El hombre avanzó hacia nosotros y... ¡¿Cris?! ¿Qué hace aquí? ¿Por qué viene detrás de ese hombre? Hombre al que Alex ve con suma seriedad.
—¿Qué demonios hace él aquí? —preguntó Carl en bajo y con evidente desprecio.
—Vaya, llegué tarde... —saludó el hombre apenado o al menos eso quiso demostrar al detenerse a un par de metros de nosostros.
Incliné la cabeza para ver a Cris detras de él: está encogido de hombros, parece tener miedo.
—¿Qué hace usted aquí? —cuestionó Alex con su característica frialdad. Y como si eso no fuera suficiente desaohogo, apretó ambos puños con fuerza.
—Me enteré de lo sucedido... como lo siento Alex. Esto debe ser muy duro para ti. Trajimos unas flores para la difunta —le hizo una seña a su guardaespaldas para que avanzara, ya que él traía la flores.
Justo cuando iba a llegar a la lápida, los chicos se pusieron en su camino.
—Muévanse —ordenó el guardaespaldas sin ningún temor.
—Muévete tú, idiota —replicó Fred molesto, otro poco y le da un empujón.
—Vamos... solo son unas flores —insistió el hombre tras escuchar la discordia.
—Llévese sus cochinas flores o se las meto por donde le entren...
—¿Por qué tanto odio, jovencito? Estás en un cementerio, deberías tener algo de respeto por los difuntos...—avanzó hacia nosotros—. Es una pena, era una mujer maravillosa ¿no? Tan amable, tan frágil...
Esa última palabra quiso darle rienda suelta a los demonios de Alex, mismos que se presentaron en forma de una mirada fusilante.
—Deberías ir a casa, Alex, te ves cansado —no recibió respuesta, eso le dio oportunidad de escanearnos a todos—. ¿Estos son tus amigos? Creí que solo tenías contigo a tu grupito de "hombres".
Los chicos estuvieron a punto de lanzarse hacia él furiosos, pero Josh los detuvo con el brazo; de un momento a otro el ambiente se volvió pesado y agresivo. ¿No era esto uan demostración de pésame.
—Usted no tiene nada que hacer aquí, por favor váyase —pidió Josh con la intensión de apaciguar la tensión.
—¿Me corres, jovencito?
—Solo le pido que...
—Largo —interrumpió Alex sin piedad.
—¿No quieres mi apoyo, Alex? —la pena en el hombre quiere verse creíble—. Pensé que necesitarías compañía en estos momentos...
—¡Largo!
La exclamación llena de honestidad enjaulada provocó una sonrisa burlona en el hombre. La respiración de Alex se aceleró producto de la jauría de emociones que aturden su mente, el policía tuvo que detenerlo (física y verbalmente), pues mostró intenciones de avanzar y hacer algo que provocaría arrepentimiento después.
—Que tengas un lindo día, Alex o inténtalo —dijo el hombre como despedida y se dirigió a su coche.
El guardaespaldas regresó con él, no sin antes entregarle sin cuidado las flores a Cris, quien se quedó de pie en su lugar. El coche partió sin él y la tensión disminuyó notablemente.
—Esta es una broma de mal gusto —musitó Josh sin poder creer lo que acaba de pasar.
—Solo dilo Alex e iremos tras ese imbécil —señaló Frank el camino por donde el auto avanzó.
—Chicos, no se metan en problemas —pidió Roberto—. Aunque no estén en la escuela puede haber consecuencias, no podemos dejar que las emociones nos controlen.
Ojalá pudiera sentirme integrada en la conversación... no entiendo nada. ¿Quién era el señor de hace un momento? ¿A qué debemos su "repentina" presencia? Y Cris... no ha levantado la vista desde que recibió las flores con tal brusquedad.
—¿Te encuentras bien? —cuestioné al llegar con él.
—Sí... eso creo.
—¿Qué haces a... —no pude terminar de descubrir la verdad, puesto que Fred me hizo a un lado y tomó a Cris de la chaqueta para jalarlo hacia él, obvio sin rastros de amabilidad.
—¡¿Cómo te atreves a venir aquí y traer a tu padre, infeliz?! ¡Eres un maldito, igual que ese viejo! ¡No tienes ni una pizca de respeto por los demás!
—Escúchame... —pidió Cris con aceptable temor, la ira de Fred asusta en verdad.
—¡Lo único que voy a escuchar van a ser tus huesos romperse!
—¡Ya basta, Fred! —ordenó Josh.
Como si dicha exclamaciòn fuera la orden de un patriarca, los chicos acudieron de inmediato y separaron al depredador de su presa para llevárselo lejos. Ignoró si todo esto es para evitar un escena o para proteger la integridad física de alguien...
Mientras ayudo a Cris para que se incorpore, noté de reojo el acercamiento de Alex hacia nosostros. Creí que él sería el primero en hablar, pero para mi sorpresa, la boca de Cris seno es así soltó sin aviso:
cobijo
—L-lo siento Alex... lamento tu pérdida. Parecerá que lo digo por compromiso, pero no es así. Yo... conocí a Ana hace unos días, la ayudé a llevar sus compras a tu casa, ignoro si te lo comentó. Era muy amable —con tristeza en la voz, levantó las flores maltratadas para darles cobijo en sus brazos.
—Entonces fuiste tú... Me comentó algo relacionado a un apoyo casual... gracias.
—¿Por qué?
—Ese día llegó sana y salva a casa.
Las palabras de Alex fueron recibidas como un cuchillo en el pecho; más afligido no se puede estar.
—Creo que la relación que tienes con mi padre no es muy amena, pero yo no soy como él...
Hubo un contacto visual entre ambos de leves segundos, pensé que habría un comentario más, sin embargo, todo se sumergió en el silencio.
—Jovencito, —llamó Roberto— deberías ir a casa, te acompañaré. Tu padre se disgustará si llegas tarde.
No hubo reclamos ni sugerencias extra, así como se ofreció la compañía, se recibió y hubo un par menos entre nosotros. Por su parte, Alex se dio la vuelta y regresó a la tumba para verla fijo. Minutos más tarde, los chicos partieron con la excusa de que Fred se encuentra muy inestable para ser social y lo creo, estuvo a nada de discutir con Paola producto de lo sucedido hace un momento: el cómo me hizo a un lado y el trato que tuvo con Cris. No es un buen día para nadie.
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Editado: 26.07.2024