CAPÍTULO 70

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 70

Casi todos mis compañeros y yo estamos afuera de la casa, con maletas. Liz es la única que no está.

Estoy usando la ropa que me regaló Maisha.

Rei está en mi espalda.

—Liz aún no regresa... Hace dos días que se fue con su hermana... ¿Vamos por ella?- Dice Rem.

—Supongo que sí... Yo iré por ella, ustedes suban al barco... Supongo que bajarán unas escaleras o algo así.

Volteo a ver a Daniela.

—Daniela, ¿quieres acompañarme?

—¡Sí!- Dice Daniela sonriendo.

La tomo de la mano derecha y desaparecemos de ahí.

Aparecemos en el castillo del rey Finder, frente a su trono.

El rey está sentado en su trono, a su lado se encuentran decenas de guardias.

—¡Daniel, me alegro mucho de verte!- Dice el rey Finder emocionado.

—Digo lo mismo.

—¿Qué haces aquí?

—Vengo por Liz y por Rose.

—Hace dos días que se fueron, lo siento.

—¿Se fueron? ¿Se fueron de viaje o algo así?

—No lo sé, simplemente se fueron sin despedirse.

—¿Sin despedirse?... ¿Desaparecieron? ¿Usted no se dio cuenta cuando se fueron?

—No, no me dijeron nada.

Bajo la mirada y cierro los ojos.

—Tengo un mal presentimiento...

Abro los ojos y levanto la mirada.

—¡Fue un gusto verlo, adiós!

Daniela y yo desaparecemos de ahí y aparecemos frente a nuestra casa.

Mis compañeros ya no están frente a nuestra casa.

—Daniela... ¿Crees que les pasó algo?

—No lo creo... Supongo que ya te diste cuenta de que los aventureros en este mundo, no son muy poderosos, y Rose es una guerrera muy poderosa, solo un demonio es capaz de derrotarla, y ya no hay demonios en este mundo... Por ahora.

—Sí... Supongo que tienes razón...

Una escalera cae sobre mi cabeza y me quejo del dolor.

—¡Me dolió!

—¡¡Dani, sube!!- Grita mi abuela.

Levanto la mirada mientras me acaricio la cabeza.

Todos mis compañeros están en el barco, y mi abuela me lanzó la escalera para que suba.

—Será más fácil subir volando. Daniela, sube a mi espalda... No, espera, tengo la espada en la espalda, te puedes cortar... Te llevaré en mis brazos.

—S-sí, está bien.- Dice Daniela sonrojada y nerviosa.

Cargo en mis brazos a Daniela y le sonrío.

—No te preocupes, ya no soy un pervertido, no te tocaré de forma indebida.

Comienzo a volar y Daniela cierra los ojos y me abraza con fuerza.

—Daniel huele muy bien.- Dice en voz baja y sonrojada.

-Lejos de ahí-

En la isla que está flotando en el cielo, Sinfer, que ahora está vistiendo una camisa negra, un pantalón negro y zapatos blancos, está sentado en el suelo, debajo de un árbol.

Solmar se acerca a él caminando. Tiene una gran bolsa en su mano derecha.

—Las decendientes de Henrietta no quisieron cooperar.

Se para frente a él y saca el contenido que tiene la bolsa.

Dos cabezas salen de la bolsa y caen al suelo, son las cabezas de Liz y de Rose.

Sinfer observa las cabezas por unos segundos y se levanta del suelo.

—Es una pena, eran muy lindas... Iré a visitar a mi nieta, regresaré cuando la convenza.

—Y si no la convences, deberás matarla.

—Sí, lo sé... Adiós.

Sinfer se aleja caminando y Solmar me imagina en su mente.

Se sonroja y se acaricia la entrepierna.

—Daniel...- Dice excitado.

-Infierno del mundo 1-

Izuke y Saito están en un enorme salón, es cómo un gimnasio. Hay máquinas para hacer ejercicio.

Ambos están peleando. Izuke está esquivando los ataques de Saito.

—¡¿Tuviste un sueño raro?!- Dice Saito mientras intenta golpear a Izuke.

—¡Sí, soñé que Daniel se volvía loco y mataba a todos los que estaban a su alrededor! ¡¿Qué significa?!

—¡Daniel es poseedor de uno de los cinco espíritus mágicos "Divinos! ¡Tal vez tú sueño signifique que el espíritu despertará pronto!

—¡Espero que aprenda a controlarlo!

(Nota del autor: Nos despedimos de 2 personajes :"u. Si quieren conocer mejor a Sinfer, lean "La dolorosa vida de Ángel", ahí también aparece Izuke, mi personaje favorito :3)