Personas corriendo se escuchan haciendo eco en el pasillo y el momento ardiente es interrumpido haciendo que vuelva a mis cabales.
De un momento a otro me encuentro recopilando todo lo que me había mostrado Lali en el curso.
Los ojos se me nublan y las piernas me fallan logrando que me apoye de Alexander para no caer.
Siento sus manos sobre mi cintura y no puedo ver la expresión que hace por el miedo y angustia que estoy sintiendo.
Me encuentro mirando al pasillo por el que entre, y Alexander, al ver que mi mirada es tan insistente hace lo mismo.
Lo que vemos a continuación es una completa mierda.
Gritos ensordecedores, sangre y estantes tirados en el suelo es todo lo que podemos ver desde el espacio del marco de la puerta.
Aprieto sus hombros intentando que las lágrimas dejen de salir y él parece comenzar a sentir miedo al igual que yo porque me aprieta la cintura, volteo la mirada un segundo para ver su expresión, me quema esa cara de espanto que pone y el sonido de un golpe seco contra una pared y los gruñidos de una bestia me confirman el porqué de la pintura de su rostro.
Estaban atacando a alguien justo frente a nuestros ojos y ninguno de los dos podía moverse, ambos estábamos petrificados aferrados el uno del otro.
Colmillos, uñas inhumanamente filosas que le arrancan la piel a su víctima haciendo que la sangre salpique en el suelo y las paredes mientras este cae al suelo con la bestia encima. Esta… ¿cosa? No encuentro ni cómo llamarlo porque no es para nada como lo imagine de lo que narran los noticieros.
Eso comienza a masticar algo dentro de la persona que tiene debajo que reconozco como la cajera por su cabello y es ahí donde comienzo a llorar ahogando los gritos de desesperación que se amontonan en mi garganta. Voy a soltar el primero por inercia, pero por el mínimo gemido Alexander me tapa la boca con una mano.
Siendo esto demasiado tarde ya que el monstruo lo escucho fuerte y claro y está mirando hacia nuestra dirección…
Levantándose lentamente con un pedazo de la chica que antes era un rayito de sol, pero ahora solo parece un pedazo de carne manchado de su misma sangre vuelta un lago.
Un paso…
Dos pasos…
Tres…
Y comienza a correr.
Aferro mis brazos al cuello de Alexander que deja de tapar mi boca moviendo su mano en mi espalda buscando no sé qué cosa porque mis ojos están cerrados y lo suficientemente apretados como para no abrirlos.
Escucho los gruñidos cerca y mis lloriqueos comienzan a molestarme porque ya acepté que voy a morir, mi cabello cae entre mis brazos y el de Alexander tapando mi vista cuando por fin abro los ojos que siento dolorosos.
Si voy a morir quiero que sea mirando a la persona que me volvió mierda y a la vez me convirtió en todo lo que quise ser en algún momento.
La mano de Alexander deja de moverse en mi espalda y escucho como se abre una puerta a mi espalda, como también se abre un hueco de luz en mi pecho lleno de miedo.
Nos arroja a ambos dentro del baño que iba a usar hace unos minutos y se mueve rápido a cerrar la puerta cuando unos instantes después se escuchan golpes bruscos y desgarradores de parte de la cosa que intento comernos hace unos segundos.
El olor a manzanilla que desprende el ventilador de una de las esquinas del baño me tranquiliza un poco, puedo ver a Alexander pasarse la mano por el cabello mientras las hebras rubias vuelven a caer por el sudor de su frente.
Lo noto pálido y me levanto a tocarlo, se siente frío y luego hago lo mismo conmigo, estoy igual de fría. Lo que hace que voltee hacia el espejo enorme que está en la pared de enfrente, mis manos sobre su pecho y mi cabello desordenado que cae sobre mi espalda y pecho decorando mi aura de descuido mientras que él solo mira hacia el frente con la mirada perdida en la nada.
Ambos nos quedamos en silencio con el sonido que provocan los golpes en la puerta como único relleno.
Saco mi celular, pero veo que está pasando y sigo en la misma posición que antes, no intento buscar donde sentarme o alejarme de él, solo sigo en su círculo dándole espacio, pero estando cerca.
“La catástrofe logró expandirse a países de Europa debido a un descuido en el que un infectado pudo pasar desapercibido antes del cierre en Estados Unidos”
“mueren miles de civiles en Sevilla debido a que las personas comenzaron a atacarse entre ellas siendo protagonistas de un comportamiento extraño”
Sigo bajando…
“¿Somos espectadores del comienzo del apocalipsis?”
Mientras veo las noticias me encuentro con todo tipo de cosas, personas que dicen que esto es la furia de Dios que vino a buscar a su reino, otros que dicen que esto venía existiendo desde hace mucho, pero por nuestra culpa se aceleró el proceso, algunos mencionan que es un virus que estaba congelado en Leavenworth y que por el calentamiento global se descongelo. Todo tipo de teorías se crean en tiempo real mientras que nosotros morimos como si fuéramos la presa de un grupo de hienas hambrientas de meses.
Él es el que rompe el acercamiento y se mueve al lavabo que está bajo el espejo llenando su rostro de agua, supongo que lo hace para volver a la realidad y yo imito sus movimientos.
Los golpes dejan de escucharse en la puerta y eso me tranquiliza más al punto de romper el silencio.
– ¿Conocías algo sobre esto…? – me acerco a él con timidez, la situación no me permite reconocer lo patán que es ya que fue mi salvador – yo estuve leyendo….
– ¿Ahora qué? – me dice con algo de coraje mientras se voltea en el lavabo hacia donde mi – ¿pretendes culparme también por esto o por no saber nada de lo que pasa? – se endereza y recuerdo porque no quería tenerle pena.
– No, solo quería contarte que hace unas horas vi unas noticias que hablaban de esto, pero en Estados Unidos, además no sonaba tan violento como se ve ahora – le informo mientras me termino de lavar las manos y miro su rostro mientras le hablo. Es mi salvador y no quiero tratarlo como un mierdero luego de lo que hizo.