Dia 7

Me revolvía en la cama una y otra vez, no lograba conciliar el sueño, miro el reloj del teléfono suspiro, eran las 2 de la mañana, esperé a que Abraham bajara una media hora y al final no lo hizo, cené y me metí al cuarto de baño a darme una ducha y al salir tampoco había bajado, estuve un rato más en el sofá y al final nunca bajó, así que me fui a dormir, y funcionó hasta que mis ojos decidieron adquirir vida propia y abrirse arruinando mi noche de descanso.  Me levanté para ir a hacer pis, al pasar por la puerta de su cuarto estaba abierta como la última vez ¿No ha bajado aún? Subo las escaleras y veo la bombilla de la terraza encendida, y entonces veo su silueta a media luz, un poco de la bombilla y un poco de la luna, estaba sentado en un banquillo que estaba al lado de la pared de enredaderas, tenía su mirada perdida en el horizonte, me acerco con sigilo por detrás, hasta callado era atractivo, no sé cuando empecé a encontrarlo tan perfecto, estaba ahí inmóvil y aún así me encogía el estómago al verlo

— ¿Debo de temer teniendo a la acosadora cibernética más  famosa de la tierra tras de mí en la oscuridad?— yo sonreí mientras abrazaba mi cuerpo, estaba un poco fría la noche, me acerqué al banquillo y me senté a su lado

—¿No has dormido? ¿Sabes que hora es?

Él niega con la cabeza y gira su atención a mí — No tengo sueño— dice en un hilo de voz y vuelve a girar su cabeza al horizonte

Yo sabía perfectamente que estaba así después de esa llamada, sabía que cada vez que tenía noticias de su hermana se tomaba un tiempo para él, era su momento de sufrir por su amigo ¿Sería una mala noticia lo que recibió? no me atrevía a preguntarle nada al respecto, pero como leyendo mis pensamientos vuelve a mirarme y tras un suspiro escucho nuevamente su voz— Los médicos fueron sinceros con Sofía, la sinceridad de un médico aveces es pésima para alguien con esperanzas....ellos no creen que despierte de su estado— traga en seco y mira al suelo mientras puedo ver cómo sus puños se aprietan— El oficio de bombero es altamente arriesgado, una gran cantidad de las veces que sales de casa corres el peligro de no regresar, especialmente en zonas que de por sí son riesgosas ¿Sabes cuántos accidentes de este tipo llegan a los hospitales cada año? Para muchos médicos es un paciente más de tantos que entran pero para los familiares y allegados es un rayo de esperanza de que todo volverá a la normalidad un día... Tanto para Sofía como para toda la familia sería la segunda muerte en menos de año y medio que debemos superar...

Yo no sabía que decirle, nunca había pasado por algo así ¿Debía de decir algo? Yo creo que no necesitaba escuchar nada solo necesitaba hablar y ser escuchado

— Cuando perdimos a Isaac cada cual estaba tan metido en su propio duelo que pasamos semanas sin hablarnos entre nosotros, estábamos cada cual en un rincón de la casa en su propio mundo, no fue fácil para nadie. El tiempo no nos quitó el dolor pero nos enseñó a vivir con él, solo que faltaba algo en la familia que no podíamos recuperar, el silencio reinaba en nuestra casa, si, tratábamos de hablar en la cena pero era como si fuéramos extraños intentando quedar bien con los demás. Hasta un día que Sofía se despertó y decidió sobreponerse y comenzar nuevamente a vivir,nos llevó uno a uno a sonreír que en esa circunstancia era un gran paso, la primera vez que lo logró conmigo fue una mañana en la que estaba haciendo panqueques y se me derramó algo de harina y aceite en la meseta,Isaac odiaba eso y siempre decía el mismo discurso, se detuvo a mi lado y engrosando la voz imitando la de él me dijo: Diablos Abo ¿eres idiota o que? No ves que está cocina fue fundida en los años 60 y con la mejor gravilla del Sur,Mamá te matará estúpido— sonríe— No pude evitarlo y sonreí, lo extrañaba y empecé a sentirme menos culpable de sonreír o de ser feliz. Hasta mamá salió de su silencio atormentador gracias a ella.

Él se despeina un poco y suspira mirando las estrellas—Diablos Nataly, no sé si Sofía pueda aguantar otra pérdida tan pronto y sobreponerse tan bien...creo que le pasará factura y yo no pondré sacarla de eso.

Lo miré con ojos tristes, podía imaginar el dolor que sentía en estos momentos, no había perdido a nadie así pero si sabía que si mi hermana estuviera pasando por algo así y no tendría como ayudarla me pondría así de angustiada. Él vuelve a mirar al horizonte y yo me permito divisar su perfil, tenía algo hoy diferente a otros días,se le notaba a kilómetros cuando estaba preocupado y eso era algo que me gustaba muchísimo de él, que era fácil de leer por sus expresiones.

—Su familia no piensa en desconectarlo por ahora, pero estoy aterrado al pensar que lo decidan un día... Aún hay un rayo de esperanza para nosotros

—Lo siento mucho— solté sin saber que decir exactamente cuando su mirada se posó sobre mí

Él mira sus manos y luego posa una sobre mi mano que estaba apoyada en el banquillo, automáticamente guíe mi dirección allí, alce mi mirada a sus ojos y sentí las mariposas mi estómago golpearme a patadas desde el interior

—Eres buena escuchando Corazón de pollo— sonríe levemente y se levanta

—¿Eso crees? Soy malísima consolando, nisiquiera sé que decir en estos casos

—No quería consuelo, solo quería sacar lo que tenía en mi cabeza...y se me ocurre algo que puedas hacer para consolarme —Yo lo miro interrogante con cierta desconfianza y ríe— No me mires así, no te estoy proponiendo salir a cazar marmotas y degollarlas en la sala —yo sonrío y él me da la mano para yo levantarme también.

—No tengo nada en contra de degollar marmotas— digo logrando que él ría y camine hacia las escaleras

—Vamos a terminar de leer aquel libro— dice girandose a verme con una sonrisa

—¿Sabes que hora es? ¿No tienes sueño?

—No, tu tampoco por lo que veo y no es como si tuvieramos que madrugar mañana para ir a algún lado

Yo sonrío y lo sigo mientras se desaparece escaleras abajo...