Incapaz de escapar♡

Capítulo 17.

"Sometimes it's difficult to be yourself."

Capítulo17Yo fui la que planee todo.

Después de ese estúpido e incómodo momento, Daven y yo nos sentamos en la mesa sin decir ninguna palabra. Realmente este batido estaba delicioso y yo que pensaba que no sabía hacer nada más que obstinarme la vida.

Tengo que admitir que esta casa me ha ayudado a olvidarme de todo, pero sé que no puedo quedarme aquí...

<<No estas considerando quedarte, ¿Verdad?>>

No, no lo sé.

Necesito descubrir algunas cosas sobre mi vida y sé que la única persona que me podrá ayudar por menos creíble que sea es Daven.

—Daven.

—¿Mmm? —Dice con la boca llena de galletas.

Me río y este intenta sonreír.

—¿Puedo preguntarte algo?

Este toma de su batido y me mira alzando una ceja.

—Claro que puedes ser mi novia, Kelsey.

Al escuchar esto, comienzo a toser, ya que un pedazo de galleta se quedó atravesado en mi garganta al escuchar semejante barbaridad.

—¿Estás bien? —Dice Daven riéndose.

—Sí... —Sueno mi garganta—. Estoy bien.

Tomo de mi batido y mi tos cesa.

—¿Cuál es tu pregunta? —Habla quitándome la galleta que tengo en mis manos.

—¿Cómo sabes tanto de mí? —Lo observo.

Este deja la galleta a un lado y frunce su ceño.

—¿A qué te refieres? —Dice incómodo haciendo un sonido con su garganta.

—¿Cómo sabes que soy adoptada? ¿Cómo sabes sobre mi familia? ¿Realmente me trajiste aquí en forma de un "secuestro" o es por otra cosa?  ¿Cómo sabías lo que sucedía en mi casa? ¿Por qué sabes tanto de...

—¡Basta! —Dice golpeando la mesa.

Doy un brinco y Daven agarra mi vaso al ver que este estuvo a punto de derramarse sobre mí. Bueno, por lo menos sé que no está caliente.

Miro sus ojos y él relaja su expresión, respiro profundamente y y le arrebato mi batido de sus manos.

—Se te está haciendo una costumbre golpear la mesa de esa manera.

—¿Y qué pretendes que haga para callarte? A veces sueles preguntar demasiado.

Suspiro y sigo comiendo.

—Kelsey, sé que quieres saber muchas cosas, pero no puedo decírtelas.

—¿A qué te refieres con eso? —Frunzo mi ceño.

—No voy a decirte nada hasta que tu estado mejore.

—¿Mejorar? —Elevo un poco mi tono de voz—. No hay nada que tenga que mejorar. Estoy bien.

—¿Bien? —Se ríe sarcásticamente—. Te desmayaste, Kelsey.

—Pero estoy así por el simple hecho de que me caí a un lago.

—Estas así por tu culpa, por tu egoísmo.

—¿Mi egoísmo?

—Sí, te traje aquí, ¿Y qué haces tú? ¡Ser una mal agradecida y huir! —Dice elevando su tono de voz.

—¡Pues tengo todo el derecho de hacerlo!

—¿Derecho? —Se burla—. ¡Tú no tienes ningún derecho de hacer algo así cuando estás en mi casa!

Me río sin gracia por lo patético que ha sonado eso.

—¿Sabes qué? —Digo levantándome de la mesa—. Tienes razón, esta es tu casa y después de todo yo no tuve la culpa de venir a parar aquí.

Salgo de la cocina y me dirijo a la puerta principal. Tomo el pomo y la giro para darme cuenta que se encontraba abierta. Me quedo de pie justo en el marco de la puerta cuando alguien me agarra de la cintura y me jala fuertemente para que vuelva a entrar a la mansión. Lo único que sé es que me he quedado sin trasero al impactar contra el suelo.

—¿QUÉ CREES QUE HACES? —Gritamos al mismo tiempo.

—¿POR QUÉ ABRISTE LA PUERTA? —Grita alterado.

—¿POR QUÉ ME JALASTE ASÍ? —Me quejo.

Ambos nos quedamos en silencio viéndonos de mala manera. Tan solo se pueden escuchar nuestras respiraciones y una voz que nos interrumpe.

—Señor, hemos encontrado información. —Habla un guardia de seguridad.

Daven se levanta rápidamente con una expresión seria.

—¿Qué encontraste? —Responde fríamente.

—El robo fue planeado por dos guardias de la mansión.

Al escuchar esto, mis ojos se abren de golpe y siento como un escalofrío recorre mi espalda.

—¿Sabes sus nombres? —Dice enfadado.

—No, estamos en eso.

—Gracias, puede irse. —Exclama Daven.

Cuando estoy a punto de levantarme, Daven con el ceño fruncido se dirige rápidamente hasta donde yo estoy. Llega a mi lado y me ofrece la mano, yo dudo en tomarla, pero al final lo hago.

—No quiero que vuelvas a intentar salir.

—Sinceramente no iba a hacerlo. —Suspiro.

—Iré a resolver un problema, quédate aquí. —Dice dirigiéndose a la puerta principal.



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En el texto hay: secuestro, amor, odio

Editado: 06.08.2019

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