Capitulo 7

AVELINE

Al menos Owen solo se encarga de mantenerme lejos de Maia con Álvaro es distinto, simplemente nos deja hacer lo que queramos, él solo se encarga de mantenerme lejos. Trato que no me afecte pero es imposible cuando es la otra persona a la que le cuento todo, ahora solo me queda Owen y de no ser por él estaría desquitándome con todo el mundo.

—Avil estas en la realidad —levanto mi cabeza de mi almuerzo encontrándome con la mirada de Candace, le regalo una sonrisa mientras veo al otro lado la cafetería donde esta Álvaro —, enserio sigues con eso Aveline, ve a hablarle y arreglen esto.

Miro a la morocha que tengo delante, sin duda las vacaciones la cambiaron se ve más delgada y lleva su cabello corto como el mío con la diferencia que ella lo tiene lacio, y sus gafas tapan sus ojos verdes. Siempre fui de juzgar a las personas pero Candace fue un caso distinto, era la nueva, en el año que mi guerra con el fantasma comenzó, todos se burlaban por lo gruesas que eran sus gafas y lo desarreglada que lucía, me apiade de ella y con el tiempo se volvió una parte importante de mi circulo.

Reparte el odio hacia Maia y conoce todo lo que necesita, muy en el fondo me admira, si no era por mi seguiría siendo el centro de las burlas.

—Antes muerta que caer tan bajo —digo inclinándome sobre la mesa para que solo ella me escuche—, no soy yo quien tiene que aclarar las cosas, él me quiere lejos, que no se ilusione que por eso me voy a apartar.

—¿Sigue obsesionada con el nuevo? —me giro y veo a Diego ocupando el lugar a mi lado.

Ruedo mis ojos recuperando la postura, todos los años con Diego protagonizamos la obra que organiza la escuela, es una suerte que no sea mujer porque si no tendría que luchar por el papel principal. Es un excelente actor aunque no encaja siempre en los protagónicos, pero su proyecto de inclusión lo ayudo hace años a ser considerado como cualquiera.

Tiene descendencia japonesa o asiática, pero no le gusta decir exactamente de donde, tiene ese aire de estrella coreana por lo que saber de donde es se nos hace difícil su cutis es envidiable y su piel blanca resalta por su pelo negro y ojos marrón oscuro. Resulta ser muy divertido y fastidioso, en especial porque siempre busca hacerme la contra, este escenario es lo que más le divierte.

—Te aviso que era mi novio, chino —digo irritada entornando mis ojos—, además no entiendo que tiene con el fantasma.

Fijo mi vista a la dichosa fantasma, quien al igual que yo tiene la vista en Álvaro siendo más sutil que yo, Diego apoya la mano en mi hombro y sonríe negando con la cabeza.

—No marcaste territorio, no te habla y están horrible, asegúrate que ella sepa a quien le pertenece el rubio.

—Idiota así lo llama Maia, no lo llames así —dice Candace riendo al ver mi cara—¿Aveline qué vas a hacer?—suena preocupada.

—Tiene razón, debo marcar territorio —espeto levantándome.

Camino hasta la mesa donde la dichosa se sienta, cruzo mi mirada con Álvaro y Owen se levanta atento a mis movimientos, les sonrió mientras termino mi trayecto hasta la mesa. Golpeo mis manos frente a Maia, el ruido la sobresalta haciendo que su gesto se endurezca al verme, me siento y le regalo mi mejor sonrisa come mierda cruzándome de brazos frente a ella.

—Ahora que quieres Arpía —dice con una sonrisa fingida.

—Solo aclarar unas cosas fantasma —replico seria—, aléjate de Álvaro antes que se complique más de lo necesario.

Apoya sus codos sobre la mesa y frota sus manos mirándome fijo sin dejar de mover sus manos frente a mí, muerde su labio superior haciendo un puchero antes de apoyar sus manos sobre la mesa e inclinarse sobre esta. Odio la actitud arrogante que tiene, creyéndose superior por tener la atención de él, no entiendo a quien busca engañar es obvio que lo quiere alejar y estoy muy dispuesta a hacer nuestras diferencias a un lado y ayudarla.

—Entonces como tu hermanastro se encarga de alejarnos, encárgate del rubio, porque así como me quieres lejos de él, yo lo quiero lo más lejos posible —dice con arrogancia con una sonrisa haciendo que todo mi odio salga a flote—¿Te encargas tú o vemos a donde llegamos?

Agarro el vaso que tengo delante y sin que lo vea venir le tiro su contenido en su cara agarrándola por sorpresa, su sonrisa se borra mientras con sus manos limpia el líquido de su cara. Me pongo de pie acercándome a ella y retrocede mirándome con odio, si quiere guerra la acaba de iniciar, no pienso hacérsela fácil a ninguno, me quieren lejos, bien, acaban de perder ese espacio.

—No te metas en mi camino fantasma, porque la que saldrá perdiendo serás tú.

Me incorporo y pongo mi mano bajo su bandeja tirándosela encima, se levanta de la mesa y respira hondo antes de verme con toda su ropa mojada y manchada de salsa. Tiran de mi brazo y me giro encontrándome a Owen y Álvaro que se acerca a Maia cubriéndola con su chaqueta.

—Estas loca Aveline, que mierda te pasa —espeta Owen sacudiendo mi brazo.

—Ahora te das cuenta porque te quiero lejos, idiota —dice con furia arrojándole su chaqueta y saliendo de la cafetería.

—Maia —grita Álvaro antes de que salga—, lejos Sirena, tanto de mi como de Maia, entendiste.

Sale siguiéndola mientras Owen aprieta su agarre en mi brazo e intento soltarme para que no me deje marca, las miradas de todos están fijas en nosotros. Me giro a donde deje a Candace y Diego, ambos están mirando y Diego finge aplaudir, sé que en el fondo se está riendo de todo esto. Noto como los ojos de mi hermanastro están puestos en la puerta por donde salieron, muestran pesar y tiro de mi brazo por fin recuperando mi postura y lo empujo para que me dé espacio.

—¿Acaso sabe toda tu historia con ella? —digo con una sonrisa cínica, centra su vista en mi.

—Lo sabe todo...

—Entonces olvídate de ella —lo corto—, así como el no la va a tener, déjame decirte hermanito, estas aun mas lejos de tenerla.