Illusion

Capítulo 1: ¿Dónde estamos?

—Jake, no tengo tiempo para idioteces. Por favor apresúrate, el toque de queda comenzará pronto

—Tranquila hermanita, si no pasará nada, ven entra.—me alentó desde la entrada

—¡Agh! Está bien

Jake era así, poco cauteloso... y un completo idiota.

—¿A que esta fantástico? Podríamos vivir aquí de ahora en adelante ¿no crees? —dijo mirando a los alrededores de la masión abandonada a la cual acababamos de ingresar.

—¿Pero qué dices? Es solo un montón de escombros —bufé disconforme

—La clave es mirar más allá de los escombros, mira cierra los ojos

—¿Qué?

—Solo hazlo y dime todo lo que has visto cuando entramos

Dudé ante su requerimiento, pero finalmente cerré mis ojos, meditando por un tiempo para luego decir

—Como dije solo un motón de muebles y escombros rotos 

—Ahora Ann, ábrelos... y dime que ves

Pues ahora me di el trabajo de ver detenidamente lo que aparentemente se encontraba en la montonera de desperdicios oxidados. Pero mis pupilas detectaron al fin algo valioso

—¡Woooow! Anda ya un piano de cola, esta bellísimo eh

—¿Ves? Tus ojos ven lo que quieren creer, si te enfocas en lo negativo siempre veras lo negativo, duh -me dijo golpeando mi frente suavemente

Quedé impactada, aunque es un imbécil, dice cosas muy ciertas. Odio esa parte de él, me da envidia. 

En eso estábamos hasta que de repente suena el toque de queda

—¡Demonios!, vamos hay que correr Ann

—¡YO TE DIJE! NO QUIERO MORIR TAN JOVEN

—Solo apresúrate y no grites tanto, my lady  —dice mientras ríe para tomarme en sus brazos y salir corriendo de allí

—¡Bajame! , se caminar sola

—Con lo lenta que eres llegaremos mañana hermanita —dijo en mofa.

Corrimos y corrimos. Por un momento vi como esos militares hablaban en privado mientras nos escondíamos atrás de los postes.Sentí la mirada de dos personas, pero Jake me tomo del brazo y nuevamente nos echamos a correr.

Es increíble como el miedo logra hacerte correr grandes distancias, o saltar cercos muy altos, o quien sabe, atreverse a hacer cosas que jamás pensaste que podías hacer. Muchos le temen al miedo, a mí me encanta, aunque la verdad ni yo misma me doy cuenta de eso. Quizá más que el miedo, me gusta la aventura, pero eso es algo que solo sabe mi corazón, mi cabeza todavía no se da cuenta de ello.

—Nos hemos salvado por un pelo, pero es una buena forma de despiertar el espíritu de aventura ¿no crees?

—¿ESTAS LOCO? CASI NOS MATAN IMBECIL

—Ay, no seas exage.. —no alcanzó a terminar su frase, ya que fue interrumpido al momento en que echaron la puerta abajo de golpe. Así, entre nuestra incertidumbre, entran dos personas con traje negro

—Disculpen ¿Ustedes son los mellizos Jensen?

Ambos nos quedamos perplejos, sabía que nos habían visto afuera antes del toque de queda.

—E-eh si  —fue lo único que pudo salir de mi boca

—¿Necesitan algo de nosotros? —inquirió Jake autoritariamente.

—Vengan con nosotros

—-¡¡¿Qué?!!, yo no ire a nin.. —soy apuntada con un revolver, lo cual automáticamente me silnecia.

—Muévete, y sin preguntas 

Casi lloro de la impresión, pero Jake ,firme, me tomo del brazo y nos dirgimos así para ver un Jet privado esperándonos afuera de la casa. ¡¿Que mierda estaba sucediendo?!- Subimos en silencio, con una oleada de sensaciones y temores que nos embargaban a los dos

—Jake, ¿y papá? —pregunté con angustia

-—Ann creo que en este momento, ya estamos muertos —dijo con la mirada desviada. Yo sabía que él tenía tanto miedo como yo, pero fingía ser fuerte para consolarme. Es un idiota, pero es mi hermano mellizo, ambos tenemos la capacidad de decifrar lo que esamos pensando la mayoría de las veces, y ésta vez no era la excepción.

El silencio reinó en el lugar, por un momento pensé que talvez a mamá le sucedió lo mismo que nos acaba de pasar. Mamá un día cualquiera fue a trabajar como siempre y jamás regresó. Hasta hoy no sé si está muerta o viva, muchos dicen que es una presa política exiliada en un lugar muy lejano como suelen mandar a los presos.Lo único que sé es que no han encontrado su cadáver, así que mi esperanza siempre seguirá. Todos los días la espero, siempre, hasta que el sueño me mata y mi padre me dice que tengo que ir a la cama.Yo siempre la esperaré por el resto de mi vida. Ella desapareció cuando ambos teníamos 6 años, ya han pasado 10 años, pero yo aún la espero.

El Jet comienza a descender, vi por la ventanilla un lugar desierto, nada más que una cabina pequeña en medio de la nada, el Jet descendía en una plataforma extensa al frente de la pequeña cabina de comando.

Miré a Jake y lo vi con los ojos como platos, ambos teníamos la misma corazonada: Muerte



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En el texto hay: humor, amor y magia, ciencia ficcion fantastica

Editado: 03.05.2018

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