C.A.: Relt ama sus flores

"Relt, el guardián", "Relt, el venenoso", "Relt, el cambiaformas", a esta extraña criatura se le conoce de muchas formas, pero pese a que está rodeado de misterios, hay un secreto que nadie sería capaz de adivinar.

Es un fanático de las flores.

Relt, desde el día de su creación, siempre mostró un gran interés por las plantas, pero principalmente por las flores.

Quizás fueron sus colores, o tal vez la incógnita: ¿Como algo tan frágil, puede ser tan bello?

Sin importar el día, el clima, o cualquier otro factor externo, Relt nunca dejó de buscar flores nuevas para su colección.

El estómago de Relt es como un pozo sin fondo, donde pueden ingresar una inmensa cantidad de cosas, incluidos los seres vivos, y por ende, las flores.

Su colección actual rozaba las mil flores, y aun no se cansaba de aumentar esos números.

Todos los días recorría el bosque Hiedra en busca de nuevos ejemplares, pero antes de saltar a conclusiones, Relt no las arrancaba para guardarlas después.

Lo que verdaderamente hacía, era buscar flores por el bosque, y si ve que crecen en un lugar no apto, las retira con cuidado y cultiva dentro de su estómago, ya que él siente que de esa forma las está salvando de perecer.

Hubo una ocasión, en la que encontró una flor nueva, un ejemplar único y muy valioso ante sus ojos, y se dispuso a llevársela en cuanto vio que se hallaría en peligro.

Pero ocurrió un accidente.

En cuanto sacó la flor, un pequeño roedor se acercó de forma sigilosa, y la tomó con su boca para luego huir del lugar.

Relt podría haberlo eliminado fácilmente y quitarle la flor en el proceso, pero debido a su código de guardián, tenía prohibido herir a los animales que habitaban el bosque Hiedra.

No tuvo más opción que perseguirlo, y para su sorpresa, aquel roedor era más rápido que el promedio.

Estuvieron corriendo de un lado a otro, hasta que el pequeño animal decidió subirse a un árbol, algo que Relt imitó con facilidad cambiando de forma.

La persecución continuó en la altura, con ambos saltando de manera vertiginosa de un lado a otro, de rama en rama, y de copa en copa.

………

……

…

Luego de unos minutos, el roedor finalmente halló una manera de escapar, y esta era esconderse detrás de varias ramas para obstaculizar la visión de su perseguidor.

El plan pareció funcionar al principio, ya que Relt se quedó en la copa de un árbol mirando alrededor sin poder hallarlo.

Entonces Relt escuchó unas voces. Fijó su atención en el suelo, encontrando a un grupo de exploradores, que eran Michael y su grupo.

El los observo por unos instantes, intentando averiguar sus intenciones, pero cuando escuchó que ellos mencionaron su nombre, pensó que intentaban cazarlo, por lo que decidió tomar medidas.

Saltó desde lo alto de la copa usando un tamaño diminuto, y aterrizó de golpe contra el suelo usando su tamaño y forma real.

Su intención era espantarlos para que huyeran de su bosque, pero en cuanto miro hacia el frente, vio al roedor parado justo detrás de ellos, con su flor aún en la boca.

Relt lo miró fijamente, y el roedor a él, una declaración de guerra directa.

El pequeño animal comenzó a correr en línea recta, y Relt inmediatamente hizo lo mismo.

Michael y su grupo intentaron huir creyendo que Relt intentaba enbestirlos, pero la realidad era que él quería atrapar al roedor frente a ellos.

El grupo de Michael no tuvo más opción que lanzarse a los lados, y Relt simplemente siguió en línea recta persiguiendo a aquel animal.

………

……

…

La persecución duró por unos minutos más, hasta que el roedor ya no tuvo las fuerzas para correr, y decidió devolver la flor en honor a la paz.

Relt la aceptó y la guardó en su interior, sintiéndose orgulloso por su victoria.

………

……

…

Tiempo después, Relt vio a Michael en el pueblo de Rinto, y al ver que se hallaba en problemas, intentó darle un consejo.

「Concéntrate niño, no puedes perder con algo así」

Pero Michael no lo entendió.

「Bueno. Lo intenté」

De esa forma, Relt se volvió a dedicar a sus flores.

………

……

…

Otro tiempo después, mientras Relt regaba unas flores que acababa de encontrar, un par de gemelos rojo y azul aparecieron junto a un grupo de extraños vestidos igual.

No les quiso tomar importancia, y siguió regando sus flores, pero entonces, el gemelo azul cometió un grave error.

—¡Mírame cuando te hablo, maldito monstruo, estás en presencia de tu futuro amo y señor!

Relt se empezó a irritar por sus palabras, pero su intento de mantener la calma se derrumbó cuando el gemelo azul pateó una de sus balas de piedra hacia sus flores, destrozándolas por completo.

—¡Te dije que- !

Antes de que pudiera acabar de hablar, Relt estiró una de sus patas puntiagudas hacia él, y lo atravesó con tanta facilidad como un cuchillo al cortar mantequilla.

「Mis flores… Mis flores eran tan hermosas, y las mataste…」

—¡¡Maldito monstruo!! —gritó el gemelo rojo con toda su ira.

「¡¡LOS MATARÉ A TODOS!!」

Relt repitió el acto con los subordinados, y en solo segundos, uno por uno se fueron transformando en brochetas humanas.

Al final de aquel empalamiento masivo, solo quedó el gemelo rojo, quien logró esquivar algunos de los ataques de Relt, pero no pudo evitar sufrir daños severos.

Tenía la cabeza rota, le habían arrancado una de sus piernas, y tenía incontables cortadas por todo su cuerpo, pero la más grande de todas que se hallaba en su brazo izquierdo, estaba al borde de tener una hemorragia.

—Tú… eres una verdadera bestia… —dijo el gemelo rojo con un tono agonizante.

El gemelo rojo yacía tirado en el suelo apoyando su cabeza sobre la base de un árbol. Lo veas como lo veas, era evidente el único destino que le esperaba.