Porque tú me miras y yo...
Siento lo mismo por tí
Cuando te miro siento que me estoy enamorando...
De ti me estoy enamorando no se qué está pasando, creo que son
—Si quieres que me largue de casa dime de una vez y no me hagas pasar por esta tortura—dice Abraham cerrando mi ordenador e interrumpiendo la música que estaba reproduciéndose
Yo lo miro con una pequeña sonrisa mientras leo en su ordenador el borrador corregido— Estaba bonita la canción
Él me mira indignado—¿Cnco enserio? Tu, pequeño mazacote de persona acabas de decepcionarme para siempre
Yo niego con una sonrisa y vuelvo a la lectura
— ¿Porque no reconoces de una vez que soy incluso hasta mejor que tú en esto y así te ahorras el leer de nuevo? así no tiene caso ayudarte
Yo levanto la cabeza con el ceño fruncido— Mi trabajo depende de esto, tengo que asegurarme de que este bien... Y no eres mejor que yo, esto fue lo que estudié
—Y mi talento natural ¿Que crees que sale ganando? Además si tu jefe me conocieras te despediría y me diera tu puesto a mí— dice divertido
Y no lo dudaba, cualquiera que lo conozca le daría lo que pidiera, bueno talves no tanto
—Mi jefe es muy exigente, no se conforma con cualquier cosa
El ríe y se acerca más a mí, casi puedo sentir su respiración en mi cara—Yo tampoco lo hago—susurra casi en mi oído
Yo me alejo un poco haciendo que él sonría de lado,rayos, su voz es tan electrizante cuando susurra, sentí los pelos de mi espalda hasta mis pies alterarse, me gustaría saber que hay en su cabeza cuando hace eso, aunque viendo su sonrisa sé de sobra que sabe lo que provoca en mi con esas cosas y le gusta provocarlo, yo carraspeo y me incorporo con mis sudorosas manos guardando el documento, no podía negar que lo hacía muy bien así que era cierto, no tenía caso volverlo a revisar, una vez guardado me levanto y ya él estaba sentado en una silla en el extremo de la mesa.
—Lo dejaré así, solo porque estoy apurada para entregar los pendientes...si me despiden será tu culpa
El se encoje de hombros y sonríe— Creo que mi abuela estaba buscando personal para su editorial— comenta bebiendo un vaso de agua
Yo lo miro extrañada—¿Tu abuela tiene una editorial?
El asiente con tranquilidad colocando el vaso sobre la mesa—Claro, es quien publica los libros de mi madre
Mi mandíbula ahora sí se caería al suelo, Claro, era obvio, lo dice con la tranquilidad de quién dice que tiene los calzones limpios, es totalmente normal
—¿E-esa ed-editorial es de tu familia?- y ahí estás tartamudeando nuevamente
—De mi abuela materna— Yo lo miro sin saber que decir,esa es una de las editoriales que más sigo, es muy exclusiva y muy selectiva para sus libros y ahora Bualá es del señorito —¿Te ocurre algo?
Yo niego con la cabeza y me siento a su lado en otra silla —Quiero usar el comodín— digo con seguridad
El ríe y niega— Lo siento pero tú comodín está agotado, ayer me preguntaste por mi madre y hoy por la editorial de mi abuela, de hecho ahora tu eres quien me debe una pregunta
Yo niego con la cabeza, enserio no puede haber tanto descaro en una sola persona— Yo nisiquiera te pregunté, esos datos me los diste tú
—Estoy casi seguro de haberte escuchado preguntar, las reglas son las reglas Nataly, así es esto nuestro una pregunta tú y una yo— se encoje de hombros
Yo abro la boca para decir algo pero ahora mismo mis palabras no se acomodaban así que le pego un manotazo en el hombro y este se ríe— ¿Nuestro? Será que este es tu juego y me arrastras a él, eso no es justo
—¿Que te puedo decir? La vida no es justa Corazón de pollo... Entonces sabes que estás en deuda y que en cualquier momento puedo preguntar lo que me apetezca
—Pareces más policía que bombero interrogando a las personas ¿Nunca te han denunciado?
—Nunca he tenido interés en interrogar a nadie más —y ahí estaba esa mirada—...además estoy seguro de que el uniforme de policía tambien me quedaría bien
Y yo también estoy segura- y también estoy segura de que si sigue utilizando esas miradas conmigo en cualquier momento mi alma abandonará mi cuerpo y querrá anexarse al de él. Y no la culpo, ahora mismo quisiera ser un tatuaje y que me pusieran en su piel... Diablos señorita, estás desatada
Él se levanta y va a su cuarto, al rato trae con él una botella de vino blanco y la coloca en la mesa, yo la miro con extrañeza
—¿Que es esto?— pregunto con curiosidad
—Es vino Nataly, se bebe en las fiestas y encuentros entre amigos lo puedes ver sola si quieres
— Sé que es el vino ¿Pero a qué viene?
— Estaba solo en la habitación y quiso venir a conversar, claro que es para beber— agarra la botella— es mi favorito y pues era para una ocasión especial pero...hoy es sábado y extraño salir de fiesta así que lo beberemos juntos y podrás preguntarme lo que quieras
Yo tenía dudas, no era buena bebiendo y tampoco era de fiestas, pero aquella era una buena oportunidad para poder sacarle más intimidades
—No soy de muchas fiestas, abuelito y talves...no pueda preguntarte mucho si bebo alcohol
Él ríe y mira a los lados buscando algo— Estaba viendo si aparecían tus gatos,diablos Nataly ¿Que edad tienes?
—23 y no soy una señora de miles de gatos, solo que...no salgo mucho
—No entiendo como puedes ser la mejor amiga de Erick, pero estamos en casa y nada malo sucederá solo... Necesito beber un poco hoy
Su expresión se oscureció y sus ojos volvieron a ser los mismos de ayer en la tarde, cuando parecía otra persona, estaba triste por alguna razón que creo que se llamaba Sofía...talves pueda sacarle quien es
—Ok, simularemos que estamos de fiesta y beberemos hoy, contestándote a lo que dijiste puedo asegurar que muchas cosas pueden salir mal aún estando en casa ¿Y si me caigo del techo o por la escalera o?....
El coloca su dedo índice en mis labios para hacerme callar y yo como tonta lo hago, es que...su dedo está tocando mis labios ¿Que hago con mi vida después de eso?