Humanidad

07.-Héroes

Villa Paloma, minutos antes.

 

—…Y eso fue lo que dijo. —Decía Atos.

— ¿En serio? Realmente no lo creo. —Respondía incrédula Laila.

— Ni yo… —Replicaba Zed con el mismo aire de incredulidad que su amiga.

Atos contaba, con lujo de detalles, su encuentro con la gran Natura mientras sus amigos y su hermano escuchaban atentos a sus palabras. Y es que para sorpresa de ellos, la aparición de la dama de la vida frente al mismo Atos fue algo realmente extraordinario.

 

— ¡Esto es realmente increíble! ¡La mismísima Natura, guardiana de todo ser vivo en toda la Tierra se aparece a mi hermano mayor, es algo asombroso! —Exclamaba contento Eliot.

— ¡Bah, no es para tanto Eliot! Solamente fue un encuentro casual. —Decía Atos.

— Como siempre tan modesto ¿No? —Ironizaba Zed.

— Pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué Natura elegiría a Atos en circunstancias tan adversas? —Preguntaba Miu.

— No lo sé, probablemente hay algo que ve ella en él que tal vez la hizo decidir elegirlo. —Suponía Eliot.

— Quizás lo tonto…

— ¡Cállate Zed! —Exclamó furioso el joven.

— ¡No le grites a Zed, grandísimo idiota! —Reaccionó enojada Laila.

— ¡Chicos por favor, acabamos de reunirnos y ya se están peleando otra vez!

— Yo que tú no intervendría en esto, Eliot. —Le advertía Zed.

— ¡Sí! Además la culpa de todo esto la tiene Atos. —Decía Laila.

— ¿Qué QUEEEE? —Reaccionó sobresaltado el joven.

— Creo que echaba de menos estas reuniones así, sobre todo a Atos. —Decía Miu.

— ¿En serio?

— Pues sí… —Respondía por todos Zed—. Hacía 8 años que no compartíamos todos juntos.

— Fue mucho tiempo y estábamos preocupados. Somos tus amigos, Atos, no vuelvas a hacer algo como esto. —Replicaba Laila.

— Lo siento. —Decía con tristeza Atos—. Es solo que han pasado demasiadas cosas. Yo nunca quise irme de Villa Paloma, mi tío me obligó porque según él quería hacerme adulto, pero no aguanté. Lo abandoné mucho después y me fui a la guerra para distanciarme de él, pero me olvidé que aún podía volver a casa.

— ¡No hay problema hermano! El tío Farr siempre ha sido así. Un pobre regañón y triste persona. —Decía Eliot.

— Además, solo debías decidir volver a la villa. Nosotros te recibiremos siempre que quieras. —Agregaba Zed.

— ¿Y desde cuando estás tan alegre de recibirme? —Le preguntaba irónicamente Atos.

— No lo sé, desde ahora, tal vez.

— Lo que Zed intenta decir es que no importa la distancia en la que te encuentres, nosotros siempre te esperaremos. —Aclaró Laila.

— ¿En serio? ¿Realmente me esperarías? —Le preguntó Atos a la joven.

Y Laila se sonrojó de súbito.

 

— ¡Bueno sí, con los chicos, claro!

— ¡Exacto! —Afirmó Zed.

— Oye Laila, ¿dije algo malo? —Preguntó preocupado Atos.

— ¡No, claro que no! “¡Idiota, te voy a asesinar!” —Exclamó y pensó para sí la joven.

Todo el grupo reía a carcajadas por la situación que se estaba produciendo en ese momento. Y es que después de casi 10 años, Atos volvía a disfrutar de momentos tan emotivos y placenteros como lo son ver a su hermano Eliot, a la pequeña Miu y a sus grandes amigos, Zed y Laila, con quienes ha compartido gran parte de su infancia. Sin embargo, una vez que se dispersaron cada uno por su lado, la vida volvió a su curso normal.

Pero cuando Eliot y Atos volvieron a su antigua casa, la maldad de Smog comenzó a sentirse.

 

El momento del impacto

 

Cuando Atos abrió la puerta de la vieja casa, un fuerte terremoto comenzó a sentirse en toda Villa Paloma. En cuestión de segundos, todos los techos de las casas empezaron a quebrarse como vidrios y los ventanales se destruyeron casi al instante del remezón.

En segundos, los habitantes escaparon de la fuerza del temblor, muchos cayendo al suelo, y otros siendo presas del pánico y los derrumbes de las casas que se venían abajo producto del sismo.

Poco después, la tierra comenzaba a mostrar sus primeras grietas. Enormes fisuras aparecían en la superficie y se arrastraban hacia las casas, negocios e incluso la plaza principal de Villa Paloma, que ya estaba siendo cercada por estas grietas.

Una de estas grietas partió por la mitad la casa de Eliot y Atos, quedando ambos atrapados entre los escombros.

No había escapatoria del fuerte impacto sísmico que estaba siendo ocasionado por la supernova corrupta de Mr. Smog y que estaba provocando serios daños a los habitantes de Villa Paloma.



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En el texto hay: destino, vida, tierra

Editado: 24.12.2020

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