I hate you

Capítulo 25: Miedo

No se calla, no puede hacer que se calle, y eso ha comenzado a ponerlo al borde de la locura.

Toma su cabeza entre sus manos y jala con algo de fuerza sus cabellos.

¡Basta!

 

Suelta un grito lleno de desespero y se deja caer de rodillas en el asfalto, levanta la mirada al cielo con la mirada llorosa.

 

-¡Déjame en paz!

 

Debes terminar tu trabajo Suga, hay un alma que debiste llevarte, ve por ella

 

¡No!

Ante sus ojos un peli-morado le ve con una mirada molesta.

 

Mátala

 

Niega con la cabeza.

 

El dolor en su cabeza es cada vez es mayor, siente el aire marcharse.

 

Está asustado. Nunca había sentido tal sentimiento, no le gusta.

 

La lluvia comienza a caer mojando sus cabellos, los cuales pronto se pegan a su rostro tapándole la visión. El frío comienza a aumentar conforme los segundos y al igual que el miedo al que intenta a enfrentarse, está perdiendo la batalla.

 

Sus ojos, esos que son de un tono café oscuro destellan en un tono ámbar por unos breves segundos. Niega con la cabeza nuevamente ante la repetición de la orden.

 

-¡No mataré a María!

 

Unos brazos le rodean por detrás quitándole la movilidad. No hace siquiera intento de voltear y se deja consolar por el desconocido, ese que parece susurrar algo cerca de su oído, no comprende qué dice, pero es como de pronto fuese un niño pequeño recibiendo los arrullos de un ser protector, y el temor lentamente se marcha de su sistema. Se siente seguro.

 

La debilidad se hace cargo de su cuerpo y cae en la inconsciencia.

 

Jimin tan solo observo todo, no podía intervenir.



 

***

-¿Cuándo vendrá Yoongi?- preguntó para sí la castaña, esperando en una silla cerca de la tarde, hace ya un buen rato que la noche había caído. Y desde entonces, no había ni una sola señal del pelinegro.

Era demasiado tarde como para que estuviera ahí solo.

 

Eran alrededor de las siete en ese momento, y ella, por alguna extraña razón era la única que se encontraba despierta. Lizzy había dicho que iría a leer un rato, no obstante, tan pronto su cabeza tocó la almohada cayó dormida tal piedra, no había sonido alguno que pudiera despertarla, así que, era ella y la preocupación, conviviendo de forma “amena” mientras el problemático regresaba a casa.

 

¿Debería salir a buscarlo? ¿Dónde estaba? ¿Qué debía estar haciendo?

 

Ese maldito loco, si deseaba llegar tarde debió haber llamado para no hacerla preocupar. Fue entonces cuando fue consciente de algo. El pelinegro no tenía un celular, así que intentar comunicarse con ella habría sido imposible.

Se sentía tan frustrada, no sabía qué hacer.

Comenzaba debatirse si llamar o no la policía y denunciar su desaparición cuando la puerta fue tocada.

Un tanto asombrada se levantó y observó por la mirilla de la puerta. Allí un desconocido se encontraba cargando a alguien.

 

-¿Quién es?- preguntó con desconfianza.

-Y-Yo he venido a dejar esta persona, en su billetera, tenía esta dirección.

 

Se quedó por unos segundos en silencio procesando la información que le fue dada, fue hasta entonces que recordó la billetera que le había sido dada al pelinegro, esa en la cual la castaña le dejó la dirección del apartamento por si llegaba a perderse junto algunos billetes.

Se apresuró a abrir la puerta.

 

Un rubio se encontraba cargando al pelinegro en su espalda, y se le notaba bastante cansado.

 

¿Qué había sucedido?

 

***

 

Las clases apenas habían terminado cuando tras despedirse de forma rápida de Lizzy había corrido en busca de alguna tienda para comprarle un celular a ese revoltoso pelinegro.

Era cierto que no eran nada baratos, aún así, sabía que debía comprarlo.

Con ayuda de la mujer que le atendió encontró el indicado.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

 

 



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En el texto hay: primeramor, angel, bts

Editado: 17.06.2020

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