El ansiado viernes al fin llegó. Trate de verme un poco diferente sin exagerar, pues aunque ustedes no lo crean en un grupo de hombres es más fácil que alguien note si compraste un pantalón nuevo o te peinaste diferente. Por eso decidí ser cautelosa, porque no sabía si él quería que supieran que saldríamos juntos.
-Maeve (dijo Yaolin) nos veremos saliendo de clases.
-¡Si! (contesté entusiasmada y me fui al laboratorio).
Hola vengo a realizar una práctica pero no encuentro el formulario para entrar.
-Ok, parece que se agotó la impresión. Puedes ir al área de posgrados y profesores, ahí está el jefe del laboratorio. Pide que te de un formato o permiso para entrar.
-Gracias.
Parece que tengo que ir al fondo de este pasillo (escucho a alguien correr y volteó solo para ser víctima del mayor desastre).
-Perdón, no te vi.
-Creo que yo y mi ropa nos dimos cuenta.
-¿Estás bien? Me preocupa que te quemaras con el café.
-¿Quién corre con dos vasos de café caliente?
-El piso en esta zona es bastante resbaladizo, pero comparado con las manchas en tu ropa yo perdí más.
-Me has irritado completamente. Hoy era un día especial y ahora ni siquiera puedo salir de aquí sin que la gente me vea raro y crea que derrame mi café sobre mí.
-No hay mucho que pueda hacer por ti, pero si me lo permites te puedo prestar mi overol en lo que te consigo ropa nueva.
-¿Tu solución es que me pasee por la universidad con tu ropa de laboratorio?
-A juzgar por tu apariencia de estudiante de nuevo ingreso a licenciatura y el hecho de que te encuentre en esta zona del laboratorio, me hace predecir que vienes a una práctica de algún laboratorio pero no traes el equipo adecuado. Por eso buscas al jefe, para llenar un formulario y poder pedir equipo de seguridad (era totalmente cierto, por pensar en la cita olvide mi ropa)-
-Puedes pensar lo que quieras.
-Toma mi overol está limpio me lo puedes regresar después.
-Yo tenía una cita.
-Te verás muy original con él, seguro dejaras a todos con la boca abierta.
-Pero de la risa.
-Ven cámbiate aquí (me dijo mientras abría la puerta de una oficina).
-Qué bonita oficina, tus padres deben ser profesores (dije al ver la oficina).
-Solo mi madre, mi papá es contratista. Pero, ¿cómo sabes que mi mamá es profesora?
-¿No es está su oficina?
-No, bueno te dejo, tengo examen en 15 min. Cuando devuelvas mi overol pásame los gastos de limpieza de tu ropa.
-Ok (le dije mientras cerraba la puerta para perderse entre los pasillos).
A decir verdad era un tipo raro, con rasgos asiáticos pero te daba la sensación de que era más mexicano que nada. Bueno realmente quien soy yo para tener una opinión de él, de seguro es de esos chavos que tienen los ojos un poco rasgados y de pequeños no se escaparon de tener apodos como chino o japonés.
Lo realmente preocupante es ir a una cita con un overol azul marino con un gigantesco bordado en la espalda que anuncie donde encontrarte “Facultad de Ingeniería”. De verdad me descuide un segundo y termine en una oficina vacía y con mi ropa manchada de café instantáneo. Creo que tendré que llamar a Yaolin y decirle que no podré ir.