Casa de piedra: parte 1.

—Intento que Joy descanse ¿Qué diablos pasa? —Bajó molesta Patricia— ¿Por qué estan callados? ¿Nadie dirá nada?

— ¿Eres tú? —preguntó Nina con una voz muy baja.

— ¿Qué ocurrió? —le susurró Patricia a Mara.

—Encontramos al osarian de Nicole...

— ¡¿Axel es el osarian?! —frunció el ceño Patricia.

— ¿Qué es un osarian? —preguntó el chico confundido.

—Habrá que contar todo desde un principio ¿cierto? —comentó Amber con cansancio.

Después de un rato, todos empezaron a cenar pero Nicole se fue a la sala terminando de comer.

— ¿te encuentras bien? —Fabian se acercó— Entiendo que te sientas cansada…

—Descuida, es solo un dolor de cabeza por tanto…que entender —frunció los labios.

— ¿Sabes que puedes contar conmigo, cierto? —sonrió.

—Seguro.

— ¡Mick! —gritó Amber con emoción.

Fueron a recibir al chico rubio que se había mudado a Australia hace unos años.

— ¿Quién es Mick? —preguntó Nicole desde la sala al verlo.

—Es el ex novio de Amber…y de Mara…también el mejor amigo de Fabian —comentó Joy al acercarse a Nicole.

—Creí que Eddie lo era.

—Si…Mick lo fue antes.

—Ah… ¿ex de Mara y Amber? Qué raro es eso.

—Créeme lo sé, me fui por un año completo y cuando regresé muchas cosas cambiaron y eran muy extrañas —rio Joy—, por cierto, me alegro que ya seas tú y no un espíritu malvado que quiere hacerme brujería —bromeó.

— ¿Qué? —apenas si preguntó con fuerza.

—Oh tu no…yo creí que te habían dicho o que recordarías.

—No y no…todo está en blanco, solo está el bosque y ese estúpido gato.

— ¿Qué gato? —la miró extrañada.

—Olvídalo, no importa…me iré al cuarto —se levantó sin fuerzas.

— ¿Quieres que te lleve algo? Jerome le quitó unos panecillos a Alfie.

—No, descuida.

— ¿Ese no es…tu ex novio por video llamada? —susurró Eddie a Mara en el corredor.

—Si…y no le digas así —frunció los labios con nervios—, no he hablado con él desde…

—Desde que lo rechazaste por Jerome…y ahora ni siquiera estas con el —se rio ligeramente—, ¿no crees que será incomodo?

— ¿Qué cosa? —habló un poco molesta.

—Tú y Fabian…Mick era algo así como el mejor amigo ¿no?

—Nunca pensé en eso…ni siquiera sé por qué vino, la última vez vino…

—Por ti —apretó los labios Eddie—, pero oye ¿Qué posibilidad hay de que haya venido por ti de nuevo?

— ¡Hola! —Mick saludó sonriente a la chica que pasó entre ellos.

—Hola —sonrió sin ganas Nicole y subió.

— ¿Quién es ella? —Susurró Mick— Es linda.

—Ni siquiera lo pienses —respondió rápido Fabian.

—Se llama Nicole —respondió Amber—, pero trata con otras chicas mejor —se rio nerviosa—, por cierto ¿Qué haces aquí? Creí que vendrías hasta una semana.

—En realidad dije que vendría una semana Amber —se rio.

—Oh…en ese caso ¿quieres un panecillo? Trudy hizo de los que te gustan, creo…te traeré uno.

Los chicos se quedaron a conversar con Mick.

—Mara se ve muy extraña… —comentó Willow al entrar al cuarto.

—Su exnovio está de visita, quizas sea eso —dijo sin interés Nicole que estaba acostada en la cama.

— ¿Por qué habrán terminado? Él es lindo…aunque salió con Jerome —frunció el ceño confundida.

— ¿Jerome? —volteó a verla con sorpresa.

—Es una larga historia… ¿Qué haces…te sientes mal de nuevo? ¿Debo llamar a Trudy?

—No, estoy bien, solo cansada.

—De acuerdo…por cierto, Joy ya regresó pero está atrasada con algunas tareas asi que no crea que quiera hacer el proyecto conmigo, asi que… ¿lo harías conmigo? —la miró esperanzada.

—Seguro, lo que sea para pensar en otra cosa —respiró hondo y se incorporó.

— ¿en qué has pensado?

—Mmm…pesadillas.

—Bueno, he oído que si cuentas tus pesadillas a alguien no se harán realidad —sonrió—, asi que cuéntale a Willow.

Nicole la miró con una leve sonrisa.

—Ah…cuando era niña, tenía muchas pesadillas son símbolos extraños, estatuas y una casa derrumbándose…de hecho por eso me regresaron al orfanato, creían que podía estar loca —se rio—, con el tiempo lo olvidé, pero de nuevo continúan —mencionó con un tono más serio y bajo—, siempre se han sentido tan reales…

Willow se paró y se sentó a su lado para darle un abrazo.

En la noche todos estaban dormidos, Nicole parecía tener pesadillas hasta que despertó agitada y se paró de la cama para bajar rápidamente a buscar la llave de la puerta principal y salir.

— ¿Nicole? —Alfie la vio al salir de la cocina.

El chico fue al cuarto de Eddie y Fabian para avisarles.

— ¿Por qué Nicole saldría a esta hora? —preguntó Eddie mientras salía de la casa.

La chica estuvo corriendo con gran desesperación.

—Por favor —suplicó en voz baja—, basta…basta ya —cayó al suelo—, por favor deja de hablar… ¡ya basta! —se talló la cabeza como si le dolería.

— ¡Eddie! —Fabian le avisó al rubio— Creo que la encontré —alumbró con el celular.

— ¿Nicole? —corrieron hacia la chica.

—Esta helada —Fabian le puso su sueter—, hay que llevarla…

— ¡No! —Ordenó la chica— Ella me traerá de vuelta…por favor haz que se detenga —miró al chico con angustia.

— ¿de quién ha…? Nubia ¿ella está haciéndote esto?

—Descuida…no pasará nada pero debemos irnos antes de que Trudy se dé cuenta.

Se llevaron a la chica y ya no volvió a salir en toda la noche.

— ¿Por qué la habría llevado hasta ahí? ¿Qué podría haber en ese lugar? —comentó Kt mientras desayunaba intranquila.

—Estaba muy asustada…no había nada hay más que un pedazo de concreto, fue ahi donde la encontramos.

— ¿Será que los Frobisher-Smythe hayan traído algo y lo escondieran ahí?

—Bueno… Robert era conocido por amar las reliquias egipcias, incluso trajo cosas de la tumba de Tutankamón, no me sorprendería que tuviera algo aquí relacionado con Nubia —comentó Nina.