La hora de salida había llegado, el día había sido divertido después de que el menor aceptara saltarse las clases, Hoseok y Taehyung se la habían pasado riendo y burlándose el uno del otro con respeto, pero todo tenía un fin, así que ahora ambos estaban regresando a sus hogares ignorándose el uno al otro para no levantar sospechas de que estaban comenzando de nuevo, después de todo, era la única condición que había puesto el mayor.
¡Ya estoy en casa! - gritó el peli rojo y su madre salió rápidamente de la cocina-
Ahora mismo me vas a explicar porque no fuiste a clases después de tu receso. -el ceño de su madre estaba notoriamente fruncido, de seguro el director se lo había dicho -
B-Bueno...- sonrió nervioso - ¿Recuerdas al c-chico que vino la ú-última vez a buscarme?
Oh... - su madre lo miró pervertidamente - ¿Hablas del lindo chico con el que engañas a tu novio?
Mamá, no engaño a MinHo, por última vez... - suspiró - Sólo estuve ayudando a Hoseok en algo, es todo.
Exactamente, ¿en qué lo estabas ayudando?, tal vez en... - rió dejando sus palabras en el aire -
¡Madre! - gritó el pelirojo con las mejillas encendidas - ¡Eres tan pervertida!, iré a mi habitación.
Ha pensar en él seguro. - murmuró su madre para luego fingir una tos - Wow, creo que estoy un poco mal de la garganta.
¡No me engañes! - Tae gritó desde las escaleras - ¡Si pude escucharte!
Después de aquello, Taehyung subió a su habitación, lanzó la mochila que colgaba de su hombro a su cama y se adentró al baño de su habitación para darse una ducha de agua caliente.
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No pasaban de las diez de la noche cuando la puerta de los Kim's fue tocada tres veces, tanto el menor como su madre se miraron confundidos, la mujer se levantó de la mesa para ir a abrir la puerta.
Oh...- ella estaba sorprendida al abrir y el menor lo notó - Buenas noches, jovencito. - sonrió - Si vienes por mi hijo, estoy segura que reirás al verlo, pasa. - la mujer se paró a un lado, para dejar pasar al joven -
Madre, ¿quién...? - la pregunta se atoró en su garganta cuando vió a Hoseok entrando -
Buenas noches. - saludó, pero el pelirojo ya había salido corriendo a su habitación -
Decir que Taehyung estaba alterado era poco, estaba nervioso, alterado, confundido y avergonzado, llevaba puesto su pijama de Stich y no iba a permitir que el castaño lo viera así.
Escuchó pisadas acercándose a su habitación, lo único que pasó por su mente fue saltar a su cama y cubrirse totalmente con sus mantas, la puerta de su habitación se abrió y su corazón se detuvo.
Taehyung, no seas mal educado. - dijo su madre quitándole las mantas dejándolo expuesto y completamente sonrojado -
Si te ríes, juro que voy a matarte, Jung Hoseok. - dijo el menor con voz profunda sin mirarlo -
Hoseok cubrió su boca con una mano intentando no reír, ver que Taehyung estaba vestido de Stich, con las mejillas sumamente rojas, en posición fetal y con la vista perdida en algún punto fijo del suelo le parecía gracioso y tierno.
¿Ves?, te dije que usaras el pijama de conejito rosa. - dijo su madre saliendo de la habitación - Traeré un par de galletas, ya vuelvo.
Hoseok se acercó a Tae, éste último lo miró a los ojos y el castaño sonrió.
¿En serio tienes un pijama de conejito rosa? - fue inevitable para en mayor no saltar una risa -
¡Estás muerto! - gritó Tae tumbándolo en la cama con fuerza, haciendo que Hoseok riera aún mas- ¡Deja de reírte, idiota! - se subió sobre el a horcajadas, empezando a golpearlo -