Susa Evans
- Es un poco duró lo de trabajar con internos -admití mientras Helen sonreía,- Pero es mejor que mi anterior hospital
- ¿Por qué? -preguntó Amelia,- No me digas que te daban más residentes
En realidad ni mis residentes me trataban bien, pensé, pero decidí no decirlo en voz alta.
- Bueno, creo que era un poco más de trabajo, además los internos que tengo ahora son más trabajadores.
- Eso es cierto, a Susan le tocaron los mejores internos -dijo Joshua,- Los míos apenas y quieren caminar, si así empiezan no quiero ver como les irá cuando sean residentes.
Los cuatro comenzamos a reír.
- ¡Que te vayas!
Al escuhar la voz nos exaltamos.
Era Damian quien le había gritado a una de las enfermeras, pero no se detuvo y entró a la habitación de descanso, todos se quedaron en silencio y decidieron seguir en su trabajo.
- No es la primera vez que trata así a las enfermeras -dijo Helen,- Será mejor que nos pongamos a trabajar, porque el doctor Anderson en ese humor querra golpear a todos.
- ¿Irás? -preguntó Joshua cuando las demás se alejaron.-
- No, el debe estar bien.
Joshua asintió y se fue con las carpetas para el piso de emergencias, al ver que todos lo tomaban normal me dirigí al pasillo y me paré frente a la habitación de descanso, pero no me atreví ha entrar.
Espere un momento, un momento que duró mucho, así que me acerqué y abrí la puerta, al entrar cerre la puerta con seguro.
- ¿Damian?
Me acerqué y noté que estaba en el piso.
- Largo de aquí -dijo.-
Por alguna razón no me detuve y me puse frente a el.
- ¿Qué ha pasado? -pregunté, pero no recibí respuesta.-
El cubría su rostro haciendo que no pudiera mirarlo directamente, así que me senté en la cama y esperé a que el decidiera hablar.
- ¿Por qué no te vas?
Su voz se escuchaba diferente, pero no me atreví a mirarlo, no quería que se sintiera mal.
- ¿Quieres que me vaya?
- Si -asentí y lo miré,- No se que pase contigo, pero si aceptas mi consejo, lo mejor es que te vayas en taxi a tu casa, manejar en ese estado podría provocar un accidente y cuando llegues a tu departamento deberías tomar un baño y...
- No necesito tus consejos -se levanto y yo hice lo mismo,- Solo tuvimos sexo, así que no tienes derecho a aconsejarme
Había llorado, era demasiado obvio.
- Tu me aconsejaste cuando cometí el error de tomar y meterme con alguien que no sabía su nombre, pero es tu decisión si lo tomas o no.
- Vete de aquí, no necesito a nadie -se acerco a mi,- Muchos menos de una mujer como tu, arregla tus propios problemas para poder aconsejar a los demás.
- Puede que no pueda arreglar mis propios problemas, pero me dejo ayudar acomparación contigo, no servirá de nada que llores en una habitación solo porque no te atreves a enfrentar tu verdad -dije.-
- ¿Cómo te atreves a decirme esto?, quiero que te vayas, ya no me interesa meterme contigo, tenías razón, no eres buena ni siquiera en la cama y eres aburrida.
- Ya lo se -el me miró confundido,- Pero tu me buscaste aun sabiendo que no era buena en la cama y era aburrida, tu tendrás mucho dinero y cara bonita, pero no tienes lo que yo necesito y eso te hace menos importante.
- Tu nunca me importaste, puedes seguir metiendote con quien quieras, tenías razón hay mujeres más interesantes que tu.
- Bueno, veo que no se dejará ayudar, así que me iré.
- Bethany les ha dicho a tus compañeros que tuviste relaciones con un hombre en un auto -dijo Damian,- Por si te interesa, piensan que te metes con caulquiera, por eso me aleje de ti, porque tu manchabas mi reputación.
- Y tu me enseñaste a no enfocarme en lo que los demás digan de mi, eso ya lo sabía, pero si quiere humillarme busqué algo mejor, así que siga sufriendo en silencio.
Salí de la habitación y miré en el pequeño diapositivo que nos necesitaban en emergencias.
Así que corrí lo más rápido que pude.
- Accidente de auto, cuatro heridos, doctora Evans por aquí, cheque signos vitales, si esta estable mantenganlo aquí, pero...
- Su pulso esta bajando -dije.-
Después de todo ahora estaba trabajando y debía mantener todo lo que había dicho Damian fuera de mi mente.