Nuestras armaduras fueron sometidas a reparaciones y nuestras habilidades también fueron mejoradas para esta ocasión. No expondremos a los integrantes de Generaciones o Los corazones rojos. Esto es algo que es nuestro problema desde un principio.
— Tenemos más problemas— dice Lex.
— Al parecer necesitaremos ayuda— digo.
Una gran porción de tierra es dirigida a la ciudad y no creo que sea precisamente para adornar.
— La porción de tierra contiene el fango y también un dispositivo controlador— dice Lex.
— No pueden hacer efecto— digo.
— Al menos que lo haya mejorado— dice Lex.
— ¿A qué te refieres? — digo.
— El controlador debe ser un regulador de temperatura y además el fango no reacciona con el frío, pero si puede soportar altas temperaturas— dice Lex.
— Va a lograr el objetivo y estaremos acabado— digo.
Espero que todo me resulte.
—Tengo un plan y puede que funcione— digo.
— Dinos— dice Lex.
— Juno, Allister, Gercowith y yo enfrentaremos a Crusher. El resto del equipo destruya la isla flotante— digo.
Todos estamos de acuerdo para completar el plan. Lex nos abre diversos portales para poder ir a enfrentar nuestros destinos.
— Papá— dice Hendrix.
— Buena suerte— digo.
Ambos nos observamos y espero no sea la última vez que nos veamos.
Al cruzar el portal nos encontramos con Crusher, sentado en un trono que lo haya hecho el con sus manos o con los poderes de sus rastreadores.
Caminamos un poco mientras activamos nuestros trajes, pero no los cascos.
— El fracaso tiene rostros y también descendencia— dice Crusher.
— No hables así de mi padre— dice Juno.
— Tu padre, no puede contar el fracaso más grande la historia, pero estas aquí para terminar con su legado de errores— dice Crusher.
— Ya acabamos con tus planes. Ya no te queda nada— dice Allister.
— Lo único que me impide que mi plan sea todo un éxito son ustedes. Para ello debo acabar con la plaga de Holland— dice.
— Nos tendrás que matar uno por uno— dice Gercowith.
— Lo dice el que reencarno— dice.
— Mi padre siempre trato de detenerte y de eso me encargare yo— dice Juno.
— Buena suerte— dice.
En ese momento activa su armadura y con ella el poder de los neo-humanos del presente.
Comienza sacudiendo la tierra, pero Juno salta lanza su espada, Gercowith lanza sus martillos y solo logra que se los regrese, Allister y yo tratamos de golpearlo, pero no logramos nada.
(Perspectiva Alex)
Debemos llegar a la parte central, al parecer las porciones de tierra contiene una placa metálica.
— Alguna idea— digo.
— El fango si cae a suelo se expandirá y tendremos una desventaja— dice Hendrix.
— Necesitamos generar una explosión subatómica. Los drones contienen los químicos que necesitamos. Solo necesitamos apuntar bien— dice Reed.
— Tenemos compañía— dice Santi.
Los hijos de Crusher estan las porciones de tierra esperándonos.
— Vamos— digo.
Aterrizamos en la placa junto con Santi y Hendrix; Reed, Aqua y Leila se encargarán de Artemis.
Comenzamos rodeándola, pero ella parece estar muy segura de que no acabaremos con ella. Hendrix le lanza un rayo y se agacha fácilmente; yo lo absorbo, lo redirijo y simplemente lo bloquea con su escudo; Santi trata de lanzarle piedras, pero ella lo destruye con su espada afilada.
— ¿Dónde salió esta tipa? — digo.
Artemis nos lanza el fango, para que nos absorba, pero solo logramos evadirlo. Lanzo uno de mis ganchos para tomarla del brazo y luego acercarla poco a poco.
Ella rompe la cadena, Santi la atrapa colocando tierra en sus pies; lanzo varias cartas explosivas y segadoras, pero solo una le da en la cara eso nos dará ventaja para atacarla.
Se logra liberar y comienza lanzando su espada y esta lanza varios rayos hacia nosotros.
— Esto se pone difícil— digo.
(Perspectiva Charles)
Crusher nos ataca con su ira. No logramos provocarle miedo o algún rasguño a su armadura. Los espíritus le han ayudado para que caigamos en batalla: golpes de tierra, daños con electricidad, tierra agrietada, cálculo de tiempo y espacio, todo esto no se logra de ninguna forma.
— No hay que rendirnos— digo.
Todos nos levantamos y seguimos peleando.
— Tu liderazgo es admirable, pero tu esperanza no es nada— dice Crusher.