CAPÍTULO 208

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 208

Es de noche, y estoy profundamente dormido en mi habitación… Solo.

Estoy dormido boca abajo, es una posición incómoda para algunos, pero es cómoda para mí.

Crismi entra a mi habitación, está en ropa interior... Acoso.

—Daniel… Quiero jugar contigo…- Dice con una dulce sonrisa.

Desmolfer aparece frente a ella y le da un golpe en la cabeza con su puño derecho.

Crismi se queja del dolor y Desmolfer le tapa la boca.

—Crismi, no molestes a Daniel.

Le quita la mano de la boca.

—¿Por qué? Solo quería dormir a su lado, es todo, abuela.

—Crismi… Observa los ojos de Daniel.

—¿Sus ojos?

Crismi se acerca a mi cama y observa mis ojos.

Mi cama está un poco mojada… Lágrimas mojaron mi cama… Estaba llorando.

—¿Estaba llorando?

—Daniel no quiere que nadie se preocupe por él… Él siempre llora por las noches… No puede superar por completo la muerte de su abuela. Se siente demasiado culpable…

Desmolfer se sienta en la cama.

—Él planea suicidarse… Cuando él derrote a Solfrar, se va a suicidar… Es por eso que quiero pedirte un favor… Crismi, Daniel te quiere, pero no te ama… Él ama a Nirfa… Así que, no intentes enamorarlo, eso solo lo confundirá… Deja que sea feliz, aunque sea un poco… Yo también me rendí.

—Pero… yo lo amo.

—Yo también, pero él ama a Nirfa.

Rei aparece frente a ellas.

—De hecho, él quiere a todas por igual.

—¿A qué te refieres?- Dice Desmolfer.

—Daniel ya no ama a Nirfa. Renunció a sus sentimientos para protegerla. Él la quiere solamente… Quiere a todas sus compañeras por igual… Así que, si Crismi intenta enamorarlo, lo enamorará… Daniel no quiere amar a nadie, pues ya no quiere sufrir, así que será difícil que Crismi lo enamore, pero de que puede, puede.

Abro los ojos poco a poco y bostezo.

—Tengo sed...

Me levanto de la cama y me estiro.

Me doy cuenta de que Desmolfer está aquí.

—¿Qué pasa, Desmolfer?

—Nada, Daniel, no te preocupes, solo vine a ver a mi nieta.

—Cierto, Crismi está aquí…

Cargo en mis brazos a Crismi y ella se pone un poco roja.

—¿D-Daniel?

—Crismi, ya te he dicho…

Salgo de mi habitación y dejo caer a Crismi al suelo.

—… que no entres a mi habitación. El acoso está prohibido.

Me alejo de ella y me dirijo a la cocina.

—Me duele el cuerpo…

Desmolfer se acerca a Crismi.

—Será un trabajo difícil, Crismi. Te desearía suerte, pero eres mi enemiga. Yo voy a enamorar a Daniel.

—Daniel prefiere a las jóvenes, abuela.

—De hecho, las prefiere planas.- Dice Rei.

—¿Eh?- Dice Crismi confundida.

-Al día siguiente-

Tengo los ojos cerrados y Sandro intenta golpearme con sus puños. Estamos en el gimnasio.

Estoy esquivando perfectamente sus ataques.

—Muy bien, Daniel. Concéntrate en el sonido de sus golpes… Bien… Ahora.- Dice Rei.

Tomo el brazo derecho de Sandro, pateo sus piernas, y Sandro cae al suelo boca abajo.

Coloco su brazo en su espalda.

—Bien hecho. Mejoraste tus reflejos, Daniel.

—Gracias, maestro.

Ayudo a Sandro a levantarse, y volteo a ver a las demás, que estaban viendo.

—Seiya, tú vendrás conmigo, las demás entrenarán con Sandro.

Me acerco a Seiya.

—Quiero ver tus resultados.

—S-sí.