CAPÍTULO 268

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 268

-Tiempo atrás-

-Godfer-

En un bar, los Dioses están bebiendo y comiendo, están celebrando algo.

Todos parecen divertirse demasiado.

Es un ambiente cómodo y agradable.

Dos Diosas están sentadas juntas en una mesa. Son gemelas. Tienen el cabello blanco y largo, y usan vestidos negros. La única diferencia entre ellas, es que una de ellas tiene los ojos azules y la otra tiene los ojos rojos.

Tienen la apariencia de una mujer de 20 años.

—Odio admitirlo, pero tu esposo es increíble. Organiza fiestas muy divertidas, Nirfa.- Dice la Diosa con los ojos azules.

—Se supone que es una reunión… Pero ya conoces a Crisfa, le gusta hacer este tipo de cosas.- Dice la Diosa con los ojos rojos. Su nombre es "Nirfa".

—¿Y qué inventó esta vez? Espero que no sea algo pervertido y enfermo como su último invento llamado: "pornografía". Aún recuerdo la paliza que le dieron las mujeres cuando presumió su invento... Aunque a los hombres les gustó el invento… Son realmente asquerosos.

—Crisfa sabe que su invento es enfermo y pervertido, pero no le importa, él solo quiere darles diversión y entretenimiento a los Dioses y mortales… Esa determinación me enamoró… Aunque también me encanta su carisma… Y su lindo rostro inocente… Y su cuerpo delgado, pero fuerte… Sus músculos… Su hermoso cabello… Su olor corporal…

Nirfa se está sonrojando demasiado y eso incomoda a su hermana.

—¡Alto, detente! Ya entendí… Estás muy enamorada de él, Nirfa.

—¡¿Se nota mucho?!

—Sí… Demasiado… Bueno, están casados, así que es normal.

La puerta principal se abre y un chico entra al bar.

Tiene la apariencia de un chico de 20 años y tiene una gran sonrisa en su rostro.

Su cabello es blanco y sus ojos son rosas. Sus dientes son puntiagudos, parecen los dientes de un tiburón.

—¡Buenas noches! ¡Perdón por llegar tarde, estaba hablando con el jefe, el Dios supremo!

Salta y sube a una mesa, para que todos puedan verlo.

—Están aquí porque quiero presumir… D-digo… Porque quiero enseñarles mi nuevo invento y recibir sus opiniones, para mejorarlo.

—¡¿Es otra cosa pervertida, Crisfa?!

—¡Nunca nos decepcionas con tus inventos pervertidos, Crisfa!

—¡Un brindis por Crisfa, el Dios de los pervertidos!

Los hombres comienzan a reír y beber, mientras que las mujeres observan con asco a Crisfa.

Las mujeres observan con furia a Crisfa y él comienza a temblar de miedo.

—¡Soy el Dios de los juegos, no soy un pervertido…! Y no, no es un invento pervertido. ¡Les presento: "Los mundos imaginarios."!

Aplaude y papeles aparecen frente a los rostros de los Dioses.

—¿Qué es un mundo imaginario? La respuesta es sencilla. Un mundo imaginario, es un lugar que no necesita Dioses, pues se cuida solo.

—¿Solo?- Pregunta una Diosa.

—Sí. Los mundos imaginarios funcionará gracias a mis otros inventos: Las novelas y los videojuegos. Los mundos imaginarios, tomarán las historias que se narran en las novelas o videojuegos para crear eventos parecidos. Por ejemplo, si en un videojuego se narra la historia de cómo un aventurero derrotó a un rey demonio, el mundo imaginario tomará esa historia y creará un mundo parecido. El rey demonio no será el mismo, pero será parecido. Los ciudadanos, los reyes, los nobles, la realeza, las enfermedades, los crímenes y los animales, todo eso existirá por su cuenta. Los humanos se enamorarán, sin necesidad de tener a una Diosa del amor. Los humanos morirán, sin tener a una Diosa de la muerte. Serán buenos y malos... En pocas palabras, es un mundo que no necesita Dioses.

Todos observan a Crisfa impresionados y con la boca abierta.

—C-Crisfa… ¡¿Creaste un mundo?! ¡El Dios supremo te eliminará, eso está prohibido!- Dice la hermana de Nirfa.

—Ya hablé con él, no te preocupes. Me dio permiso para crearlos.

—Un mundo sin Dioses…

Todos están confundidos con eso.

—¿Eso es posible?

—No… Eso es imposible.

—Pero Crisfa nunca miente.

Crisfa sonríe aún más.

—Sí, es posible... Pero en los mundos imaginarios, los humanos y animales no tienen alma. Sus sentimientos son artificiales... El mundo es artificial. No puede existir por tanto tiempo… Creo que un mundo imaginario solo puede existir por 100 años... Pero es tiempo suficiente.

—¿Suficiente? ¿Por qué creaste eso, Crisfa?- Pregunta un Dios.

—La respuesta es sencilla. Quiero que todos sean felices. Todos merecen tener diversión en sus vidas. Una vida sin diversión, es aburrida y lenta... Y también dolorosa... Mi sueño es vivir una gran aventura… Y quiero que otros como yo puedan cumplir con ese sueño… Quiero que todos sean felices.- Dice sonriendo dulcemente.

Nirfa sonríe al escuchar eso.

—Él quiere que todos sean felices… Y está dispuesto a sacrificar su propia felicidad… Realmente lo amo.

-Presente-

-Daniel-

Estoy parado frente a Sandro, en el comedor del castillo de la reina.

Las princesas, la reina y mis compañeras están con nosotros.

Sandro está temblando de miedo y yo estoy enojado con él.

—¡Nirfa, necesito unas tijeras! ¡Lina, no dejes que Sandro escape!

—¡Sí, Daniel!- Dice Nirfa.

Ella se aleja de nosotros.

—¿T-tijeras? ¿P-para qué?- Dice Sandro nervioso.

—¡Te voy a castrar!

—¡¿Qué?! ¡No, espera!

Lina abraza a Sandro con fuerza, para que no escape.

—Esto será divertido.- Dice Lina sonriendo.

—¡Espera, por favor!

Nirfa regresa con un cuchillo.

—Encontré esto.

Tomo el cuchillo… Esto servirá.

—Gracias. Crismi, quítale los pantalones a Sandro.

—¡Por favor, perdóname! ¡Lo acepto, fue un gran error, lo siento!

—¿Lo siento? ¡Todas las mujeres del pueblo no dejan de observarme la entrepierna! ¡¿Por qué dijiste que la tengo grande, idiota?!