Capítulo #21

El despacho del padre de Sarah estaba bañado en luz natural que entraba a raudales por las amplias ventanas, ofreciendo una vista panorámica de la ciudad. A pesar de la belleza del entorno, el ambiente dentro del despacho estaba tenso. El padre de Matthew, Robert, estaba sentado frente al imponente escritorio, esperando pacientemente.

Finalmente, el padre de Sarah, el Sr. Thompson, entró y tomó asiento frente a Robert, su expresión severa y profesional. 

"Robert," comenzó el Sr. Thompson, sin preámbulos. "¿A qué debo el placer de esta reunión?"

Robert se inclinó ligeramente hacia adelante, mostrando una expresión de disculpa. "Sr. Thompson, quiero ofrecerle mis más sinceras disculpas por el comportamiento inexcusable de mi hijo, Matthew. Sé que sus acciones han causado un gran malestar y entiendo perfectamente su enojo."

El Sr. Thompson mantuvo su mirada firme, pero su silencio indicaba que estaba dispuesto a escuchar. Robert continuó.

"Matthew actuó de manera irresponsable y cruel. Estoy profundamente avergonzado por su comportamiento, y le aseguro que está siendo severamente reprendido y enfrentará las consecuencias de sus actos," dijo Robert, su voz llena de seriedad. "Espero que esto no afecte nuestra relación profesional ni los negocios entre nuestras empresas."

El Sr. Thompson respiró hondo, tratando de mantener la calma. "Robert, estoy muy decepcionado y enfadado por lo que Matthew le hizo a mi hija. Sin embargo, entiendo que estás aquí en un contexto profesional. No permitiré que las acciones de tu hijo dañen una relación empresarial que ha sido beneficiosa para ambos."

Robert asintió, aliviado por la respuesta del Sr. Thompson. "Agradezco mucho tu comprensión, Sr. Thompson. Como una muestra de buena fe y para intentar enmendar esta situación, me gustaría invitarte a un crucero exclusivo organizado por una de mis empresas. Partirá en unos días y será una excelente oportunidad para relajarnos y fortalecer nuestra relación comercial."

El Sr. Thompson consideró la oferta por un momento. Aunque seguía molesto, apreciaba el gesto de Robert. "Agradezco la invitación, Robert. Creo que será una buena oportunidad para dejar atrás este desafortunado incidente."

Robert sonrió, aliviado. "Me alegra escucharlo, Sr. Thompson. Haré los arreglos necesarios para tu estadía en el crucero. Estoy seguro de que lo disfrutarás."

El Sr. Thompson se levantó, extendiendo la mano hacia Robert. "Espero que Matthew aprenda de esto y se convierta en una mejor persona. Aprecio tu sinceridad, Robert."

Robert estrechó la mano del Sr. Thompson con firmeza. "Gracias, Sr. Thompson. Haremos todo lo posible para asegurar que algo así no vuelva a ocurrir."

Con un asentimiento final, el Sr. Thompson se retiró, dejando a Robert con una mezcla de alivio y preocupación. Mientras el Sr. Thompson salía del despacho, se preguntaba cómo todo este asunto afectaría a su hija y cómo podría ayudarla a superar el daño causado por Matthew.

Robert regresó a su despacho con una mezcla de alivio y determinación. Se sentó en su imponente silla de cuero, tomó el teléfono y llamó a Matthew. Después de un par de tonos, su hijo respondió.

"Hola, papá," dijo Matthew, su voz mostrando una mezcla de nerviosismo y alivio.

"Matthew," comenzó Robert con un tono frío, "¿qué demonios estabas pensando al difundir esas fotos de Sarah?"

Matthew intentó justificar sus acciones. "Papá, lo siento. Estaba enojado y no pensaba con claridad..."

"Ahórrame las excusas," interrumpió Robert, su voz cortante. "Sabes perfectamente que tus acciones podrían haber puesto en peligro nuestros negocios."

Matthew tragó saliva, esperando el castigo que sabía que vendría. Sin embargo, lo que Robert dijo a continuación lo sorprendió.

"Pero, siendo sincero, al final me da igual," continuó Robert, su tono cambiando a uno más calculador. "Gracias a tu estupidez, he podido invitar al padre de Sarah a nuestro crucero. Y ahí, haremos que parezca un simple accidente."

Matthew se quedó en silencio, asimilando lo que su padre estaba sugiriendo. "¿Qué quieres decir, papá?"

Robert sonrió, una expresión fría y calculadora en su rostro. "Quiero decir que este crucero será la oportunidad perfecta para deshacernos del Sr. Thompson. Con él fuera del camino, podremos manejar los negocios a nuestro favor sin su interferencia."

Matthew sintió una mezcla de miedo y excitación. "¿Y cómo piensas hacerlo parecer un accidente?"

Robert miró fijamente a la distancia, como si estuviera visualizando el plan en su mente. "No te preocupes por eso. Tengo mis métodos. Solo asegúrate de comportarte y seguir mis instrucciones al pie de la letra. ¿Entendido?"

Matthew asintió, aunque su padre no podía verlo. "Sí, papá. Entendido."

"Bien," dijo Robert, su tono volviendo a ser severo. "Y recuerda, no me falles esta vez. La supervivencia de nuestro negocio depende de esto."

La llamada terminó, dejando a Matthew sintiéndose más nervioso que nunca. Sabía que su padre era capaz de cualquier cosa para mantener su poder y control, pero esto era un nivel completamente nuevo. Sin embargo, también sabía que no tenía otra opción más que seguir adelante con el plan.

Mientras tanto, Robert se recostó en su silla, satisfecho con cómo se estaban desarrollando las cosas. El crucero sería la oportunidad perfecta para deshacerse de cualquier obstáculo y asegurar el futuro de sus negocios, sin importar el costo.

Matthew estaba en su cuarto de baño, observando su rostro en el espejo. La hinchazón y el moretón que David le había dejado eran evidentes, y cada vez que miraba su reflejo, la rabia crecía dentro de él. Se tocó la herida con cuidado, sintiendo el dolor punzante, y maldijo en voz baja.