Inefable [kacchako]

Inefable

Disclaimer: Los personajes no son de mi propiedad, pertenecen a su creador Kōhei Horikoshi.

Pareja principal: Bakugō Katsuki equis Uraraka Ochako.

Categoría: Maduro.

Género: Humor, acción, romance.

Extensión: 2722 palabras.

Nota: La historia escrita a continuación fue realizada con el propósito de conmemorar la Kacchako Week 2020. Conjunto de one-shot que subí a mi cuenta de «wattpad».

Primer día: Combate amistoso.

 

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«Aunque nunca volvimos a hablarnos, seguimos indisolublemente unidos; tanto como pueden estarlo dos personas. No encuentro las palabras para expresar esto adecuadamente. Él lo expresó mejor cuando dijo que ya no éramos dos seres distintos, y que nos habíamos convertido en una tercera persona, formada por los dos. Ninguno de los dos existía en forma independiente de ese ser. Y ese ser andaba a la deriva».

 

Robert James Waller, Los puentes de Madison.

 

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Ochako contempló escéptica a su maestro titular, Eraserhead, sin entender por completo la orden que había manifestado una vez atravesaron el gimnasio gamma. Tal vez, pensó crédula, se trataba de una cruel broma que su cerebro conspiró en su contra. Sin embargo, no comprendía porqué su corazón empezó a latir desenfrenadamente.

 

¿Entró en pánico?, ¿estaba asustada? No, no era eso, Ochako ni siquiera era capaz de explicar la emoción que estalló en su pecho. Además, ¿por qué su boca se secó en ese preciso momento? Honestamente, quería corroborar la realidad con su profesor.

 

—Aiza-

 

—Disculpe, Aizawa-sensei —la interrumpió su compañero de clase y amigo—. ¿Cuál es el equipo que acaba de asignar? Quizá escuché mal.

 

Aizawa observó en silencio a Izuku y bostezó largo y tendido. Clavó su exhausta mirada en el cuaderno que sostenía con las indicaciones de la clase y contestó:

 

—Equipo #4: Uraraka Ochako y Bakugō Katsuki —pronunció soñoliento.

 

Ochako escuchó cómo su corazón volvió a latir descaradamente, y concluyó que no había sido una jugarreta de su cerebro.

 

—¿Ochako-chan? —Tsuyu la llamó preocupada al notar el silencio sepulcral de su amiga—. ¿Estás bien?

 

—Si —contestó sin siquiera reflexionar lo que estaba diciendo—. Creo que me estoy emocionando.

 

—¿Perdón? —Asui acercó su rostro al de su amiga, preguntándose si escuchó mal e interrogó en confusión—: ¿estás emocionándote porque te vas a enfrentar a Bakugō-kun?

 

Ochako volteó a verla con una indescifrable sonrisa.

 

—¿Crees que es raro? —cuestionó en un tono de voz inquietante.

 

—Si —respondió con honestidad.

 

Tsuyu no comprendió del todo la emoción que estaba creciendo dentro del corazón de su amiga; sin embargo, podía hacerse una vaga idea de lo que estaba pensando y, eso, no estaba realmente mal. Aún así, seguía siendo extraño.

 

—Y por último, equipo #10: Kirishima Eijirō y Midoriya Izuku. —Aizawa cerró el cuaderno y añadió—: volveré a explicar la metodología de la clase de hoy, así que escuchen bien, principalmente tú, Bakugō —señaló en un tono de voz severo.

 

Katsuki chasqueó la lengua.

 

—En el momento que comiencen a trabajar como héroes, se enfrentarán a situaciones en las cuales utilizar su quirk no es la primera opción. Quizá, porque su uso pondrá en riesgo la salud de rehenes o ciudadanos inocentes —explicó escueto—. En consecuencia, en la última reunión directiva, se decidió implementar un programa que ayude a pulir las tácticas de defensa personal que aprendieron en los últimos meses.

 

Jirō levantó su mano e interrogó a su maestro titular:

 

—¿Quiere que llevemos un entrenamiento sin quirk?

 

Aizawa llevó su mano derecha hasta su mandíbula y peinó descuidadamente su barba de tres días.

 

—En efecto —respondió—. Estaré observando cómo se defenderán de un villano restringiendo su quirk. Desarrollar su particularidad fue nuestra meta en el campamento de verano; sin embargo, no debemos de confiar únicamente en ello y olvidar que tenemos que poseer más de una estrategia para enfrentar al enemigo.

 

Kirishima esbozó una sonrisa, y mostró sus dientes puntiagudos.

 

—¡Me gustó cómo sonó eso! —exclamó con entusiasmo—. ¡Debemos de perfeccionar nuestras habilidades de cuerpo a cuerpo al igual que nuestra alma, cómo los verdaderos hombres! —Kirishima golpeó la palma de su mano derecha con el puño de su izquierda—. ¡¿No crees que eso es varonil, Bakugō?!

 

Katsuki desvió su mirada de la esbelta espalda de Ochako y gruñó en respuesta.

 

—¿Ha vuelto nuestro amado perrito? —Mina esbozó una divertida sonrisa, y evadió la mirada de odio que le concedió el rubio, escondiéndose en la robusta espalda de Kirishima.

 

—¡¿Cómo demonios me llamaste, Ojos de Mapache?! —rugió irritado.

 

—¡As-hi-do! —deletreó indulgente—. Mi nombre es Ashido Mina, ¿cuántas veces lo tengo que repetir?

 

—Aizawa-sensei nos va a regañar. —Kirishima intentó llevar la fiesta en paz, sin éxito—. Al menos, intenta no gritar tanto, Bakugō.



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En el texto hay: entrenamiento, humor romantico, quirk

Editado: 08.09.2020

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