Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 195

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 195

-190 días para la llegada de Solfrar-

Han pasado 15 días desde que nos fuimos de la ciudad. Nos tomamos nuestro tiempo, pues hicimos el viaje en carreta, para tener más tiempo para entrenar.

En estos momentos, estamos en una playa vacía.

—Bueno, el barco lo traerá mi maestro en unos minutos.

Me quito la camisa y las chicas se sonrojan.

—Hace calor. Nadaré un poco.

Me quito los zapatos y el pantalón.

—En este mundo existen las sirenas y monstruos marinos… Da miedo, pero también suena genial.

Entro al agua poco a poco, pues está un poco helada.

Crisme se acuesta en el suelo.

—Tengo sueño.

Crismi se quita la ropa y se mete al agua en ropa interior.

Lina hace lo mismo.

Sandra está a punto de hacerlo, pero Sandro la detiene.

—E-espera, hermana… M-métete con ropa.

—¿Por qué?

—N-no quiero que Daniel te vea en ropa interior.

—No te preocupes, él es muy bueno, no es un pervertido.

—Lo es, pero lo oculta.

—Sí, lo sé, pero lo oculta, lo que significa que no me estará viendo… Daniel es realmente bueno, no te preocupes.

Sandra se quita la ropa y entra al agua.

—Es bueno, lo sé, pero…

Dix vuelve a su forma humana.

—Tu hermana es una mujer adulta, aunque parece una chica de 15 años… Que envidia, es muy jóven. ¿No entrarás?

—Supongo que puedo.

Dix truena los dedos y un bikini rojo aparece en su cuerpo, su ropa desapareció.

—Iré también.

Estoy flotando en el agua, mientras observo el cielo.

—Esto me trae recuerdos… Horrible… Él me caía bien… Lo mataron para robarle su espíritu... ¿Qué harán con los espíritus?

Cierro los ojos y suspiro.

—Sea lo que sea, es peligroso.

-Lejos de ahí-

En un pequeño pueblo que se encuentra en Ejico, en el norte, Cristhela y Diego están escapando de un grupo de aventureros.

Cristhela está corriendo mientras jala del brazo izquierdo a Diego.

—¡Llorones! ¡Deben aceptar que perdieron!- Dice Diego enojado.

—¡Hiciste trampa, idiota!- Dice uno de los aventureros.

—¡Prefiero llamarlo: estrategia!

—¡Eres un idiota, Diego!- Dice Cristhela enojada.

-Minutos después-

Cristhela y Diego están en un bosque. Diego está sentado, mientras que Cristhela lo está regañando.

—¡No debes molestar a los aventureros!

—Lo siento... Pero bueno, Daniel no está ahí… ¿Y si vamos al castillo de la reina?

—¿Crees que nos reciba?

—Pues recibió fácilmente a Daniel. Tal vez también nos reciba a nosotros.

—Supongo que tienes razón. Vamos.

-Mundo 50-

Dreimo está en el salón de clases. La profesora está explicando un tema de historia, y Dreimo voltea a ver a Diakar.

—Oye, Diakar.

—¿Qué pasa?

—Iré a explorar una cueva, ¿te gustaría ir?

—¿Hoy?

—Sí.

—Lo siento, pero iré a visitar a mi padre. Hoy salimos de vacaciones.

—Sí, lo sé… Está bien.

-Una hora después-

Dreimo está explorando una cueva, mientras tiene una antorcha en su mano izquierda y la princesa está a su lado.

Treimo está flotando a lado de él, en su forma como máscara.

—Esta cueva es rara… ¿Por qué no es mencionada en los libros?

—Es muy misteriosa, todas las personas que entran, nunca regresan.

—¿Eh?

—No te preocupes, Dreimo, tal vez haya un monstruo, o algo parecido. Con tu poder mágico, podrás derrotarlo.

—Me dijiste que era una simple exploración, que no sería peligroso… No traje mi espada y mi escudo.

—No te preocupes.

Al recorrer un poco más la cueva, llegan al final de la cueva. En el suelo, hay un enorme agujero bastante profundo, no se puede ver el final.

—Ya no podemos avanzar… Después de todo, no había nada peligroso.

La princesa se para detrás de Dreimo.

—Fue un placer conocerte.

Coloca la palma de su mano derecha sobre la espalda de Dreimo.

Él comienza a recibir una fuerte descarga eléctrica y comienza a gritar del dolor.

—¡Déja…!

Varias flechas atraviesan a Treimo y se desintegra.

—Tardaron bastante.

Sinfer y Nelfrar se acercan a la princesa por la espalda.

—Lo siento, Akaine.- Dice Sinfer.

—Como sea, ya terminé, su poder mágico ahora es mío.

Empuja a Dreimo, y él comienza a caer por el agujero.

—No sobrevivirá.

El agujero se cierra y la princesa sonríe.

—La fase tres comenzará.

Los tres desaparecen de ahí.

-Dos horas después-

Dreimo se despierta, cayó sobre el cadáver de un monstruo. Es un ser con forma de perro, pero tiene patas muy largas y enormes colmillos. Tal vez ese monstruo murió cuando Dreimo cayó sobre él.

La cueva está bastante oscura, apenas se puede ver algo.

—¿Q-qué? La princesa… ¿Me traicionó la princesa?

Observa sus manos y observa a su alrededor.

—Ya no tengo poder mágico… Me lo robó.

Se escucha un gruñido… Un animal se acerca a él.

Sus ojos brillantes se pueden apreciar claramente, son 3 ojos.

—¿Moriré…? Espera…

Saca una pequeña navaja de su bolsillo.

—No me rendiré tan fácilmente.

El animal salta sobre él, pero Dreimo se agacha y levanta la navaja.

El animal saltó con un gran impulso, y como Dreimo levantó la navaja cuando se agachó, provocó que la navaja le provocara un enorme corte en su estómago.

El animal comienza a agonizar y Dreimo se enfoca en él. Es como un león, pero su piel parece la de un reptil.

—¿Un león?

Dreimo le sacó las tripas con su navaja… Fue bastante afortunado.

—Fue un corte perfecto… Tuve demasiada suerte.

Dreimo se acerca a él y lo analiza.

—Está bien… En los isekai, algunas veces se puede obtener algo de poder mágico, cuando se consume la carne de un animal demoníaco… Los seres demoníacos existen en este mundo, y según la profesora, habitan en lo más profundo de este mundo… Tal vez, si me como a este animal, obtenga poder mágico… Tal vez… Que asco.




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