Poesía

### 1. **La Casa en Ruinas**
En lo alto de la colina, grita el viento frío,
las paredes desgastadas susurran un misterio.
Las ventanas rotas son ojos vacíos,
cuando cae la noche, revela su imperio.

Sombra en cada esquina, susurros lejanos,
los ecos de risas que se han vuelto llanto.
Una cena olvidada, platos desgastados,
quien entra en esa casa se despoja de encanto.

El fuego en la chimenea ya no calienta,
las almas atrapadas buscan una salida,
un secreto prohibido, una vida que lamenta,
cada habitación un eco de una vida perdida.

Los pasos en la escala se sienten extraños,
y un ojo que observa te invita al abismo.
En la casa en ruinas, donde todo ha sido engaños,
la realidad se apaga, es un mundo de horrorismo.

### 2. **El Susurro del Acero**
En una sala oscura, el sonido retumba,
instrumentos afilados que esperan un grito.
Las sombras se alzan, una figura se encumbra,
con ojos de locura, planos en su mito.

El eco del acero es música profana,
cada corte un lamento, cada grito una danza.
El terror es el arte, es la voz más insana,
del que gusta el sufrimiento, que se siente en la balanza.

Las luces parpadean, el aire se espesa,
un susurro en la penumbra llama a los caídos.
El sordo ardor del miedo que a todos atraviesa,
mientras las almas lloran, sueños reprimidos.

Nunca saldrás, lo eterno se desliza,
en la sombra de un bisturí que espera tu piel.
Así el silencio ahoga, la vida se precisa,
más allá de esa frontera, todo es un retel.

### 3. **El Eco del Olvido**
En la noche cerrada, el lamento resuena,
como un eco lejano que busca su hogar.
Las almas desvanecen en la bruma serena,
sus suspiros se llevan el amanecer a andar.

Cada sombra oculta un secreto profundo,
historias olvidadas en las ruinas del tiempo.
Las risas y llantos se entrelazan en un mundo,
donde el pasado abraza el presente en el viento.

Caminando entre sombras, el miedo se siente,
la oscuridad acecha, la vida titila.
En el eco del olvido, lo real se convierte,
en un susurro eterno que no se destila.

Las paredes gritan de historias calladas,
el rincón de la memoria exige tu voz.
Atravesando el abismo, tus huellas son bañadas,
en el eco del pasado, donde no hay adiós.

### 4. **Los Muertos Caminan**
Cuando anochece, los muertos se alzan,
asomando la cabeza desde el profundo suelo.
Las sombras se estiran, y en la bruma se aflizan,
pidiendo que escuches lo que entonan en duelo.

Sus ojos vacíos reflejan la pena,
cada paso un retazo de su vida pasada,
y al pasar el miedo, la amargura suena,
en un canto de almas que a la vida ha dejado.

Los que viven son ecos de sus pensamientos,
se arrastran entre risas que lanzan al viento.
Caminan en silencio, buscando momentos,
todos juntos vuelven a darle al tiempo.

Así la noche grita por aquellos que cayeron,
sus sombras persiguieron a quienes olvidaron.
En su danza macabra, los sueños sucumbieron,
los muertos caminan para quienes les han amado.

### 5. **La Serenata del Esqueleto**
Bajo la luna llena, un esqueleto danza,
sus huesos tintinean, su risa es un eco.
Mientras su amor por la vida avanza,
en una serenata de terror, un juego sin miedo.

Sus pasos son ecos en la sombra callada,
cada giro un recuerdo de lo que un día fue.
La noche lo abraza, su melodía es dorada,
y la brisa susurra: “No olvides tu porqué”.

Las estrellas miran y ríen en lo alto,
el esqueleto canta su historia perdida.
Los otros lo siguen, encantados en un salto,
y la noche se llena de una vida extinguida.

“Ven, únete a la danza, deja el peso atrás”,
susurra en el oscuro, la risa de un cantar.
En el vaivén de la luna, la vida se va,
y el esqueleto, en su danza, vuelve a brillar.

### 6. **La Sombra en el Espejo**
Frente al espejo veo la sombra oscura,
deslizarse callada, al borde de un grito.
Mis ojos dilatados reflejan locura,
mientras la sombra repite: "No hay camino bonito".

El cristal se estremece con cada movimiento,
la figura en el fondo sonriendo sarcástica.
"Es solo un reflejo," murmuro en el tormento,
pero siento su presencia, su risa, demoniaca.

Cada noche me llama, más fuerte que el canto,
ven, ven a bailar en la sombra conmigo,
mientras el reloj pasa, mi mente rencanto,
y en el espejo, la vida perdió su abrigo.

Un rincón oscuro, un secreto querido,
mi sombra es el eco de lo que no he sido.
Mientras yo me aferro a lo que he pretendido,
la sombra se ríe, burlando mi olvido.

### 7. **La Noche del Cementerio**
Visité el cementerio al caer la tarde,
un lugar donde los espíritus lloran.
Las lápidas murmuran con voces muy graves,
y el viento se lleva los lamentos que atesoran.

Entre sombras rígidas y flores marchitas,
las almas aúllan, buscan compañía.
Un viejo guardián cuenta historias benditas,
de amores perdidos, de luz en su vía.

Un niño se ríe, aunque aquí todo es tristeza,
los otros lo miran con ojos vacíos.
“Juguemos en la noche”, grita con sutileza,
mientras los muertos bailan con pasos tardíos.

Aquel festival es un pacto sagrado,
un encuentro trascendental con el que se fue.
En la noche del cementerio, el amor es callado,
un eco eterno que nunca se ve.

### 8. **La Sombra Vagabunda**
En la oscura calle, una sombra se hace paso,
silenciosa y lentísima, siempre buscando un abrigo.
Los rostros se ocultan; en el miedo hay un lazo,
y al borde de lo visible, se siente un antiguo amigo.