Los últimos treinta minutos pasaron como si de años se tratase. Me ponía más y más nerviosa con cada minuto. Mi pierna derecha comenzó a temblar, apoyé mis codos en mis piernas y me cubrí la cara con las manos. Andrew no se separaba ni un segundo de mí, me ofrecía comida porque hace horas que ninguno había comido.
-Cariño tienes que comer, sé que te sientes mal, pero debes hacerlo. – Andrew me tendió su mano con un sándwich en ella.
Tomé el sándwich y le di pequeñas mordidas, él también comió. Gire mi cabeza para mirarlo y él me dio una sonrisa reconfortante, con sus ojos me transmitieron tranquilidad. Agradezco que este conmigo en un momento tan triste como este.
- ¿Están más tranquilos? – Pregunto una voz masculina.
Todos miramos en la dirección de donde vino aquella voz, se trataba del doctor.
-Si doctor, ya todos estamos tranquilos. – Respondió Andrew levantándose de su asiento.
-Bien, hubo una testigo que presencio el accidente, ella fue quien llamo a emergencias y le hemos llamado para que nos contara lo sucedido. Ella llegara en diez minutos. – Dijo el doctor.
- ¿Puede decirnos como están los dos? – Pregunte sin querer saber la respuesta.
-El choque fue bastante grave, ambos tenían heridas bastante profundas, pero al chico lo perforó un pedazo de metal justo debajo del corazón y no aguanto la cirugía. El chico falleció. La chica se encuentra recuperándose, logramos salvar al bebe que crece en su vientre, pero debe estar en reposo por 3 meses, si no por lo contrario puede tener un aborto espontáneo. Desgraciadamente la chica recibió un golpe demasiado fuerte en la cabeza y perdió la memoria, la puede recuperar, pero tomara tiempo. – Respondió el doctor con una mirada triste.
Mis piernas no soportaron más mi peso y simplemente me deje caer, pero antes de que mis rodillas llegaran al suelo Andrew tomo rápidamente mi cintura y me apego a su cuerpo.
- ¡PATRICK! – Grite mientras las lágrimas salían.
Se me nublo la vista, quede aturdida por un momento y solo podía pensar en que esa era la gran noticia que tenían para mí. Patrick hubiera sido un gran padre para ese bebe.
- ¡Risa! – La voz de Andrew se escuchaba lejos y solo veía su cuerpo borroso acercarse a mí.
-Tranquila cariño. – La voz de mi madre se escuchaba de igual manera.
-Te llevaré a los asientos, cariño. Sostente fuerte. – Hablo Andrew antes de caminar hacia estos y tomar asiento para después sentarme en su regazo.
Me recupere del aturdimiento y ahora podía escuchar muy bien su voz.
-Cariño debes estar tranquila, si no te pondrán un tranquilizante. – Dijo Andrew acariciándome la cabeza y meciéndose para calmarme.
Me sentí como una pequeña niña siendo protegida y cuidada. Asentí con la cabeza y me sequé las lágrimas.
-Quiero ver a Hailee. – Dije en voz baja para que solo Andrew pudiera escucharme.
El asintió y se giró para ver al doctor.
-Doctor, ¿Cuándo podremos ver a Hailee? – Le pregunto.
-Pronto los llamaré de dos en dos para que puedan verla, la chica ha llegado. La dejo con ustedes para que pueda decirles lo que sucedió. – Respondió el doctor antes de marcharse.
Una chica con aspecto tierno se paró frente a nosotros y comenzó a hablar.
-Buenas noches a todos. – Saludo la chica amablemente.
-Hola, ¿Puedes decirnos lo que paso? – Le pregunto Beth a la chica.
-Claro, yo estaba caminando por la acera y cuando llegue a los semáforos estaba esperando el turno de los peatones. Vi el coche de la chica avanzando despacio debido a la fuerte lluvia, cuando iban atravesar el cruce, de lado derecho del auto de ella, salió otro a gran velocidad y se estampo contra ella. Rápidamente me acerque y llame a emergencias, llegaron en 5 minutos. Las personas del coche que se estampo contra ellos, se encuentran igual en este hospital, dos de ellos fallecieron y los otros dos están en recuperación. – La chica nos miró a todos.