"¡Oh, amor humano! ¡Tú espíritu dado, en la Tierra, de todo lo que esperamos en el Cielo!"
–Edgar Allan Poe
Estaba tan confundida por sus palabras no sabia si creer o no ya que no sabia si su aclaración de quedarse fuera cierta.
En verdad quería que se quedara pero no había pensado todo lo que debía abandonar para estar conmigo, solo estaba siendo egoísta y pensando en mí, nunca me detuve a analizar bien la situación.
No sabia que decir ciertamente quería que se quedase, pero quería que fuera cuando el lo decidiera no yo.
Yo no podía decidir sobre él, me partía el alma que dejará todo lo que tenía en Seul solo para estar conmigo, esa decisión no me correspondía.
–Tae...yo no puedo decidir por ti. No quiero que dejes todo lo que tienes en Seul, yo...no podría hacerte sufrir así solo por tenerte a mi lado sería algo demasiado egoísta de mi parte. –dije para levantarme del suelo y sentarme en el sofá aún seguía llorando, pero quería ver su bello rostro, solo quería ver como reaccionaba a mis palabras–
–Yo...me quedaré –me miró y sonrió– vale la pena si es para estar contigo.
–Pero Tae, ¿y tu familia? ¿la empresa? ¿Estas seguro de que quieres dejar todo? –Cuestioné aun sin poderlo creer, pero el solo sonrió y se acercó para envolverme en un abrazo–
–Si estoy contigo no necesito nada más.
–Tae, realmente...¿estas seguro de lo que vas a hacer?
–Nunca estuve más seguro en toda mi vida de algo –me abrazó muy fuerte, pero al la vez dulce y tiernamente– ¿Quieres saber un secreto? –Asentí– En realidad no tengo padres, la empresa es de mi abuelo, mis padres bueno ellos...murieron hace muchos años cuando yo tan solo era un niño, mis abuelos me criaron. Yo sufrí bullying desde pequeño por el hecho de no tener padres, le conté a mis abuelos y ellos optaron por cambiarme de ciudad, mi abuela vendría conmigo a Daegu para cuidar de mi al menos hasta que yo entrará a la escuela secundaría, cuando llegamos mi abuela me dijo que yo había nacido aquí, pero por el accidente de mis padres me llevaron a Seul, aquí conocí a Jimin y desde entonces hemos sido mejores amigos, mas que un amigo es como... el hermano que nunca tuve. Conocí a tu "Winny" cuando recién era una niña, por lo que la considero como mi hermanita menor, y pues ya terminando mis estudios en Seul quise venir a ver a Jimin ya que era la graduación de Ji-Yoo y quería estar aquí para y por ellos, pero en eso apareciste tú.
–Tae...Yo...No tenía idea que habías pasado por tanto. Mi situación es un simple capricho, comparado con lo tuyo. Deberías irte, no quedarte conmigo, yo no le hago bien a nadie.
–No trates de comparar las situaciones, son muy diferentes. No compares un dolor con el otro. Puede que yo haya sufrido más en ese entonces pero no quita que tú aún sufres y que yo quiero cambiar eso.
–Tae, pero ¿dónde vas a vivir? Si te quedas aquí.
–Vivire un tiempo con Jimin, y después no lo sé, simplemente dejaré que el tiempo haga lo suyo. –empezó a separarse de mi, pero antes de hacerlo dejo un beso en mi mejilla–
–Tae...si no somos nada después...¿Te irás?
–No me alejaré de tu lado, te daré tu espacio que es diferente, pero no me iré.
–Tae...¡Te amo! –Cubri rápidamente mi boca con una mano y baje la mirada avergonsada–
–¿Estoy mal o escuché que decías que me amabas?
Yo no sabía que decir sentía mucha vergüenza por lo que había dicho pero eso no quería decir que no fuera verdad.
En verdad lo amaba, pero no sabía si había sido el momento apropiado para decirlo.
–Yo...Es la primera vez que siento esto por alguien...no estoy segura de que sea amor pero tampoco dudo de ello, es algo extraño. –admití con una sonrisa en mi rostro–
–¡Yo también te amo! –dijo y me besó de la nada, yo correspondi mi estómago estaba por estallar y mi corazón estaba por salirse, era la misma sensación–
No sabía si era amor pero tampoco dudaba de ello...
Nos separamos por falta de aire y nos quedamos viéndonos.
–Tae deberíamos cenar...
–Si por mi fuera solo necesitaría miles de tus besos para saciar mi hambre.
–No digas esas cosas –me levanté y lo empujé levemente, solo jugando–
–¿O si no? –Pregunto también parándose–
–No tendrás ni un beso mío.
–¡Eso es injusto! –Sermoneo Tae, como un niño pequeño que no le han comprado el juguete que tanto anhela, hizo un puchero muy tierno y se sentó en el sofa con las piernas, y manos cruzados–
Sinceramente se veía demasiado tierno para negarlo.
Era muy bello verlo así.
Mi orgullo no quería doblegarse, pero mi corazón pudo más.
Así que me acerque a él y le dí un beso fugaz en la mejilla y salí corriendo hacia la cocina.
–Hey, eso no fue un beso –reprochó Tae desde el sofá–
–¡Es lo que hay! –Grité desde la cocina, mientras me servía un vaso de leche, sentí unas manos en mi cintura y me sobresalté tirando el vaso al suelo–
Me voltee y ahí estaba él...
Tan bello y lindo como siempre, tan radiante como un sol y tan brillante como la dulce luna, definitivamente él vino de las estrellas.
–Te amo Yoss, demasiado para ser verdad.
–Yo también –dije para besarlo ahora yo, él correspondió a mi beso tan torpe–
–Tae...¿Cuándo me vas a pedir que sea tu novia? –dije dándole un golpecito en el hombro, algo nerviosa–
–No lo sé, quizá en el próximo minuto o hasta que tenga algo muy hermoso preparado para ti. –se echó a reír mientras entrelazó su mano con la mía–
–Esperaré a lo segundo, por qué si me gustaría que fuera especial.
–Lo segundo será, te amo mi bella osita. –dijo mientras me abrazaba por la espalda–