2

Cap. 2                  

Cuando salgo de mi transe por esos ojos amarillos y brillantes, me bajo del escenario para darle continuidad una vez que todo termina puedo cambiarme, pero como todavía tenemos que seguir en el museo tengo que usar un vestido pero por suerte Fernanda dejo que fuera negra

Cuando termino de cambiarme no veo a Fernanda por ningún lado pero sigo caminando por todo el museo hasta que una fotografía en blanco y negro me llama la atención, es unas manos mayores agarradas justo a un atardecer, esa foto tan simple y común tiene mucho que decir con tal sola una imagen que me da una gran calidez y una sensación que jamas había sentido

-es realmente hermosa no crees- una voz masculina interrumpe mis pensamientos desvió mi cabeza al origen de esa voz solo para hacer que mi corazón lata con fuerza - ¿no crees que es hermosa esa pintura niña?- salgo del trance que me produce esos ojos amarillos brillantes

-si tiene mucho que decir- regreso mi mirada a la fotografía tratando de calmar mi corazón ¿Qué está pasando?

- que quieres decir con ¿Qué tiene mucho que decir?- se para al lado mío y mete sus manos en los bolsillos, yo me muevo un poco en mi lugar

-pienso que todas las fotografías captan un momento de la vida pero esta logra captar toda una vida en un instante- vuelvo a ver a ese hombre que me está sonriendo- por lo menos así lo veo yo- por alguna razón se empieza a reír y yo me extraño y al mismo tiempo me quedo encantada con esa risa

-sabes jamas había escuchar una niña hablar de esa manera- yo muevo los hombros de arriba abajo

-me gusta leer y el arte – el saca sus manos de sus bolsillos y se inclina para estar a mi altura con una gran sonrisa que me hace sonrojar

-a mí también me gusta mucho el arte y la lectura ¿Cuál es tu favorito? – estaba a punto de responderle cuando a lo lejos veo a Fernanda haciéndome señas para irnos a su casa

-lo siento señor tengo que irme – no dejo que me responda cuando salgo corriendo para estar al lado de Fernanda y salir y montarnos en el carro de su padre

-Rei ¿Quién era el hombre con quien estabas hablando?- yo solo muevo los hombros

-no se estaba viendo una fotografía cuando el llego- estaba a punto de contarle más a Fernanda sobre ese hombre pero Arturo interrumpió

-tienes que tener cuidado de hablar con extraños Rei, todos los que estaban hay eran amigos míos pero nadie te conoce así que para la próxima ten más cuidado si – yo asiento con la cabeza y decid no decir más nada por el resto del camino    

Cuando llegamos a la casa de Fernanda nos encerramos en su cuarto a ver películas y a comer helado hasta las 10pm que su padre nos dijo que ya era hora de dormir, pero en mi caso pase toda la noche soñando con unos ojos amarillos brillantes y su voz que hacía que todo mi cuerpo se moviera

Al día siguiente  pasamos toda la mañana en la cama ya que era domingo y n teníamos nada que hacer y cuando callo la tarde me fui a mi casa porque al día siguiente tenia clase pero cuando llegue había un carro al frente de ella que no reconocía

El carro era un de lujo, lo sabía por qué había visto los carros cuando venía Fernanda a mi casa pero este no lo reconocía, no había muchas personas que conociéramos que tuvieran este tipo de carro pero ningún de ellos me llegaba a la mente, trate de no prestarle atención y entrar a la casa

Cuando lo hice escuche muchas risas en el patio de mi casa cerca de la piscina, me imagine que eran mis padres con la visita, quería pasar directo a mi cuarto pero en eso mi madre entro a la casa

-hija que bueno que llegaste ven a conocer a un amigo de tu madre –la verdad no tenía muchas ganas de ver a nadie porque tenía mucho sueño y sabía que mañana tenía que pararme temprano pero n quise discutir con mama así que fui sin decir nada

-mi niña ven para que conozcas a un amigo mío de la escuela – veo como el amigo de mi padre que me está dando la espalda poco a poco se va volteando hasta que está en frente de mi-Nicolás ella es mi hija Rei, Rei el mi amigo Nicolás

Siento que me falta aire, las piernas me vuelven a temblar y el corazón me late tan fuerte que siento que todo el mundo puede escucharlo, siento que me falta el aire ¿Por qué el? Tenía que ser necesariamente el, de todas las personas en esta tierra tiene que ser el

-que incierta es la vida o no pequeña- me sonríe con felicidad pero yo solo puedo mirarlo con terror – ahora entiendo de donde sacaste el amor a la poesía-mira a mi padre aun sonriendo pero este le mira muy confundido- tu padre se la vivía buscando poemas de amor para tu madre – eso hace saca una pequeña risa a todos

-si bueno que puedo decir- mi padre se pone rojo, él podría parecer un hombre serio pero cuando se trataba de mi padre era un algodón de azúcar- cambiando de tema ¿de dónde conoces a mi hija?- ahora si estoy muerta                         

Les explico algo, desde que era una bebe mis padres siempre quisieron que fuera lo más femenina que pudiera, llenando mi cuarto del suelo al techo de rosa y todas esas cosas de niña y princesas, pero como verán no soy una niña normal

Desde muy pequeña edad me ha gustado el color negro, el arte, poesía, las motos y las armas (que mi padre prometió enseñarme para saber defenderme) pero a pesar de tener eso claro mis padres nunca se han rendido para que yo sea la típica chica femenina pero yo no se las he hecho fácil por eso si ellos se enteran que la noche anterior me vestí de rosado, me maquille y baile enfrente de cientos de personas no me dejaran tranquila

-en uno de los museos del señor Arturo papa, cuando fui a buscar a Fernanda para irnos a su casa a jugar - respondí rápidamente

Técnicamente no les estoy mintiendo pues si nos conocimos en unos de los museos de Arturo y parece que mi padre me cree ya que suelo ir mucho a los museos de Arturo justo con Fernanda