Huellas

Una invitación

Al llegar a la universidad, iba caminando a su salón de clase según asignación de horario, como todos los días, paso por la biblioteca, quedo asombrada a ver un anuncio, solicitaban un voluntario para para recepción y almacenamiento de libros, sin duda decidió inscribirse, y así lo hizo.

Se encontró con Zulema, la secretaria, una mujer que llevaba lentes, con apariencia amigable.

-Bienvenida Amy, me alegra que quieras formar parte de este equipo, la publicación tenia semanas y nadie había prestado atención

-A mí me encantara poder ayudar

-Es muy poco la acogida que tenemos, la lectura es muy poco frecuente en los jóvenes- ¿Cuándo crees que puedas comenzar?, nos pondremos de acuerdo con tus horarios, por supuesto, así nadie se perjudica

-Excelente, hoy mismo, de esa manera conozco más el ambiente.

Y de tal forma fue, la joven Amy y la secretaria entablaron una amena conversación, iba conociendo la distribución de los libros, el lugar era muy acogedor para ella, silencioso, se percibía paz, tranquilidad y mucha quietud, justo lo que ella necesitaba.

-Hola nena-Grito Alicia sorprendiendo a Amy por los pasillos, quien se encontraba leyendo unos folletos

-Hola, me asustaste

-Te encuentras muy entretenida, ¿Qué lees con tanta concentración?

-Formaré parte del área bibliotecaria

-Me parece muy bien, así de una u otra forma haces lo que tanto te apasiona, Bueno nena yo venía hacerte una invitación

- ¿Una invitación, a mí? - expresó sorprendida

-Claro-Mostró unas tarjetas de invitación –Es una fiesta que organiza la universidad, como una bienvenida.

La joven se mostraba desconcertada, pues no acostumbraba a asistir a fiestas y mucho menos donde asistirían todos los jóvenes de la universidad, sobre todo de su facultad, quienes parecían muy diferentes a su estilo. No le parecía una adecuada idea

-No sé, aun no paso el semestre, debo estudiar

-Relájate, todo estará bien, además es una buena oportunidad para que conozcas a nuevas personas, me comentaste que un no tienes amigos, una fiesta siempre es una buena excusa para dar comienzo a una amistad, asi que no puedes desaprovechar la oportunidad.

Era tan insistente, que no pudo negarse.

-Está bien, pero ya déjame ir, tengo clases de Cálculo, me cuesta mucho esa asignación, ya sabes

-Está bien nena, concéntrate, nos vemos-Se despidieron con un fructuoso abrazo

Al llegar al salón de clases, presenció a sus compañeros reunidos en grupos, al ingresar ocupó un lugar en la parte trasera del salón, sustrajo de su bolso un libro cuyo autor era Cohelo, intentó leer unas páginas, pero era imposible concentrarse y comprender lo leído, así que solo lo mantenía entre sus manos, para disimular y pasar desapercibida como siempre. Todos hablaban a la vez y el bullicio era eminente, comprendió que se lo que conversaban con tanto afán, el tema central era la fiesta de bienvenida, todos parecían tan interesados que hablaban cada vez más fuerte y reían.

Ella no sentía ninguna necesidad de ir, además pensaba en que estaría sola en todo momento y no le hacía mucha ilusión, pero su mejor amiga llamaba todos los días e insistía

-Nena mañana es la fiesta

-No estoy segura de ir

-No acepto un no por respuesta, así que paso por ti a las 7pm, hasta mañana nena-se despido

Casi se quedó sin palabras sin poder argumentar algo más, corto la llamada.

Bajo en su gran habitación, fue en busca de su padre, lo sorprendió contemplando el atardecer.

-Alicia pasara por mí para ir a una reunión, ¿Puedo ir? - preguntó con muchas dudas. Ella no tenía como costumbre salir, como era costumbre en los jóvenes de su edad.

-Éstas segura que quieres ir, es muy peligroso que salgas sola de noche, sabes que no me gusta.

Y era verdad jamás dejaba que valla sola, siempre estaba protegiéndola.

-No tienes de que preocuparte, sólo será un par de horas además no iré sola.

-No se

-Puedes dejarme, si esto te hace sentir mejor

-Claro que no, sabes que no me gusta salir

-Cuando vas a cambiar, siempre vas a seguir encerrado, la vida continua aun, no tienes por qué encerrarte.

-No me hables así, solo lo hago para protegerte, sabes que todo lo hago para que estés bien.

Para varias se sumó una discusión con su padre, así todo para que él se sintiera complacido, pero en ocasiones era imposible.

Su abuela al escuchar la discusión intervino, en esta ocasión fue quien le dio la aprobación para poder asistir a la reunión.

El día de la fiesta Alicia buscaba entre sus cosas para ayudarla a ver diferente, y mucho más desenvainada como lo solía decir.

-Con que traje te piensas lucir, nena

-Es broma, yo ya estoy lista vamos de una vez, debo regresar temprano

-jajajaj nena por supuesto que no dejare que vallas así- dijo en todo burlón

-Debes usar este vestido nena, te queda perfectamente ceñido-Pronuncio señalando uno de sus vestidos cortos, azul brillante, que Amy no pensaba ni de broma usar.

-Claro que no, prefiero usas este jeans, mucho más cómodo

-No aceptaré un no de respuesta, así que ve a cambiarte

Casi comprometida se atrevió a usar ese extravagante vestido,




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