—¡Wow! te ves hermosa.
Mis mejillas se tornaron rosadas y mis piernas débiles.
—Gracias...pero...creo que no.
Entre al probador y me coloque otro vestido. Rojo ajustado, con un gran escote en V que incluso me llega a el ombligo, es sencillo, pero no me agrada en lo absoluto, este vestido seguro lo usaría alguna de mis hermanas. Creo que soy demasiado baja de estatura para este vestido.
—Es precioso.
—No, creo que debemos intentar con otro... algo más... simple.
—Perfecto.
Entre una vez más en el probador, mientras me quito el vestido, alguien golpea la puerta y al instante me dan un vestido color beige. Me lo coloco y es...perfecto. Me queda ajustado, pero nada fuera de lo normal, me queda justo arriba de la rodilla, es sencillo y muy clásico, no tiene mangas y eso en verdad me encanta, nunca he soportado los suertes o blusas con mangas, tengo que arremangármelas. Es precioso, tiene un cuello en V, nada fuera de lo común, un hermoso estampado de flores que realmente no se notan mucho, es como si tuviese solo el contorno de las flores. De la cintura para abajo es ligero y flojo, perfecto. Salgo del probador y todas las chicas están ahí menos él. El más importante no te enamores, me grita mi instinto de supervivencia.
—Es perfecto señorita.
—Lo sé... ¿donde... donde esta?
—Dijo que vendrá en un momento que lo espere, ha pagado por adelantado.
La chica me guiña el ojo ¡perfecto!
—Le he traído unas zapatillas que hacen juego con el vestido, no estoy segura que sean de su talla, pero.... le importaría.
Dice mientras me extiende las manos con unas zapatillas color beige, me las pruebo y me quedan perfectas.
Voy al probador y me saco el vestido. Cuando salgo me dirijo a la caja, por el vestido y las zapatillas.
Aun Taylor no aparece. Perfecto, el primer día y ya se aburrió de mí, pero no me importa... ¿Oh sí? ¿porque me dolió tanto no encontrarlo? ¿Acaso es posible enamorarse en menos de un día? estas confundida vuelve a opinar mi instinto.
—Lo siento.
—No hay problema, estoy acostumbrada.
—Danna no te enojes.
—No estoy enojada, ya resulta normal para mí... ¿Solo... solo quiero saber que estabas haciendo?
—Samy.... Samy me necesitaba.
-Perfecto ¿nos vamos?
— Si.
Salí yo primero del lugar, eufórica. ¿Por qué? aun no sé, si es porque esa bruja no me cae o porque... sienta, sienta.... celos.
Espero qaue la lectura haya sido de tu agrado.
«SER TÚ MISMA EN UN MUNDO QUE CONSTANTEMENTE ESTÁ INTENTANDO QUE SEAS OTRA COSA ES REALMENTE TODO UN LOGRO».