Susan Evans
Invente excusas para que mi padre no se preocupara, además de que había conseguido un departamento pequeño para solo dos personas y una mascota, así que la proxima semana mi padre comenzaría a mudarse, mientras eso sucedía a mi me habian dado de alta en el hospital, sin embargo Damian me llevó a su departamento para poder vigilarme de cerca.
Insistí que me llevará a mi cuarto con Mary, pero el se negó.
Por alguna razón aún no me convencía el cambio tan repentido de Damian, quería creer en el, pero cada vez que intentaba creer, la imagen de Leslie casi desnuda aparecía en mi cabeza, pero no podía quejarme, el me había visto en un auto.
- Llegué, mira lo que te compré -entró Damian con una caja,- No es un collar porque ya se que no te gustan, pero es una pulsera, de oro.
- Damian, ¿Es enserio? -miré la pulsera,- Es muy linda, pero si salgo con eso a la calle lo más seguro es que me asalten, además no necesito eso, mi papá me hizo una pulsera -dije señalando mi muñeca.-
- Pero no es de oro y es tejida.
- Lo hizo porque pensó en mi, eso hace a la pulsera muy significativa.
- Bueno, no hice esta pulsera de oro, pero cuando la vi pensé en ti -sonreí.-
- Te debe afectar que no has tenido sexo durante dos semanas -el negó,- ¿Estas seguro de que puedes aguantar más?
- Bueno, es difícil, pero me gusta salir de mi departamento y pensar que al volver no estaré solo.
- Sabes que conseguí departamento para que mi padre se mude.
- Si, pero el sabe que trabajas mucho y no sabrá en el momento en que pasas la noche aquí -suspiré,- Aun no me crees, ¿Verdad?
- Te creo, solo que es raro verte así, no niego que me gusta, pero sigue siendo raro.
- Es un intento, si te incomoda algo, lo que sea, dime y lo cambiaré, además si algún día quieres cambiar algo del departamente hazlo, si quieres comprar algún mueble nuevo hazlo sin problema.
- No, lo estas haciendo de nuevo, no cambiaré nada porque sigue siendo tu departamento, puedo aconsejarte, pero no hacerlo como si fuera mío y deja de gastar tu dinero, por favor.
- Susan, no se como demostrar que siento amor por ti, nunca me había sentido así, siento que si te doy todo nunca te irás de mi lado.
Me acerqué a el,- El amor se demuestra con acciones, no con comprar cosas muy caras y esperar que me gusten o conseguir algo más caro.
- ¿Entonces te irás sino te demuestro el amor con acciones?
- Me quedaré y te enseñaré la manera en que podemos ver el amor -sonreí,- Pero dejáme enseñarte -el asintió.-
Esta vez fui yo quien se acerco a él para besarlo.
- Creo que podré aprender rápido -dijo al separarnos.-
- ¿Has hablado con la doctora Heigl? -pregunte cuando el se sentó a mi lado.-
- ¿Hablas de Lauren? -asentí,- No, no creas que es por lo que pasa con nosotros, es algo más.
- ¿Algo más?
- Tampoco creas que es porque estoy con alguien más, yo no me he metido con nadie desde que te paso lo del asalto, es más que eso, nos conocemos desde hace años y ella ha dicho alguna que otra verdad acerca de mi que no quería que dijera.
- ¿Es muy malo?
- Un poco, Lauren sabe muy bien mis secretos, al igual que Sebastian.
- ¿Secretos? -miré a Damian,- Sino estas listo para decirlo, te comprendo.
- Prometo que te lo diré, solo que no es fácil, pero Lauren sabía que eso me lastimaría y aún así no se detuvo, ella intento acercarse hoy, pero la evite, es que no quiero que creas que son un estúpido, aunque la verdad es que lo soy, no se arreglar problemas que yo causo, no se pedir perdón porque nunca en mi vida he perdido perdón.
- ¿Por qué?
El se quedo en silencio, debía ser algo difícil, así que tome su mano y esperé a que el hablará.
- Porque una vez pedí perdón y no me fue muy bien, ahora tal vez pienses que estoy loco y que debería alejarme de ti.
- No pienso eso, yo soy todo lo contrario, pido perdón hasta por la más miníma cosa que pase, aunque no sea mi culpa y creo que eso le molestaba mucho a mi madre.
- Pensé que solo tenías a tu papá.
- Es una larga historia.
Damian asintió y nos quedamos de nuevo en silencio.
En aque momento supe que los dos guardabamos secretos que intentabamos ocultar y que nos costaría trabajo poder revelarlos.
Miré por un momento a Damian, sabía que dos semanas no eran suficientes para conocernos a fondo, aunque me sentía tan atraída a el no podía confiarle mis secretos, no me sentía lista para volver a confiar en alguien.
La historia con Christian me había dejado marcada, había prometido no enamorarme, no demostrar mis sentimientos, pero no pude evitarlo, no pude evitar sentirme atraída a Damian, lo único que temía es que volvieran a romper mi corazón, porque no soportaría otra herida.