CAPÍTULO 168

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 168

La vida de Dreimo ha estado llena de dolor. Su madre era una prostituta, pero dejó de serlo cuando Dreimo nació, pues los pedófilos están dispuestos a pagar una gran cantidad de dinero por un niño… Sí, suena bastante enfermo y asqueroso, pero es algo que pasa.

Dreimo asesinó a su madre cuando se cansó de ser violado y escapó de casa.

Él es alguien muy listo, él sabía que su madre nunca lo había registrado, así que fue con la policía y dijo que su madre era una adicta, que desapareció hace semanas. Él dijo algo bastante interesante: "Creo que el jefe de alguna mafia la mató. Ella le debía dinero a personas peligrosas".

Dreimo tenía solamente 7 años… A esa edad, Dreimo era un chico muy inteligente, pues se la pasaba leyendo libros que su madre le daba como recompensa por su buen comportamiento.

Durante años, vivió en diferentes casas adoptivas. Lo adoptaban, pero cuando se daban cuenta de que era alguien serio, lo regresaban. Sufrió abusos en algunas casas, no sexuales, pero lo golpeaban. Dreimo era alguien que sabía cuidarse él solo, así que se defendía, lo que le provocó varios problemas, pues golpeaba a hombres, mujeres, niños, niñas, ancianas y ancianos, golpeaba a todas las personas que lo golpeaban.

A la edad de 15 años, decidió que no necesitaba una familia, así que empezó a vivir solo, y como los encargados del orfanato estaban hartos de él, no se negaron.

Dreimo trabajaba en un supermercado, y con el dinero que ganaba, rentaba una pequeña casa y pagaba sus estudios.

Dreimo tiene un pequeño trauma, no quiere hacer amigos, pues se acostumbró a estar solo, y aún piensa que si tiene amigos, ellos morirán.

Dejó atrás ese trauma en este mundo, pues sabe que necesita tener o fingir tener amigos, pues ellos le podrían brindar información útil.

Dreimo siempre quiso tener una vida tranquila, sin problemas… Y cuando creía que tenía una vida tranquila, es invocado a otro mundo.

¿Por qué Dreimo es tan serio? Su madre odiaba verlo llorar, así que lo golpeaba cuando él lloraba. Nunca sonrió, pues no era feliz… Sus primeros 7 años de vida fueron horribles… Nunca sonrió, nunca se sintió feliz… Si lloraba, su madre lo golpeaba, así que decidió ser serio, tener una expresión inexpresiva… Y así ha sido durante sus 18 años de vida.

-Mundo 1-

Diego, Nelfrar y Cristhela están sentados en una mesa, observando a Nei, que está bebiendo y comiendo junto con sus compañeros.

Ellos están en una esquina del restaurante, alejados de ella.

—Esa chica es realmente increíble, derrotó a nuestro ejército con solo hielo.- Susurra Diego.

—Logramos escapar a tiempo… Ella no nos conoce.- Dice Cristhela.

—Tenemos dos opciones: Escapar o matarla.- Dice Nelfrar.

—Bueno… Creo que lo mejor sería retirarnos y planear algo.- Dice Diego.

—Sí, tienes razón.- Dice Nelfrar.

-Ejico-

Es de día, y Sandro sigue durmiendo.

Nirfa está afuera de la casa, preparó una fogata para calentar algo de carne de serpiente gigante, que ella misma atrapó.

Todo estaba tranquilo, hasta que escuchó dos voces de mujeres.

—¡¿Qué huele tan delicioso?!

—¡Es cierto, huele delicioso!

Entre los árboles, salen dos chicas Elfas. Son gemelas. Tienen el cabello negro y largo, ojos rojos, enormes pechos, usan una falda corta roja y una blusa rosa, que hace resaltar sus enormes pechos.

—Vaya, una compañera Elfa.

—¿Eh? H-hola, mi nombre es Nirfa.

Las Elfas se acercan a ella.

—¿Qué haces tan lejos del pueblo?

—¿Te perdiste?

—N-no… Aquí vivo.

Las Elfas observan la casa.

—No parece muy… acogedora.

—¿Por qué no vienes con nosotras? Iremos a un pueblo lleno de Elfos, ¿lo conoces?

—L-lo siento, no puedo irme… Debo quedarme aquí. Debo cuidar a mi... amigo.

—¿Está enfermo?

—Está durmiendo, necesita mucho descanso.

Sandro sale de la casa y bosteza.

—Nirfa, huele delicioso, ¿qué cocinas?

Sandro observa a las chicas, y su lado pervertido sale.

—Vaya, las Elfas realmente son hermosas… Espera… ¿Elfas?

Las Elfas se ponen en guardia.

—¡¿Tu amigo es un humano?!- Dicen las dos.

—¡Esperen, no es un humano malo, es un humano bueno!

—¡No existen humanos buenos!- Dicen las dos.

—¡Sí existen! ¿Ustedes no conocen a Daniel?

—¿Daniel? ¿Te refieres al chico que derrotó a los demonios?

—Sí… Él es mi amigo, él es un humano muy bueno.

Las Elfas se acercan a Sandro.

—Se ve diferente que en los carteles… Me habían dicho que era muy guapo…

—Pero él es guapo, pero no mucho…

—Vaya, gracias por el cumplido. Daniel está dentro de la casa, yo solo soy su compañero.

—¡¿Podemos entrar?!- Dicen las dos emocionadas.

—Claro, no se ven peligrosas.

Las Elfas entran rápidamente a la casa.

—¿Es buena idea?- Dice Nirfa.

—Supongo…

Sandro y Nirfa entran a la casa.

Las Elfas están observándome dormir.

—R-realmente es él… Es muy guapo.

—Genial, siempre he querido conocerlo.

Dix y Rei flotan hacia Sandro.

—Daniel está a punto de despertar.- Dice Rei.

—¡¿La espada habló?!- Dicen las tres Elfas confundidas y asustadas.

—Ya no importa.- Dice Rei.

Rei y Dix vuelven a su forma humana.

Dix es una mujer hermosa, tiene el cabello blanco y muy largo, le llega hasta los pies. Usa un elegante vestido negro con mangas largas, está descalza y es algo plana. Sus ojos son verdes.

—Maestra… ¿Por qué revelas tu verdadera forma?- Dice Sandro confundido.

—Los más probable es que ya sepan nuestra identidad, ya no tiene sentido seguir ocultando nuestra identidad.- Dice Dix.

—Deben irse, Daniel despertará en la noche… Y cuando eso suceda, se volverá loco.- Dice Rei.