Capítulo 2

Hyacinth se despertó temprano, incapaz de poder dormir durante más tiempo. Estaba nerviosa por su primer día de prácticas y no quería fastidiarlo o decepcionar a su cuñado.

Se preparó a conciencia para dar una buena imagen, se maquilló lo más natural que pudo, cogió su bolso y se puso en marcha hacia la ubicación que su hermana le mandó la noche anterior.

Estaba a punto de salir por la puerta de la casa cuando su madre la llamó desde la cocina:

—¿No vas a desayunar?

—No, mamá. Estoy muy nerviosa y no me sentaría bien. Te prometo que comeré algo más tarde. Nos vemos por la noche. Te quiero —contestó con rapidez y salió de la casa para montarse en el coche.

Se dirigió a la dirección indicada y se asombró al ver la casa blanca con tejado azul a dos aguas que se imponía frente a ella. Sacó el móvil del bolso y le mandó un mensaje a su hermana para que fuera a la entrada.

No pasaron ni tres minutos cuando Faith apareció en la puerta con una gran sonrisa en los labios y la abrazó para darle la bienvenida.

—¿Estás nerviosa? —le preguntó su hermana mayor guiándola por el interior de la casa hacia el jardín trasero donde estaban preparando las cámaras y empezar a grabar el primer episodio del reality.

—Por supuesto. ¿Crees que lo haré bien?

—Claro que lo harás bien. Al principio será difícil porque no tienes la experiencia, pero a medida que pasen los días te parecerá rutinario y más fácil.

—Por suerte estarás a mi lado. ¿Cómo es el manager? —le preguntó antes de llegar hasta una pequeña carpa donde estaba sentado el susodicho.

—Amable, considerado, generoso. Te va a enseñar todo lo que sabe. No te preocupes. Joon —lo llamó al llegar a la carpa—. Te presento a mi hermana Hyacinth. Va a ser tu asistente durante el verano.

—Encantado. Es cierto, hoy es tu primer día. Si vienes con la intención de aprender, te aseguro que lo harás. La grabación va a empezar, así que tu día comienza en este momento. Siéntate a mi lado y pon atención, ¿de acuerdo? Te iré dando algunos consejos y pautas —le pidió el joven acercando una silla para ella.

—Muchas gracias, Joon. Estaré en la carpa del catering para desayunar. Si me necesitáis solo tenéis que llamarme. Suerte, hermana —le deseó Faith antes de marcharse.

Hyacinth se sentó al lado del manager, preparó el móvil para tomar notas y observó con mucha atención.

***

Los integrantes del grupo estaban aún dormidos hasta que una alarma sonó a lo lejos y los despertó, sobresaltados.

—¿Qué es eso? —quiso saber Seung alzando la cabeza de la almohada junto a Eun-Ji.

—Creo que es nuestro despertador. La grabación va a dar comienzo —contestó el mayor estirándose en la cama con pereza.

Los cuatro se levantaron y caminaron arrastrando los pies, escaleras abajo, hasta que salieron al jardín trasero con los ojos aún pegados por las legañas.

—Esa no es manera de despertar a nadie. No estamos en un cuartel, por los dioses —se quejó Taeyang llegando hasta el director del reality que los esperaba para explicarles lo que harían ese día.

—Ayer se nos olvidó comentaros a la hora que empezaríamos. Mañana será distinto, lo prometo. El plan es que hagáis lo que haríais en los días de descanso en vuestra casa, sin embargo, habrá algunos días en los que haremos algunos juegos para darle un poco más de diversión a las seguidoras. Hoy haced una vida normal —les explicó el joven director dejando que se marcharan hacia la casa de nuevo.

Los siete habían dado la vuelta para regresar a las camas cuando la voz del manager captó su atención.

—Jeong, te presento a Hyacinth, mi asistente. Hará prácticas conmigo este verano y estará presente en las grabaciones del reality. Si yo no pudiera acudir por cuestiones de trabajo, ella será la encargada —le presentó el manager para que lo tuviera en cuenta.

—Encantado de conocerte. Será mejor que también tenga tu teléfono por si no encuentro a Joon hablarlo contigo. ¿Te parece bien? —el director aún no había soltado la mano de la chica cuando se la estrechó y tenía una sonrisa coqueta en sus finos labios.

—Claro, no hay problema —contestó la chica sonriendo con amabilidad.

Se escuchó un bufido a pocos metros de distancia de ellos y los chicos saludaron a la recién llegada. Todos se acercaron para dejarle un abrazo de bienvenida, pero la joven se escapó del afecto de Taeyang.

Todos se dieron cuenta de ese movimiento, sin embargo, no dijeron nada. Tendrían tiempo de hablarlo cuando no hubiera tantos desconocidos delante.

Los integrantes del grupo entraron en la casa, subieron a sus habitaciones para cambiarse de ropa y Eun-Ji no pudo controlar su boca.

—¿Ha pasado algo entre mi cuñada y tú? —le preguntó a Taeyang pasando la cabeza por el cuello de la camiseta.

—No. Creo que no. No he hablado con ella desde febrero, no he podido hacer nada —respondió el aludido abrochando el cordón de su chándal.

—Arréglalo. No quiero malas caras en las grabaciones o lo pasaremos mal.

—De acuerdo. Hablaré con ella más tarde.

—Gracias. Vamos, empecemos de una vez.

***

Las cámaras no dejaron de grabar durante toda la mañana cómo los chicos hacían su vida normal en aquella casa alquilada.

Se divertían jugando a los videojuegos, entraban en la sala de música para cantar o componer, se bañaban en la piscina, bailaban y hacían la comida con sus propias manos.

Hyacinth no se había movido del lado del manager, anotando todos los consejos que el joven compartía con ella. Estaban tomando unos aperitivos de la tarde cuando el director se acercó a ellos y se sentó para descansar unos minutos antes de continuar supervisando.

Cogió una silla desocupada, se sentó al lado de la chica y se llevó el vaso con café a los labios para darle un sorbo. Sonrió a la fémina y le preguntó: