Humanidad

06.-Desolación

Un vacío y desgarrador yermo se cernía en la superficie del lugar donde Smog y su poderosa Armada del Caos destruyeron otro de los cientos de ecosistemas vitales para la vida de la tierra. A pesar de los esfuerzos de los guardianes y de la misma Natura por defender esta zona tan vulnerable a los cambios drásticos, estos no fueron suficientes para detener el apetito voraz y egoísta de Smog por conseguir el ansiado progreso para sus “aliados” humanos.

En el momento que Natura despertó, vio desde los cielos como el poder destructivo de Smog arrasó gran parte de los campos, los ríos, los bosques e incluso las montañas, dejando un atisbo de impotencia y frustración por no poder evitar el grave daño causado.

De pronto, cayó al suelo, debilitada y agotada por el grave daño acumulado de las redes bióticas, mientras sentía la agonía de la rueda de la vida en su corazón, dado que ella y el hilo están unidos en una sola fuerza que mantiene con vida al mundo.

 

— ¡Rayos! —Decía Natura—. Con cada minuto que pasa y la corrupción de las redes bióticas, siento que cada vez pierdo más fuerza. Si no detengo a Smog, mi energía se terminará y el mundo podría fenecer.

Natura se levantó con dificultad y vio a Dabels, que estaba en el suelo sin conocimiento y con graves heridas producto del frustrado intento de asesinato de Smog, así que curó sus heridas, con lo que el joven Puk despertó.

 

— ¿Qué…? —Trataba de hablar Dabels—. ¿Qué fue lo que pasó?

— Caíste inconsciente en la batalla, pero fuiste salvado por mi mano — respondía Natura.

— ¿Y Smog? ¿Qué pasó con la armada del caos?

— Se fueron. La ambición de Smog parece ser más grande incluso que su poder.

— Ya veo —Asentía Dabels con lamento—. Por lo visto, mis compañeros también han corrido con la misma suerte.

— ¡Pero aún sigues con vida, joven Dabels, no te des por vencido! —Exclamaba Natura—. Mientras quede con vida uno de mis guardianes humanos, Smog se verá obstaculizado.

En eso Natura cayó otra vez al suelo, esta vez con un fuerte dolor en el pecho, producto de la corrupción de la red. Dabels la cargó en sus brazos.

 

— ¡Mi Señora! —Exclamó asustado.

— Mi poder se está desvaneciendo Dabels, pronto ya no podré aguantar más esta agonía.  —Se lamentaba Natura.

— Tiene que resistir el embate del dolor o de lo contrario mi pueblo, quiero decir, el mundo entero podría correr grave peligro.

Dabels se llevó a la debilitada Natura a un sitio lejano, fuera del yermo destruido de aquel ecosistema derruido y fue hacia el sur, a las costas del mar de I…, cercanas al santuario de la dama de la vida, para recuperarse y poder pensar en algún plan de contingencia.

 

— Gracias Dabels, sin tu ayuda, probablemente no hubiese sobrevivido en aquel yermo. —Agradecía ella.

— ¡No me lo agradezca, Mi Señora! Yo solo cumplía con mi deber de guardián. —Respondía algo nervioso Dabels.

— ¡No seas tan formal! Solo te estoy dando las gracias.

— Lo siento… —Se disculpaba el Puk.

Natura rió con las palabras de Dabels y a pesar de su delicado estado, todavía conservaba energías para percibir los sentimientos propios del ser humano.

 

— Puedo ver la desolación absoluta de esta parte de la Tierra —Dijo de pronto la dama madre-

— ¿Qué es lo que puede ver? —Le preguntó Dabels.

— Todo…

— “…Puedo ver la destrucción a mi alrededor. Puedo ver a los animales, como luchan por sobrevivir en un planeta devastado y agonizante. Puedo ver a las plantas, los árboles y los miles de millones de vegetales que se queman producto de la destrucción malintencionada de Smog y sus hombres. Puedo sentir como la agonía de la vida llega a lo más profundo de mis entrañas. El dolor se hace cada vez más intenso y más profundo. También puedo ver a los seres humanos de este mundo. Ay de estos individuos y de su poca capacidad de discernimiento ante las duras circunstancias por las que se encuentran. Su falta de determinación y su miedo enfermizo a Smog son lo que provocan que ellos caminen por los malos senderos. Mientras el resto del mundo agoniza ante la corrupción desbocada, ellos se lavan las manos, mostrando egoísmo y sarcasmo mientras disfrutan de los placeres prohibidos, sin percatarse del horror que su supuesto “dios” está por desatar en todos los rincones de este yermo opaco y alicaído que es, nuestro planeta tierra”

 

A medida que Natura contaba su visión con lujo de detalles, Dabels veía a través de su divino poder de premonición, los hechos que se estaban gestando en el mundo.

No solo los territorios de Natura estaban desolados por la corrupción de la que es autor material Smog y sus hombres, gran parte del planeta estaba cayéndose a pedazos producto del grave daño a la red biótica.

La biosfera planetaria estaba destruida y con grandes daños ecológicos no solo en las tierras salvajes, sino también en las grandes ciudades y en los territorios habitados por el hombre, clara señal de la influencia parasitaria de Smog y sus actos.



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En el texto hay: destino, vida, tierra

Editado: 24.12.2020

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