Capítulo 20

La luz del sol adentrándose por la ventana de mi habitación me obligó a apretar los ojos antes de darme la vuelta sobre la cama y poner la almohada sobre mi cabeza para así conseguir tapar aquella insoportable claridad. No duré mucho tiempo más así porque efectivamente ya me había despertado.

Frotando mis ojos por el cansancio, que a decir verdad todavía continuaban ardiendo por el llanto, me bajé de la cama para dirigirme hacia el baño. Convengamos que el reflejo que me devolvió el espejo casi me hace llorar otra vez, de verdad me encontraba hecha un desastre. Aún tenía los labios hinchados y rojizos, al igual que mis ojos, los cuales cuentan con unas notables ojeras y mi pelo ya no parece pelo. Me metí directo en la ducha porque no había manera de arreglar mi estado de otra forma.

Permití que el agua caliente golpeé mi cuerpo para poder relajarme, luego de la noche que tuve es lo que más necesito. Una vez que salí del baño me vestí con el uniforme de siempre, me cepillé los dientes y el pelo para después colocarme una capa de maquillaje que me permita verme más presentable. Cuando terminé me dirigí a abrir la puerta y contuve el aire cuando la figura de Kaden cayó sobre su espalda en el piso de mi habitación.

- Joder- dijo tomándose de la cabeza mientras se sentaba

- Kaden ¿Qué estabas haciendo ahí?- pregunté mientras él se incorporó para cerrar la puerta de mi habitación otra vez- ¿Qué estas...?-

- Me quedé dormido...yo me dormí después de escucharte llorar, no quería dejarte sola- 

Mierda eso sí que es otro nivel de vergüenza ¿de verdad él se ha dormido sobre la puerta de mi habitación? 

- Iba a entrar pero creí que necesitabas tu espacio y...- está tan inquieto tratando de explicarse que hasta me parece tierno- Lo siento- dijo acercándose a mi mientras fijaba su mirada en la mía- Perdóname Caddie, soy...-suspiró bruscamente antes de seguir- Soy un imbécil, no quería decir eso ayer, de verdad...-

- Si, lo eres- afirmé mientras una pequeña risita se escapaba de mis labios. 

Creí que no le importaría nada de lo que pasó anoche, pero para mi sorpresa él se ha dormido contra la puerta de mi habitación para no dejarme sola.

- ¿Crees que esto es gracioso?- me acusó con algo de esperanza en su mirada

- No- dije tratando de enterrar una carcajada- No para nada. Solo que me parece muy tierno de tu parte quedarte dormido en la puerta de mi habitación- él se cruzó de brazos sin dejar de mirarme

- ¿Te parezco tierno estorbo?-

- Un poco, sí- confesé sonriendo

- No me molesta ser tierno contigo- dijo con una pequeña sonrisa de lado

No les voy a mentir, mi yo interior estaba gritando. Un silencio se formó entre nosotros antes de que él se acercara a mi aún más.

- ¿Me perdonas?- tenía su rostro muy cerca del mío y dudé por un segundo pero la sinceridad que vi en sus ojos no me dejó otra opción.

- Te perdono Kaden- dije aferrándome a su cuello- Pero no vuelvas a decir que no me importas, nunca más ¿entiendes?- lo amenacé y él me sonrío aliviado antes de rozar nuestros labios y besarme. 

Moví mi boca contra la suya con profundidad mientras él me toma de la cintura al tiempo que sonríe sobre mi boca, besarlo me urge tanto como el aire para respirar, lo necesito, me hace falta.

- Te extrañé cariño- pronunció sobre mis labios, lo miré confundida.

- Kaden, lo hicimos ayer, solo paso una noche- respondí incrédula

- Sí, pero yo quería que duermas conmigo- 

Volví a estampar mis labios con los suyos luego de que termine esa frase, esta vez me alzó sobre él y yo enrollé su cintura con piernas aferrándome aún más a su cuello para besarlo más bruscamente.

- También te extrañé idiota- le dije con una sonrisa.

Dejó un último beso en mi boca aún sonriendo y me bajó lentamente hasta que mis pies tocaron el piso.

- Vístete, te llevaré a un lugar- lo miré confundida

- ¿Qué? Pero y el trabajo...-

- Ya hablé con Jessie, puedes venir conmigo-

- ¿Seguro? Pero y si...- me calló con un beso profundo que me dejó sin aire y que definitivamente disfruté muchísimo

- Vístete Caddie o lo haré yo- amenazó aun rozando mis labios

- De acuerdo, de acuerdo- dije dándome la vuelta para ir hacia el vestidor. Lo miré incrédula porque él seguía parado exactamente en el mismo lugar- Kaden- pronuncié como si se tratara de un niño.

- ¿Uhm?-

- Voy a cambiarme- él me miró incrédulo esta vez, como si no entendiera lo que le estaba diciendo

- Lo sé-

- Sal de mi habitación- dije señalándole la puerta

- ¿Es en serio?- preguntó bufando antes de que yo le dé una mirada de advertencia- Bien- se rindió mientras se acercaba a mí, me tomó del mentón y me besó otra vez- Te esperaré abajo- dijo mientras caminaba hacia la puerta y yo solo asentí aún un poco atónita por el último beso. Me guiñó el ojo y desapareció por la puerta de mi habitación.

El sol brillaba por la ventana de mi habitación así que decidí vestirme con un vestido sencillo y fresco, solté mi pelo y bajé las escaleras rápidamente para no hacer esperar a Kaden. Cuando llegué al último escalón él se encontraba apoyando su cuerpo contra la pared vestido con unos jeans, una camiseta blanca y su campera de cuero negra. Sonreí ante su mirada mientras me acercaba a él para ponerme de puntitas y besarlo.

- Creo que mejor nos quedamos y así podré sacarte ese vestido- dijo sobre mis labios

- Eso tendrá que ser para después, de verdad quiero saber a dónde tienes pensado llevarme- me sonrío y tomó mi mano para abrir la puerta e ir hasta el auto.

Puso el motor en marcha y encendió un cigarrillo mientras el sol iluminaba su rostro, mordí mi labio inferior ante esa bella imagen al tiempo que mi vista se perdía entre el paisaje de la ciudad.

Fue un viaje relativamente corto y Kaden detuvo el motor cuando nos posicionamos frente a un elegante y grande edificio. Lo miré sonriente antes de desatar el cinturón y bajar del auto a toda prisa, sin necesidad de ocultar mi emoción. Me paré frente a las largas escaleras y me permití asimilar el momento respirando profundamente. Kaden no tardó en abrazarme por detrás provocando que yo me sienta como...en mi hogar. Giré levemente para mirarlo a los ojos.