Casa del rechazo

—Fabian llevas mucho tiempo estudiando, debes tomar un descanso —sugirió Mara con un tono cariñoso—, puedo prepararte algo, hay galletas ¿te traigo unas?

—Eres muy amable, pero estoy bien descuida —sonrió para no hacerla sentir mal—, además siento que estoy muy cerca no podría dejarlo justo ahora.

—Ya veo… ¿es cierto lo que dijo Eddie sobre ti? Que podrías ser el otro osarian.

—Es solo una idea tonta, no hay muchas probabilidades de que asi sea —se mostró decepcionado.

—Ya que te importa tanto eso, puedo ayudarte investigando sobre el osarian —lo miró triste—, quizas encuentre algo…

—Eso sería genial, puedes ayudar a Nina y Kt —se volteó para seguir leyendo.

Patricia estaba con Amber y Nina en su cuarto.

— ¿el collar sigue escondido cierto? —se mostró preocupada Nina.

—Sí, descuida…Nubia no lo encontrará tan fácilmente esta vez —habló orgullosa Amber.

— ¿Y en donde lo pusiste? —La miró seria Patricia— De eso depende que tengamos una ventaja contra ella.

—Me pregunto porque se molestó tanto por perderlo, Griselda nunca lo mencionó.

—Quizas sea de esos espíritus extravagantes que les gusta la joyería —comentó la rubia.

—Lo dudo Amber.

— ¿en qué piensas Nina?

— ¿Qué pasaría si lo usamos en su contra no solo como ventaja sino como ataque?

— ¿quieres ponérselo y ver si se derrite? —Bromeó Patricia— Porque cuenta conmigo hermana.

—Bueno, Fabian no resuelve el ritual y aún no tenemos al osarian ¿Qué otra cosa podemos hacer? El tiempo sigue avanzando y por algún motivo no siento que sea algo bueno.

—Dimelo a mí, aún no sé nada de Joy.

— ¿llamaste a sus padres?

—Gracias Amber por el consejo ¡cómo no lo pensé antes! —habló sarcástica.

—Yo solo decía…

— ¡Oigan! Tengo una idea solo hay que ver si es posible —interrumpió Nina.

Nicole merodeaba cerca de Fabian en la sala.

— ¿Qué es eso? Se ve interesante —se acercó al chico.

—Nada, nada —cerró el libro con nervios.

—Oh vamos, si seremos amigos deberías confiar en mi —sonrió.

—Tú y yo no somos ni seremos amigos —protestó Fabian—, usas a Nicole, ella si es mi amiga.

—Ya veo —suspiró—, no me digas ¿sientes algo por esa chica, cierto? —su mirada lo intimidó— Bueno, entonces escucha con atención, tú y esta chica jamás pasará—lo amenazó y se fue.

Nina bajó corriendo hacia Fabian.

—Hey —dijo agitada—, tengo una idea muy loca.

—Nina Martin tiene una idea loca…eso es nuevo —bromeó.

—No sé si sea posible, pero podría ser una forma controlar a Nubia ¿recuerdas el collar? Debe ser algo importante.

— ¿Crees que venga algo en libro?

—Quizas… ¿has visto algo?

—Es posible que viera algo que pueda ayudar, tendría que verlo de nuevo.

—Puedo hacerlo yo, debes tomarte un tiempo…te has esforzado mucho —lo vio con una leve sonrisa.

—Descuida estoy bien Nina.

En la tarde Fabian buscó los sibunas.

—Encontré algo —mostró una página del libro—, ¿es lo que querías con el collar?

—Sí, espero funcione…gracias.

—Pero tengo una duda ¿Cómo haras que se lo ponga?

—Fácil, ella quería el collar solo démosle el collar y que haga lo suyo —se sonrió orgullosa.

— ¡Eres una genio! ¡Un genio! —la felicitó muy emocionado.

—Sola falta que no sospeche —mencionó Patricia—, odio decirlo, pero es muy lista.

—No lo hará si se lo da alguien que se espera —sugirió Eddie con una sonrisita—, hay que ir a charlar con nuestro buen amigo Axel.

Tanto Nina como Fabian fruncieron los labios disimuladamente.

—Yo puedo dárselo a Axel, le diré que algo sobre hacer las paces con Nicole —habló Nina nerviosa.

—Sí, me parece bien, hay que hacerlo.

Después de elaborar el pequeño ritual hacia el collar, Nina bajó para buscar a Axel.

—Hey ¿Qué pasa Nina? —la miró extrañado.

—Hola…mira que encontré —alzó el collar—, es de Nicole, creí que podrías dárselo.

— ¿Por qué no lo haces tú? Sería algo bueno para que hagan las pases —regresó su vista al libro en sus manos.

—Quizas, pero dudo que ella lo vea así…no estamos listas para eso —frunció sus labios—, ¿podrías…?

—Seguro —sonrió—, aunque será hasta que la encuentre no la he visto en todo la mañana, últimamente ha salido mucho.

— ¿a qué te refieres?

—Bueno…ella sale de la casa y tarda un par de horas pero hoy tardó más, quizas este con sus padres —encogió sus hombros.

—Claro…ustedes dos… ¿estan bien? Es decir —se puso nerviosa—, ¿notas algo diferente en ella de antes a ahora?

—Es un poco más…intensa —se rio—, recuerdo que dijo que no cortaría su cabello cuando se lo sugerí y bueno…

— ¿extrañas a Nicole? La otra Nicole —se corrigió.

—Bueno…si pero creo que ahora ella es más ella misma, más confiada y arriesgada.

—Te gusta mucho ¿cierto? —Nina se puso nerviosa.

—Es…complicado, siento una conexión con ella pero hay algo que es…extraño, no lo sé —cerró su libro—, es probable que sea solo yo, no importa… ¿el collar? Se lo daré cuando venga —extendió su mano y sonrió.

—Ah sí, toma.

Un par de horas después llegó Nicole.

—Creí que tendría que cubrirte por llegar más tarde —susurró Axel al saludarla.

— ¿Te preocupas por mí? —le sonrió pícaramente.

—Claro eres mi amiga —sacó el collar—, y por eso…

— ¿Lo hallaste? Crei que no lo volvería a ver —lo jaló hacia ella y lo abrazó—, eres el mejor —terminó lentamente el abrazo.

— ¿Qué estas…? —se puso nervioso al ver que Nicole se acercó mucho.

—Gracias por encontrar mi collar —le susurró y lo besó.

Axel no correspondió de la misma forma el besó  y ella lo notó.

— ¿Qué ocurre? —lo miró triste.

—No está bien —dijo sintiéndose mal por su amiga.

—Ya me besaste antes ¿Por qué es diferente ahora?