"Quiero ser parte de tu página, quiero intervenir en tu historia."
Desperté y Tae no estaba, iba a llamarlo cuando entró a la sala con la bandeja del desayuno.
Yo solo sonreí por la escena ya que me pareció muy bella.
Su cabello estaba todo despeinado pero aún así era él hombre más guapo del universo entero.
–Te traje el desayuno mi bella osita –dejó la bandeja en la mesita de la sala, yo aún quería seguir durmiendo pero el hambre terminó por vencerme–
–Gracias, pero no era necesario, Tae ¿le avisaste a Jimin que no llegarías a dormir? Digo solo por qué si no lo hiciste debe estar preocupado.
–Tranquila si lo hice, pero no le dije dónde estaría.
–¿Por qué no? –se me hacía raro que Tae le ocultara cosas a Jimin–
–No quiero que se meta, quiero llevar lo nuestro con calma, pero si Jimin se llegase a enterar solo sería más difícil.
–¿Sería más difícil?...No entiendo nada.
–De verdad, ¿todavía no te das cuenta? –negué– le atraes a Jimin.
–Ah! Eso, sí ya me había dado cuenta, pero no le veo el problema. –Tae hizo un puchero, que me hizo sonreír– ¿Tienes miedo?
–No es eso, solo qué no quiero que se desilusione o me odie por haberme enamorado de ti. –bajó la mirada–
–Tae, Jimin podrá ser todo menos un mal amigo, ¿Cómo sabes si él solo me habría querido para un rato y ya? ¿Como podríamos saberlo? –Tae solo negó– Si Jimin me quisiera en verdad, quizá ahora yo sería su novia y no estaría perdidamente enamorada de ti, aunque sinceramente lo dudo. Pero aún así que no le ocultes cosas por miedo, para eso son los mejores amigos para que te ayuden y estén a tu lado sobre todo y todos.
–Tienes razón, pero...no sé si decirle que dormí aquí, quizá va a decir que es un poco apresurado, ya que dormimos juntos. –Me sonroje ante lo último que dijo– Por cierto...eres incluso más bella mientras duermes. –me dijo con una enorme sonrisa que hizo que sus ojos desaparecieran–
–No digas esas cosas, solo haces que me derrita más por ti. –dije bajando la mirada avergonzada– ¿Los coreanos siempre son tan molestos? –Chasque la lengua, aunque realmente solo estaba jugando, así que me reí por lo bajo–
–No todos somos así, pero cuando estamos enamorados tendemos a ser algo tontos. –me abrazó por la espalda–
–Si, muy tontos diría yo. –Puso su cabeza recargada en mi hombro y empezó a hacerme cosquillas–¿¡que!? ¡No! ¡Para! –comence a reír como loca, mientras me movía–
Hasta que nos caímos del sofá al suelo, yo quedé sobre Tae nos quedamos viendo por unos segundos, hasta que reaccioné y me levanté lo más rápido que pude.
♥•••♥
Terminamos de desayunar y Tae se devolvió a la casa de Jimin, no sin antes ayudarme a limpiar y ordenar todo.
Estaba feliz por el rato que había pasado con Tae.
Pero tenía que terminar...
Así que me dispuse a llamarle a Winny, para saber si ella iba a pasar o yo iba a su casa.
Estaba esperando en la línea hasta que respondió.
–¿Winny?
–Aquí toy, esperándote. Sal afuera.
–Okay.
Salí y ahí estaba mi winny, tan radiante y con su atuendo tan deslumbrante, pero a la vez elegante y juvenil. Se veía simplemente hermosa, aunque yo solo la iba a esperar en lo que terminara su cita con Jungkook, para después acompañarla a casa, sentía mucha emoción por su encuentro ya que ella se veía muy feliz por ello.
Me sentía feliz si ella lo estaba, como si de alguna forma desconocida me contagiará.
Subimos al auto y emprendimos viaje hacia el lugar donde se iban a ver. Era una simple pero hermosa cafetería donde tendrían su primer y dulce encuentro. Yo no quería molestarlos así que deje a Winny en la puerta y comencé a recorrer la calle encontrándome con una tienda ropa a la que entre sin siquiera dudarlo.
Miraba los estantes como había ropa de toda, de todos los colores y formas, la bella luz atravesaba el cristal de la ventana, alrededor de las 18:00 de la tarde eran cuando divisé a lo lejos una gorra que llamó mucho mi atención.
Era negra pero tenía algo especial que la hacía distinguir entre todas, tenía un singular brillo en la parte delantera, de repente me detuve a unos metros mientras la observaba.
No me decidía sí llevarla o no, decidí que sí, así que fuí corriendo a tomarla, pero alguien también la tomo al mismo tiempo que yo, colocando su mano sobre la mía.
Me sobresalte por el momento pero no retire mi mano.
Levanté la vista y vi a un muchacho, no tan alto, pelinegro de tes pálida, muy guapo a mí parecer, me le quede observando durante buen tiempo, hasta que él me saco de mis pensamientos.
–¿Se te perdió algo?
–N-no perdón, solo que me iba a llevar está gorra.
–Yo la vi primero.
–Independientemente de quién la vio primero, yo la iba a llevar. –dije así empezando una discusión por una gorra que tanto el como yo queríamos–
–Me gusta tu análisis de la situación, pero te faltó una parte...Yo también la iba a llevar.
–Piedra, papel o tijera, el que gane se lleva la gorra. ¿Si?
–Esta bien.
Y así dando una feroz batalla por una simple gorra terminé ganando dos a uno, venciendo hábilmente a mi rival, que no parecía estar molesto.
–De acuerdo, ganaste. Puedes llevártela.
–No lo haré, puedes hacerlo tú. –dije haciendo que esté me mirara raro–
–Pero si tú ganaste.
–Lo sé, pero tú aprovecharás mejor la gorra, además quieres conservar tu piel de vampiro, ¿No? –dije riendo, la expresión de su rostro era divertida para mi–
–No tengo piel de vampiro, y soy YoonGi por cierto.
–Yo me llamo Yosse, mucho gusto.
–¿Estás de vacaciones?