Mi chica desconocida

Despierto asustado cuando escucho mi teléfono sonar. Lo agarro y atiendo la llamada entrante.

Elisa: ¡Hijo! Ven rápido al hospital por favor, tu hermano esta muy grave.
Chris: ¿Que? pero ¿Qué ocurrió?- pregunto mientras comienzo a vestirme con rapidez.
Elisa: apurate por favor- solloza al otro lado de la línea y agarro las llaves de mi auto. Corto la llamada y con rapidez me subo al auto emprendiendo camino al hospital.
Cuando llego, sin importarme lo mal estacionado que deje mi auto, me adentro con rapidez al hospital y, luego de preguntar donde se encontraba mi hermano, corro hacia el ascensor. Llego al piso correspondiente y al caminar unos pasos me encuentro con mi madre sentada y con los codos en sus rodillas, sujetando su cabeza. Rápidamente me acerco a ella e inmediatamente al darse cuenta que soy yo, me abraza y llora.
Elisa: tuvo un accidente, lo están operando, el doctor dijo que tiene muy pocas probabilidades de poder volver a caminar.
Una punzada siento en mi corazón al escuchar sus palabras, con lo que mi hermano adora jugar al fútbol y correr sin parar...esa noticia lo destrozara.
Luego de horas y horas en sala de espera, no dan noticias del estado de mi hermano. Ya lo habían pasado a una habitación pero el doctor dijo que lo mejor era dejarlo descansar y que vengamos mañana. Mi madre por supuesto se negó varios minutos pero terminó por aceptar, debíamos descansar.
Salgo del hospital y camino hacia donde había aparcado mi auto. Al estar a solo unos paso, pude lograr ver a una chica recostada sobre el con un cigarro posando en su boca.
Chris: ah, ¿ hola?- ella posa su mirada sobre la mía y se incorpora.
x: ¿eres el dueño de este auto?- pregunta mientras exhala el humo de su boca, asiento y su mirada cambia a una furiosa-. ¿Sabes cuántas horas llevo esperandote para poder irme de aquí porque has dejado tu auto mal estacionado e interponiéndote en mi paso maldito imbecil?

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Chris: tranquilizate, ¿si? tenía apuro y lo que meno me importaba era estacionar el auto.
x: todos los que venimos a este maldito hospital tenemos apuro, ¿tú ves a alguien que deja el auto mal y no le permite el paso a los demás? no ¿verdad?
Chris: lo siento ¿bien?
x:¡no, nada de esta mierda está bien!- grita y noto lágrimas salir de sus ojos.
Oh no, mierda. A mi no me va el llanto. No se como mierda lidiar con eso.
Suelto un largo suspiro lleno de frustración y pregunto en mi mente si debo abrazarla o no. Al ver que sus sollozos no cesan, me decido y me acerco a ella rodeándola entre mis brazos. Ella no se aleja.
(...)
Sonrío al recordar esa misteriosa chica desconocida que abrace aquella vez en el hospital. No se por que, pero hay dias en los que no paro de pensar en ella y en lo fatal que se veía. No se que es lo que habría pasado, pero seguramente nada bueno.
Mi hermano ya se encontraba fuera de peligro, aunque tal y como lo dijo el doctor, es muy poco probable que pueda volver a caminar. Aun así, él no se ha rendido y, aunque al principio se lo tomó bastante mal, ahora asiste a terapia. Realmente lo admiro por no rendirse, yo e su lugar ni siquiera tendría ganas de continuar sabiendo que las probabilidades de poder volver a caminar son muy pocas.
Entro al restaurante y me siento en una de las mesas, a los minutos una mesera se acerca y toma mi pedido, se marcha y yo saco mi teléfono para perder el tiempo hasta que mi almuerzo llegue. Unos veinte minutos después, una chica se acerca con mi pedido, pero no era la mesera que me había atendido antes, sino que era la chica desconocida del hospital.
La miro con asombro sin que ella se percate mientras deja mi comida en la mesa.
x: que disfrute.- dice y, antes que se marche, sujeto su mano con delicadeza- ¿sucede algo señor?- pregunta al ver que no hablo.
Chris: ¿no me recuerdas?- ella vuelve a darme una mirada confundida y entonces digo; del hospital, el dueño del auto mal estacionado...
Ella parece recordarme y un ligero "oh..." sale de sus labios.
x: lamento lo del lloriqueo, ese dia no fue el mejor de mis días que digamos- dice con una pequeña sonrisa, tan hermosa que me hace sonreir a mi.

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Chris: no pasa nada...¿como te llamas?-pregunto intrigado deseando no parecer un loco y que no me malinterprete.
x: tn, ¿tu?
Chris: Christopher- le sonrio y ella tambien- ¿Sabes tn? Desde ese dia hay veces en las que mi mente te recuerda...
Tn: -arquea una ceja-¿ah si?- yo asiento y ella suelta una risa-. ¿lo dices en serio o solo intentas coquetearme?
Chris: lo digo en serio...- nuestros ojos no se apartan del otro hasta que nuestro momento se ve interrumpido por alguien que grita su nombre. Ella se disculpa y antes que se marche suelto un; ¿te apetece ir a algún lado luego de aquí? Juro que no soy un loco ni un secuestrador.
Ella ríe y acepta; me dice la hora en la que termina su turno y le confirmo que a esa hora pasare por ella. Luego se marcha a seguir trabajando y yo continuo con mi comida.
Hace mucho que yo no venía a este lugar, pero las veces que he venido nunca la he visto asi que supuse que es nueva trabajando aquí.
(...)
x: ¿en qué piensas?-dice enredando sus brazos al rededor de mi cuello, yo rodeo las mias en su cintura y sonrio.
Chris: en el dia que nos conocimo y el dia que nos reencontramos- la beso y sonrio en sus labios.
Tn: pareciera que fue ayer, y míranos ahora, con tres hermosos hijo y uno más en camino.
Sonrio y cuando caigo en cuenta de lo último que dijo, la miro sorprendido.
Chris: ¿de verdad?- la miro con ilusión. Ella asiente y la felicidad me invade.
¡Seré papá por cuarta vez!
Me siento muy dichoso, feliz y completo. Tengo una familia maravillosamente hermosa, y mi esposa a la que amo con toda mi alma, me acaba de dar una hermosa noticia.
Cuando damos la noticia a nuestras familias, todos nos felicitan contentos por nosotros.
Cuando conocí a mi esposa, ella había recibido la horrible noticia de que su madre padecía de cáncer y lamentablemente, murió cuando nosotros ya eramos novios.
Mi hermano, luego de años y años en terapia, nos sorprendió a todos, hasta a los doctores, volviendo a caminar. Fue un proceso muy doloroso para él, pero ahora, no dejaba de caminar ni correr felizmente. 
Observo a mi esposa sonreír mientras la felicitan y cuando nuestros ojos se encuentran; no puedo evitar mirarla como llevo haciendolo hace años; un loco enamorado perdidamente de ella, y de mis hijos, por supuesto.
Soy increíblemente feliz junto a mi "chica desconocida" y mis hermosos hijos.
Fin ✨