Capítulo 77

—¡¿Qué?! —no puedo creer lo que mis oídos escuchan. Por su parte, Paola mantiene firme su escepticismo.  
—Claro, hay que culpar a alguien, ¿no? —nuevamente se ganó el desprecio de los chicos demostrado en una mirada silenciosa. 
—Antes déjenme explicar cómo es que Alex llegó a esa conclusión —pidió Josh al entender nuestro evidente desconcierto—. Christopher en ese entonces solo era el subdirector, Darrell, al ser el dueño y fundador, dirigía todo. Eran socios dentro del círculo administrativo. Alex lo conoce mejor que cualquiera de nosotros, sabe que es un hombre muy ambicioso; un poco de poder vuelve loco a un hombre como él. El instituto es uno de los proyectos más importantes de la familia Blake... 
—O sea que —quise terminar su aclaración con duda—, ¿asesinó a los padres de Alex para quedarse con los derechos de la propiedad? ¿Quiere poseer el instituto? 

Muchas cabezas asintieron ante mi teoría, no lo puedo creer. ¿Cómo es que algo tan denso como esto se mantuvo bajo las aguas sin que nadie se diera cuenta? Es evidente que no es un tema de incumbencia para los estudiantes, pero aún así. 

—No puede quedarse aún con la escuela, no mientras Alex siga con vida y se presente en la zona —explicó Josh como rayo de esperanza— esa es la única condición que defiende su título como propietario oficial. Sé que suena muy extraño e irreal, pero… leyes. Obviamente Christopher sabía esto, así que lo mantenía vigilado a través de los ojos de los docentes. 
—¿Y ustedes qué tienen que ver en todo esto? ¿Cómo están involucrados —preguntó Paola a los chicos ansiosa de información. 
—Cuando Alex nos contó sobre su teoría nos pidió un favor a todos —explicó Thomas—. Cada quién tiene un papel que cumplir, pero a resumidas cuentas, nuestro trabajo es evidenciar a la bola de idiotas que se hace pasar por profesores. Demostrar que no hacen bien su trabajo y que no saben lidiar con alumnos "problemáticos", lo cual es un problema muy grande si eres tutor. 
—Y... ¿para qué? 
—Alex es dueño por derecho del instituto, pero el director lleva las de ganar gracias a la gran ventaja que tiene —Josh volvió a tomar la batuta en la conversación—. La forma de pelear de Alex no es agresiva ni mucho menos; para que pueda quedarse con esa "propiedad" tiene que quitarle todo el poder al director y la mejor forma de hacerlo es involucrar a la ley. 
—Lo quiere exhibir... —asimilé y casi de inmediato tuve que acarar lo entendido a Paola, quien aún no capta el mensaje— quiere hacer notar su poca eficacia para manejar el instituto, usándolos a ellos —señalé a los chicos—. Sin profesores que apoyen su "buen trabajo" no puede hacer nada. No se mete en problemas y tiene todo el peso a favor que atribuyen las reglas. Qué inteligente... 

No se podía esperar menos de Alex, es sorprendente. Me impresiona que aún con toda la carga emocional que tenía (y que al día de hoy también lleva) por consecuencia de los duelos, haya podido elaborar un plan como este. ¿Será la venganza su motor? No… quizá solo es la desesperación por conseguir la paz en vida. 

—¿Cuál es tu trabajo, Josh? —preguntó Paola con los pensamientos libres de turbulencias. 
—Demostrar que los docentes no son aptos para impartir materias. En base a mis investigaciones, análisis y exámenes, la mayoría de ellos no están capacitados correctamente. La idea es dejar al director sin recursos para que no pueda defenderse o recurrir a un plan B. 
—Otro de los objetivos de Alex de pasearse por ahí es buscar pruebas —agregó Frank—. No solo tiene que evidenciar al director por no hacer un buen trabajo, también por cometer asesinato y arrebatarle lo que es suyo, de una manera muy sucia. 

No puedo creer que el hombre que vimos en el cementerio haya sido capaz de todo lo que he escuchado. A simple vista parece ser un hombre muy propio, benévolo y afable. No cabe duda que usa un disfraz de persona muy bien elaborado. 

—Muchas veces le ofreció tratos tentadores a Alex para dejarlo fuera de todo, pero rechazó cada uno de ellos y se mantuvo firme en la decisión de pelear lo que fuera necesario —aclaró Fred—. Lástima que las buenas decisiones y caminos no siempre nos llevan a un sendero pacifico y sereno… 
—¿A cuál dificultad se refieren? 
—Ana... —el estómago me dio un vuelco. 
—Ese idiota le pegó a Alex en donde más le duele... con los que ama. Es un maldito. 
—Alex quiso resolver el caso de Ana con un detective, pero el director se las arregló para poner al susodicho de su lado y se salió con la suya —explicó Josh—. Luego fue Roberto... 
—¡¿Qué?! ¿Él también? 
—Falleció en el hospital debido a una "embolia gaseosa". 

Nuevamente hubo silencio. Es como si todas esas almas inocentes merodearan por aquí, solo para crear un ambiente frío y lúgubre lleno de suspiros mezclados con aflicción interna. 

—No lo puedo creer… —más desilusionada no puedo sonar. 
—Esa fue una de las razones por las que desde un principio Alex no quería involucrarse con nadie más. El simple hecho de hacerlo iba a traer como consecuencia poner a alguien inocente en peligro; pensar en eso lo asustaba mucho. Con esto espero aclarar mi petición anterior: no salir de casa durante un tiempo. Es un concepto que todos respetamos. Todo lo que Alex hace es para mantenernos a salvo y para evitar tener que sufrir por la pérdida de alguien más. Debido a eso no cuestionamos sus peticiones, solo las acatamos. 
—Oye, espera —interrumpió Paola—, entonces, quieres decir, ¿que él fue el que mandó el comunicado de suspensión de las clases hasta nuevo aviso? 
—Es parte de su plan. Mantiene a todo el que sea posible a salvo y de paso, le quita poder al director. 
—¡Cielos! Esto es demasiada información en tan poco tiempo —se llevó una mano a la frente, creo que tiene malestar. 
—Pero ahora todo tiene sentido... todo tiene razón de ser —añadí para recalcar las cosas positivas. 
—Es un infierno lo que vive Alex en este momento y todo vino a empeorar las cosas cuando lo acusaron de asesinato. Todo fue una trampa creada por el director, estamos seguros de eso, pero sin pruebas no podemos hacer mucho. 

Después de mucho, me sentí brillante cuando una idea me llegó a la cabeza: 

—¿Y si hay un testigo? 
—El testigo era Roberto —respondió Josh desilusionado. 
—Vamos… debe haber alguien más. 
—Quizás lo haya, pero… no quiero hacer falsas acusaciones. 
—Dilo ya, no es como que le digamos a alguien —replicó Paola ofendida. 
—Es ese chico llamado Cris —contestó Fred sin esfuerzo, hasta se notó su satisfacción—. De tal palo tal astilla —recalcó el aborrecimiento. 
—No lo creo. Cris no sería capaz de... 
—Alex tampoco cree que él tenga algo que ver o más bien, no quiere pensarlo —interrumpió Carl—. Sería una broma de mal chiste imaginar que él tiene algo que ver, pero hay muchas cosas que hacen dudar de su inocencia. 
—Apuesto lo que sea a que ese tipo tiene algo que ver, —el enojo de Fred se encendió como dinamita— seguro es cómplice. Qué casualidad que “se sintió muy mal” cuando Ana murió. 


El resto intentó apagar su enojo. Entendió que no era el momento ni el lugar, cruzó los brazos y se resignó a seguir con la conversación. 

—¿Alex sigue en la cárcel? —por un momento olvidé que se encuentra en ese horrible ligar. No me puedo imaginar el escenario. 
—No pasó más de un día ahí. Todo fue gracias a ellos —Josh señaló a los chicos. 
—No íbamos a permitir que lo encerraran, —reclamó Fred dispuesto a encenderse de nuevo —. Escuchaste las tonterías que dijo ese imbécil, simplemente no podía ser. 
—¿Qué hicieron? —el radar de maldad que Paola posee por como habilidad nata se encendió.  
—Lo sacamos a escondidas. 
—¡¿Qué?! ¡Eso es ilegal! 
—¡No íbamos a dejar que el director se saliera con la suya, todos aquí sabemos que Alex no asesinó a nadie! —Frank se unió al alboroto—. ¡Y si para probarlo debemos llegar a los extremos, lo haremos por él! 
—Pero... ¿cómo lo hicieron? —pregunté aún atónita. 
—Hicimos un intercambio —explicó Fred. 

¿Intercambio? Mi pregunta mental se contestó sola cuando todos los ojos se posaron en Carl. El pobre se había encogido, no por ser el centro de atención, sino por recordar. 

—Fueron las horas más horribles de mi vida —explicó en breve con la mirada agachada—. Sufro claustrofobia, estar ahí encerrado fue una pesadilla, pero soy capaz de eso y más por Alex. No estuvo de acuerdo al principio, pero no podíamos dejarlo ahí. 
—Igual pudo defenderse, ¿no? Alegar su inocencia. 
—No importa lo que dijera —contestó Frank tajante—, se iban a encargar de hundirlo por algo que obviamente no hizo. Las cosas no son muy justas ahí adentro. 
—¿Están seguros que hicieron bien? —preguntó Paola con todas las posibles consecuencias en mente.  
—El director fue a las celdas a buscarlo y se alteró bastante cuando descubrió nuestro plan —explicó Carl con cierta satisfacción—. Es obvio que él está detrás de todo esto, sus planes no salieron como él quería, pero nuevamente, sin pruebas no podemos hacer nada. Por eso debemos tener cuidado con nuestros movimientos. 

Una parte de mí estaba aliviada, pero aún había algo que me tenía intranquila: 

—Pero, a todo esto… si Alex salió de la cárcel, eso lo hace un fugitivo, ¿no? 
—Es la única opción que teníamos... pero lo protegemos, está escondido —indicó Thomas para brindar paz al ambiente. 
—¿No está en su casa? 
—Es el peor lugar para que esté ahora —negó Fred—, es el primer sitio en donde lo buscan. Abigail es la que está ahí ahora. 
—¿Ella no corre peligro? 
—Es muy difícil que se metan con ella debido a su posición en esa sociedad. 
—Entonces... ¿dónde está Álex? 
—Mi familia maneja el mercado de hoteles, casas y departamentos de la ciudad —explicó Thomas—. Le conseguí un pequeño departamento, muy sencillo y simple, nunca se les ocurriría buscarlo ahí, por ahora está a salvo. 
—Que gran idea. 
—Yo estoy al tanto de los pasos de la policía, por lo tanto le puedo dar información al respecto —aclaró Carl. 
—¿Cómo tienes esa información? —preguntó Paola. 
—Mi padre es el jefe de policías. 
—¿Y tú Frank? —pregunté ansiosa por saber el papel que desempaña cada uno. 
—Mi familia maneja el comercio, yo me encargo de que no le falte nada. 

Paola está impresionada y admito que yo también, nunca me había puesto a pensar a qué se dedicaban la familias de los chicos. Me alegra que vengan de familias pudientes.  

—¿Y tú Fred? —veo venir su entrada triunfal 
—¿Eh? —se tardó un poco en contestar, no pensó que llamaría su atención.  
—¿Tú qué cargo llevas? 
—Pues... ninguno. Yo fui el de la idea de sacarlo de la cárcel. 
—El abrió la cerradura —señaló Thomas, Fred se sintió presuntuoso y sonrió como muestra de eso—. Él es el de las buenas ideas. 
Los pensamientos negativos se calmaron por un instante, es satisfactorio saber la verdad de algo cuando vivías en la incertidumbre. Muchos detalles se aclararon y sin duda, ahora veo las cosas desde un punto diferente.  
—¿Y qué podemos hacer nosotras para apoyar? —preguntó Paola—. Digo... podemos ayudar en algo, ¿no? —yo insistí con la mirada. 

Esperamos que tras declarar los puestos de cada quien se nos asignara uno, pero lo único que vimos fue duda y rastros de preocupación.  

—Lo que hacemos es bajo las indicaciones de Alex y debido a que el instituto está cerrado no se me ocurre algo que puedan hacer —explicó Josh. 
—Mejor no estorbar, ¿no? —dijo Paola con un poco de molestia. 
—No quiero que lo vean así... lo que yo creo que Alex quisiera es que no se involucraran más en esto. No necesito reforzar la idea de por qué es peligroso. Es como una reacción en cadena, un efecto dominó.  

Nos mostramos incrédulas, no creíamos que una idea así se pudiera aplicar en la vida real: 

—Piénsenlo, chicas —pidió Fred—: Ana era la mano derecha de Alex y fueron contra ella, Roberto era su testigo y lo mataron. 
—¿Quieres decir que si nos metemos acabaremos muertas? —por primera vez algo que dijo Paola dejó a Fred sin palabras.   
—No creo que Alex quiera comprobarlo —intervino Josh—. Solo me queda decirles que tengan cuidado, no sabemos qué pueda pasar a partir de ahora. Si alguien llega a la puerta de su casa y preguntan por Alex o el tema, por favor, digan que no lo conocen, que no saben nada al respecto. En el caso contrario… podrían ser parte del grupo de víctimas, ustedes y sus familias. Traten de llevar sus vidas tal y como eran antes.