.
.
Había alguien con el tiempo suficiente para pensar en Won, si, Jihoon quien quería saber porque se estaba tomando más tiempo del normal, así que pidió a alguien que investigara sobre él, que no tenía prisa sobre los resultados ya que para él era un juego molestar a Won, ya que eso también molestaba a Mingyu que después de estar luchando por el poder lo soltó sin más como que eso no le importara en lo mínimo haciéndolo ver cómo alguien débil y eso no se lo iba a perdonar, siempre que consultaba sobre su paradero decían que estaba en unas vacaciones merecidas desde antes de graduarse había empezado a trabajar y pues los años habían pasado como para no tomar un respiro todos se comieron ese cuento pero Jihoon no, sabía que algo estaban tramando los Kim y el debía si o si saberlo para tomar la delantera del asunto.
Hansol estaba feliz ver del buen humor a su esposo era de lo mejor, ya que le dedicaba más tiempo de calidad mientras seguían en el trabajo, buscando nuevas formas de hacer su trabajo más rápido sin perder el profesionalismo, desde que Mingyu no figura en las oficinas se siente más en clama aunque a Jihoon le hace falta tener a alguien con quien validar su cargo de poder y sin Mingyu como que no lo vale lo suficiente ya que los otros Lee no están interesados en el poder ni en ser reconocidos ni en trabajar específicamente, se les encuentra en los bares más prestigiosos de la ciudad derrochando dinero que no les cuesta ganar pero que por la comunidad se lo merecen.
Won siguió dando apoyo a sus colegas con algunos casos vía remota, mientras cuidaba de Mingyu, aprendió lo básico de como cuidar a alguien en una camilla de hospital.
Compró algunos libros y leía algunas páginas, una vez a la semana cuidaba de sus uñas, mantenía limpio su cabello, cada vez que retiraban más soportes le daba la esperanza que oornto fuera a despertar, según el seguimiento médico todo iba funcionando mejor de lo esperado pero no despertaba y ese era un punto que estaba entrando en conflicto.
—creo que de los cuentos que me falta leer nos queda el de la bella durmiente, tal vez y allí encontremos el secreto para que puedas volver, Min ya tengo un mes de estar aquí, quiero conversar contigo y escuchar tus razones estúpidas de porque hiciste lo que hiciste, quiero poder discutir contigo para después terminar riendo como dos tontos.
Se sentó en la orilla de la camilla, pocas veces iba a ese lugar, generalmente se quedaba en su silla junto a la camilla, pero ahora con solo un par de cables era más fácil, que cuando lo vio por primera vez.
—sabes creo que nunca te conté, como fue que mamá murió en aquel accidente, ella venía de tener una discusión con padre, algo no iba bien en la relación de ellos, yo siempre pensé que se debía a que yo había nacido y por eso de alguna manera no podían tener esa anhelada paz que se merecían así que más de alguna vez quise desaparecer, no tenía nadie más que me quisiera fuera de mi madre, así que por el amor que le tenía a ella me quedé me esforcé al máximo para hacerla sentir bien con mi existencia, ella me decía que era lo más lindo que la vida le había dado, escuche en algunas ocasiones a mi abuela paterna decir que yo jamás iba a entrar al árbol genealógico de la familia Livingston porque sencillamente no era puro, yo no le entendía pensé que estaba sucio así que me duchaba más de lo normal mantenía todo en orden y procuré no meterme en problemas.
Ese año iba a mostrarle a mi madre mi esfuerzo académico, estaba entre los tres destacados así que quería decirle desde el frente que lo había hecho bien, que era una madre genial, pero ese día no llegó, después de esa discusión con padre que todo lo que descubrí al final era que él tenía a otra mujer y que ella si era aceptada por su familia por lo que ella pronto sería enviada a otra casa que después de todo no la iba a dejar sola, entre lágrimas y dificultad para respirar por el llanto mi madre perdió el control del auto siendo un accidente aparatoso donde lograron sacarle con vida pero no pudo sobrevivir, pudo verme en el hospital y me dio una sonrisa un poco torcida por el dolor, esa fue la última vez que me vió, es por ella que guardo este collar viejo en mi cuello que siempre me preguntabas el porque no lo cambiaba por otro, ella me lo dio un par de días antes así que se volvió nuestra conexión.
Dedique mi éxito académico a la memoria de mi madre, padre ni nadie más estuvo allí, solo Niki la amiga de mamá, ella me ayudó a encontrar un lugar seguro para mudarme cerca de la universidad fue así como tuve mi primer espacio y quizá hubiera muerto de no ser por Niki que estuvo al pendiente de mi hasta que ella también debió moverse por su trabajo y pies allí ya sabes la otra parte donde conocí a mi ex y lo que sucedió después. Por eso no me gustan los hospitales es un lugar donde obligadamente se debe decir adiós y yo no estoy listo, no estoy listo para decirte adiós, así que podrías volver?
Retiró sus gafas, no había razón para usar su lentes de contacto, y apoyó su cabeza en el pecho de Mingyu le gustaba de vez en cuando asegurarse de manera directa que estaba respirando. Después de unos minutos en esa posición debía volver a su lugar, tenía una pequeña zona con un escritorio y silla debía volver con su trabajo remoto, no quería llamar la atención por estar ausente totalmente.
Volvió a tomar sus gafas, había movido el escritorio de tal manera que si debía hacer una vídeo llamada fuese la pared la que viese de fondo.
Después de un par de llamadas y de un par de informes se sentía un poco agotado, ya que cuidaba de Min de día y de noche, solía salir solo para cambiar su ropa buscar algo decente para comer y después volver, Hae iba cuantas veces podía hacerlo, pero su embarazo no la estaba tratando de la mejor manera, en una ocasión le dijo a Mingyu que había ganado que así de gorda no se estaba casando así que lo iba a esperar.