CAPÍTULO 2 (parte 3)

(Pov- Daniel.)

Después de salir del pueblo y alejarnos un poco, nos paramos a unos metros de unos árboles. Sí, creo que en este lugar no molestaré a nadie con mi entrenamiento.

—Inténtalo. A mí me tomó cinco meses aprenderlo, debes tener mucha...

—¡Lo intentaré!

La interrumpí con mis palabras. Lo siento, Sara, ¡pero ya no me puedo contener la emoción! ¡Debo intentarlo ahora mismo!

—¡Bolflou!

¡S-siento algo en mi garganta! ¡Uwaaaah!

¡¿Eh?! U-una pequeña esfera de fuego del tamaño de una pelota de tenis salió de mi boca y le da a un árbol. L-la esfera de fuego le hace un agujero al árbol. Realmente es muy poderoso... Es poderoso... ¡¡Es poderosos!

—¡¿Eh?!

Sara se sorprende mucho y yo salto de alegría. ¡Puedo usar hechizos sin entrenar! ¡Gracias, Dios! ¡Tengo el talento natural para aprender hechizos como los protagonistas isekai clichés! Bueno, no es talento natural porque Dios me lo dio, ¡pero no importa! ¡¡Esto me facilitará la vida!! ¡¡Gracias, Dios!!

—¡¿Qué?!- Dijo asustada y sorprendida.

—¡Lo hice!- Dije sonriendo y emocionado.

—P-pero... ¡¿Cómo es posible?! ¡¿Lo lograste al primer intento?! ¡Es impresionante!- Dijo emocionada y sorprendida.

—Creo que soy un prodigio. Un chico dotado. Fufu.- Dije sonriendo.

Y de varias formas... Soy guapo, algo inteligente, y la tengo grande... B-bueno, eso último no es importante... Y no lo digo por presumir. Odio a las personas presumidas... ¿Por qué me puse a pensar en eso? Que asco. Creo que la emoción no me deja pensar con claridad.

—Genial... Wow...

Sara me sonríe y me da un aplauso. M-mierda, el nerviosismo regresó a mi cuerpo.

S-se siente bien que alguien me aplauda de manera no sarcástica.

—Me sorprendes... Y mucho.

Bajé la mirada tímidamente

—G-gracias, Sara.

Oh, las sombras se vuelven menos visibles.

Miro el cielo, ya está oscureciendo... Supongo que puedo rentar una casa con el dinero que tengo.

—Ya está oscureciendo. ¿Sabes de un lugar en donde pueda dormir?

—Puedes dormir en mi casa si quieres.

Ah... P-pues... Comúnmente me negaría a esa invitación, pero no confío en las personas de este lugar todavía, tal vez intenten robarme mientras duermo o algo así. Creo que dormir en casa de Sara sería lo mejor.

Voy a dormir en la casa de una chica... Me da un poco de pena, pero aceptaré. Me da miedo todavía este lugar, no quiero dormir solo.

—M-muchas gracias. Te lo agradezco.

—No agradezcas, de todas maneras, somos compañeros, ¿no? Debemos ayudarnos mutuamente.- Dijo sonriendo.

Ella realmente me agrada... Confío mucho en ella. No parece tener segundas intenciones conmigo.

Ah, espero que siempre seamos amigos y no intente otra cosa conmigo. Si se enamora de mí, nuestra relación se volvería incómoda después de rechazarla. Prefiero evitar eso.

—Sí, lo somos.- Dije sonriendo.

—Oh...

¿Eh? ¿S-su rostro está rojo...? Se sonrojó... Ah, mierda.

Volteo a ver a otro lado.

Suspiro y cierro los ojos... Casi lo arruino. No quiero que se enamore de mí... Ya no creo en el amor.

Ella no es una excepción... Si se enamora de mí, la rechazaré sin dudarlo. Quiero morir soltero.

Enamorarse solo causa dolor.

•

•

Regresamos a su casa y dejo las bolsas con monedas al lado de mí.

Después de mucho pensarlo, ya sé lo que haré con el dinero.

Haré lo que siempre soñé hacer.

—Sara, ¿hay personas pobres en el pueblo?

—No, todos aquí somos aventureros, así que siempre hay trabajo. Solo hay algunos vagabundos, pero son expulsados cuando son descubiertos.

... ¿Expulsan del pueblo a los vagabundos? Sí, este mundo es bien raro y peligroso.

—V-vaya, vaya... ¿Hay alguna zona pobre que conozcas?

—Al lado del castillo del Rey hay un pueblo, la mayoría de los habitantes son muy pobres. ¿Por qué?

Oh, un castillo y un Rey, ¿eh? Ah, monarquía... Me da asco. Pero soy un invitado en este mundo, no debo criticarlo. Ellos tienen su propia manera de pensar.

Pero eso no significa que no haré nada para hacer de este mundo un lugar mejor. Siempre que se me presente la oportunidad, haré todo lo que esté a mi alcance para mejorar este mundo.

—Les daré todo mi dinero.

—¡¿T-todo?!- Dijo sorprendida.

Su reacción es muy normal. Estoy seguro de que está pensando que estoy loco o algo por el estilo... Yo no necesito tanto dinero... Y quiero pagarle a Dios por esta nueva oportunidad de vida. ¿Cómo le pago? Siendo una persona buena como siempre.

Además, es demasiado dinero, ni siquiera necesito tanto. Y con mi poder y la inteligencia de Sara, podré conseguir muchísimo dinero fácilmente, no debo preocuparme por el dinero.

... No preocuparme por el dinero... Dinero fácil... Ah, nunca me imaginé que llegaría el día en donde no tendría que preocuparme por el dinero.

Definitivamente mi vida cambió para siempre.

—Realmente solo necesito unas 100 monedas de oro, no necesito mucho.

—Oh... Wow... Vaya, vaya... Cualquiera con ese dinero lo gastaría en cosas inútiles, pero tú vas a darles tu dinero a los pobres. Tienes mi respeto.

Siempre fui pobre... Sé lo que se siente tener hambre... Por eso quiero ayudar.

Siempre he vivido en carencias, y quiero ayudar a otras personas a no sufrir lo que yo sufrí.

Pero que haya sufrido carencias no significa que haya odiado mi vida. Mi abuela siempre se esforzó por darme comida y ropa. Aunque éramos muy pobres, nunca me quejé, pues mi abuela hacía todo lo que podía, no era justo para ella sentirme triste o enojado por mi situación económica.

—Gracias. Te lo agradezco... Bueno, tengo mucho sueño.

Me acuesto en el suelo... Estoy acostumbrado a dormir incómodo, así que no me molestará dormir en el suelo.