Sobre el césped, miré hacia la noche mientras que de mis ojos comenzaban a salir pequeñas gotas, me levanté enseguida y grité al cielo eufórico —¡Maldita sea! —; Qué maldita suerte la mía, esa chica, la chica que tenía mi mundo de cabeza, acababa de darme su número de teléfono.
Volví a ver aquel papelito, esa letra tan pulcra y hermosa como ella, esos números bien marcados y definidos, quería ver la cara que pondrían mis amigos cuando se los mostrara.
Caminé un poco entre aquel lugar con demasiado ruido, no vi a mis amigos por ningún lado, así que decidí ir hacia el estacionamiento, creo que seguía en racha porque al tocar mi bolsillo trasero me percaté de que Robert me había dejado las llaves del auto, << ¡Y cómo no!, si yo iba a ser el único sobrio en la fiesta>> Pensé al instante.
Al entrar al vehículo, saqué mi celular ya que empezaba a vibrar; Era la madre de Rob, estaba preocupada por él, así que tuve que soltar una pequeña mentira y decir que ya íbamos en camino. Al colgar, marqué inmediatamente a mis amigos, todos fueron contestando de uno a uno, les pedí que fueran al auto lo más rápido posible, así que salieron hacia allá; Cuando todos estuvieron arriba, arranqué el motor y me dirigí hacia la casa de Robert donde obviamente nos quedaríamos.
—Maneja bien pedazo de idiota— Soltó Jack de repente.
—Conduces como anciano— Añadió Craig.
Mike y Poe permanecieron en silencio (Probablemente porque el alcohol aún no se les subía por completo)
—Miren tontos, aquí el sobrio soy yo, así que, si quieren matarse en este instante, rápido, tomen el volante es todo suyo, y si no les parece mi forma de conducir, con gusto están invitados a bajarse del vehículo— Solté con el mismo tono de voz que ellos.
—Ro, la verdad estás conduciendo mi auto, esté borracho o no, sigue siendo mío, así que haznos un favor a todos y pasa a alguna tienda de autoservicio por unas cervezas bien frías y no espero un no por respuesta—Musitó Robert.
Salí disparado hacia la tienda más cercana, logrando asustar a mis amigos.
Ninguno de los presentes en el auto se molestó en bajar, y para mí eso no era ninguna novedad; La verdad no me quejaba, me ahorrarían problemas en la compra del alcohol.
Las primeras veces que había hecho esto me presentaba nervioso, simplemente consiguiendo que no me dieran nada, sin embargo, Craig comenzó a enseñarme a cómo dirigirme y esto sumado a mis habilidades para socializar hacían que la cerveza llegara a manos abiertas hacia mis amigos.
Seleccioné las botellas, pagué y subí al auto; cuando ya estaba arriba fui recibido con vítores, mientras accionaba el motor mis amigos cantaban bajo el ritmo de "The Brightside" de Lil peep, con eso era más que suficiente para saber lo borrachos que estaban.
El reloj marcaba las 3:10 a.m., pero por suerte llegamos enteros y sin ningún problema a casa, bajé las cosas, y empezamos a acomodar todo en unas mesas, después le siguieron las sillas y finalmente nosotros.
—Vaya noche ¿No lo creen chicos? — Comentó Robert rompiendo el silencio y abriendo la conversación.
—Si, si, fue genial, pero creo que tenemos un amargado entre nosotros, yo opino que le demos de tomar— Mencionó Jack mientras acercaba una silla.
—Saben bien que yo paso— Contesté en seguida.
—Pues si Ro, pero nunca has tomado, ¿Como vas a saber si te gusta o no?, además ya estamos seguros en casa, así que vamos, no dejes solos a tus amigos, y también recuerda que la noche es joven— Empezó a reprocharme Poe.
—De acuerdo, aquí vamos— Dije mientras tomaba la primera botella con cautela.
—Así me gusta—Soltaron los todos al mismo tiempo.
—Y bueno chicos, ¿Como les está yendo en todo?, si les soy sincero, a mí me está saliendo todo de puta madre, me encanta, logré encontrar una chica que realmente quiere estar conmigo, y estoy empezando a trabajar en la tienda de mis padres, supongo que todo está genial, y mucho más porque tenía tiempo sin verlos chicos- Agregó Jack después de los vítores.
—Lamento decirte que no eres el único trabajando con su padre Jack, yo también estoy en eso, aunque es más por obligación que por gusto, pero me agrada y es divertido— Dije mientras terminaba mi segunda botella.
—La verdad mi vida va tranquila, creo que logré quedarme con el lugar de capitán del equipo de foot-ball americano, la verdad espero que así sea, para que me bequen y posteriormente participar en la NFL, la verdad es que sería genial, aunque obviamente son solo sueños rotos—Comentó Craig.
—Vamos Craig no te sientas así, no dejes que nadie ni nada te detenga a realizar lo que te gusta o gustaría ser, si eres bueno en algo esfuérzate por ser cada vez mejor en eso, porque lograrás ver los frutos que te dará darle ese empeño y constancia a las cosas que te atraen— Soltó Mike de golpe.
—Wow, Wow, Wow, relájate Ro, las botellas te están afectando seguro—Se limitó a contestarme mientras esbozaba una sonrisa.