¿QUÉ?
—¿¡Quién carajos es este tipo!? —despues de una escena un poco vergonzosa en el estacionamiento, le llene los ojos de gas pimienta a musculitos, lloro un poco, me maldijo, acepte llevarlo a mi casa, luego de llamar a mi padre.
—El es Levy —quien rayos se llama asi.
—¡Yo con esta loca no puedo! ¡No! Que la maten —giro a verme con enojo, y un poco de odio.
—Levy, se que puede ser dificil pero es tu deber, tu obligación —pateo el piso con fuerza y se sento en uno de los sillones, pasando sus manos por su cara.
—Eh... ¡Sigo aqui! —mi padre me miro y sonrio tranquilisadoramente.
—Tranquila cielo, Levy te llevara a un lugar y ahi te explicaran todo —mi mansibula cayo al piso, ¿qué acaba de decir?
—¿Disculpa? ¿Qué? Juras, Levy se va con Levy y solo con Levy, Kya se queda con Kya. Es un buen plan —el tal Levy me miraba como si fuera una cosa irritante, idiota.
—Te vas conmigo, entiendes —entorne mis ojos en su dirección, con un toque de desafio.
—O-bli-ga-me —apreto la mandibula y me miro directamente a los ojos, sin parpadear. Uy se enojo.
—No quieres que te obligue —desde este momento se empezo a sentir mucha tension, tal ves debi guardarme una que otra cosa.
—¿Por qué debo ir con el? ¿Qué sucede? —mi padre y Levy se miraron al mismo tiempo, ambos suspiraron y mi padre hablo.
—Es un tema demasiado delicado, debe mostrartelo y no puede hacerlo aqui —mire a musculitos, si parece pandillero, pero mi padre lo conoce.
—Si voy con el... ¿Sabre lo que pasa no es cierto? —asintio. Lo pense, no morire, espero, y quiero saber que ocurre.—Bien ire —mi padre sonrió y Levy, el sigue con su amargada cara.
—Bien, vamonos entonces —suspire pesadamente, este sera un día largo.
—¿Quién era el chico que se acerco a ti despues de la practica? —lo mire de reojo con confusion.
—¿Perdón? Como por que te interesa —podria jurar que esta poniendo los ojos en blanco justo ahora.
—No me interesa —no bueno si el señor se enoja de todo. Estuvimos unos minutos en silencio hasta que decidi hablar.
—Se llama Raven, es un ex novio, un idiota —parece que le sorprendio que le respondiera.
—Lo golpeaste —vi una sonrisa cuando dijo eso, este disfruta cuando la gente se golpea o que.
—Quiso abrazarme, tocarme yo que se, no me agrada, y ya me arto —murmuro un “ahh”, mas tiempo en silencio, gire a verlo y estaba viendo por la ventana, aunque parece que piensa en otras cosas.
—¿Por qué mi papá dijo que es tu obligación? Y mas importante aun, ¿por qué dijiste que me maten? —se quedo en silencio un buen rato, y finalmente dijo algo.
—Ciertas... Cosas quieren matarte —frene el auto de golpe provocando que ambos fuéramos hacia adelante.
—¿¡QUÉ!? —maldijo reacomodandose en su asiento.
—¡No vuelvas a hacer eso! —rode los ojos acelerando de nuevo.
—Dijiste que querían matarme. Quiero saber quienes y por que —paso una mano por su cabello, desordenandolo un poco, diablos, ¿musculitos sera modelo? Victoria Secret debería contratarlo.
—Por donde empiezo... ¿Sabes algo de la magia? —frunci el ceño. ¿Magia? Y eso que tiene que ver.
—Solo se de cosas que existen, de fantasía nada —murmuro cosas para si mismo que no pude escuchar.—¿Y? —note que las indicaciones que me dio estaban dando a salir de la ciudad.
—Entonces... Tendrías que saber de la magia, por que existe —no me hiba a poner a reír como una loca, aunque quiero hacerlo.
—Si, claro que si —tal ves se golpeo con algo, ¿el humo de un cigarro provoca alucinaciones?
Ato y se queda en la nada.
—Como estes ebrio Levy te juro que
—No estoy ebrio —rodo los ojos. Tenia que asegurarme no.
—Pues bien no estas, ¿no prefieres ir a un hospital? —volvio a murmurar algo, muy similar a una maldición.
—Estoy bien -parece que hablarme es un fastidio total. Si le fastidio puede irse directo al diablo.
-Estas diciendo que la magia existe. Es claro que no estas precisamente bien.
—Es imposible, que Aliana te explique alla —ahora me toco a mi rodar los ojos. ¿Quién rayos es Aliana?
—¿Aliana? —suspiro y abrio la ventana, parece que le hace mucho calor.
-No tengo permitido decirtelo yo —¿permitido? Es un soldado o como.
—Las personas pueden decir lo que quieran, ¿quién te lo prohibio?
—Tampoco te lo puedo decir —vaya, este hombre solo tiene permitido decir cosas que no tiene permiso de decir otras cosas.
—Dame la lista, que seguramente es muy corta, de que cosas tienes permitido decir sin que estes revelando un secreto del estado —rio y me dio la lista, no lo esperaba.
—Puedo decirte que, no te dire nada —diota.
—¿No se supone que estoy contigo ahora para que me digas cosas? —abrio la boca pero no dijo nada.
—Diablos —sonrei con suficiencia, como te quedo el ojo Levy—. Ya te dije lo que debía decirte, la magia existe y se puede manipularla alla tu si no me crees.
¿Cómo espera que le crea eso? ¿Magia? Aja, y yo soy una Kardashian.
—Levy nada de lo que dices es coherente, tal ves si dejaras de pensar que soy un fastidio me explicarias mejor —giro a verme un poco sorprendido, no te la esperabas eh.
—No eres, bueno si pero no tengo ni idea de como explicártelo —tarado. Ya me confirmo que si, soy un fastidio para el. Bueno yo tampoco disfruto mucho su compañía.
—¿Estabas en la escuela por eso no? —asintio y saco un cigarrillo de su bolsillo.
—¿Qué crees que haces? Bota eso, no vas a fumar en mi auto. De echo deberías dejarlo —rodo los ojos y lanzo el cigarro por la ventana.—Tampoco botes cosas así, ten respeto por el medio ambiente.
—Dios mio pareces mi madre —no es la primera vez que me dicen eso... No debe ser bueno.