Estaban en hora libre, así que te sentaste con tus amigas a hablar en unas de las bancas mientras mirabas el partido de fútbol. En el partido estaba jugando él, que a ti te gusta así que casi no prestaste atención a lo que tus amigas contaban. Luego de que jugaron un rato el mete un gol, tú te emocionaste y él te volteo a ver y te señalo dando a entender que el gol era para ti, te guiño el ojo y siguió celebrando. Tú estabas que te morías de la emoción y sin creértelo.