. Geraldine aun no tenía la experiencia, pues en realidad llevaba poco tiempo en la carrera, pero su ventaja, y era algo que Jason le había explicado extensamente, era su habilidad para percibir la energía, y aunque inicialmente ella no había entendido cuál era la ventaja de aquello, Jason se encargó de aclarárselo.

  • Todos los que nos dedicamos a la sanación, y aunque en principio todos debemos aprender los mismos procedimientos y conceptos, a medida que avanzamos en la carrera nos vamos decantando por alguna especialidad de acuerdo a nuestras habilidades. Así por ejemplo tenemos a Rose que se ha dedicado al área infantil, y no porque como suelen decir haya muchos chicos en la familia, sino porque tiene una habilidad especial para detectar las enfermedades en los niños que suelen ser de origen viral; el caso de Tyler que se ha dedicado a la obstetricia, y no porque haya tenido muchos hijos, sino porque su habilidad es identificarse emocionalmente con sus pacientes, y en esa área eso es algo importante para que se sientan seguras, confiadas y con ello puedan enfrentar con tranquilidad ese difícil momento. En mi caso, y aunque me gusta la enseñanza, mi área de trabajo es la de urgencias, porque puedo percibir con claridad la energía de las personas y esto puede indicarme a veces, con mucha más claridad, dónde está el problema incluso antes de practicar un examen
  • ¿Cómo es eso posible? - había preguntado ella
  • Con el tiempo aprenderás primero a controlarte tú, pues eso es vital a la hora de recibir una emergencia, y si tus emociones están equilibradas, podrás evaluar tanto el estado físico del paciente como el estado energético, y como te dije, a veces esto último nos proporciona respuestas mucho más rápido que lo primero




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