Infierno

Segunda opción

一¿Cómo que sigue con vida? ¡Maldición, James! Sabes lo que nos hará Adam sí se entera que fallamos. ¡Dime! ¿Por qué no funcionó el plan, si estábamos tan cerca?一 preguntó enfurecida una chica vestida con un pantalón ajustado negro, con una blusa un poco escoltada del mismo tono y una chaqueta roja, de metro sesenta con tacones de diez centímetros, un cuerpo de reloj de arena y cabellera rubia que, mientras recorría la sala del departamento de Adam, no apartaba sus ojos azules de los grises del chico.

一Calmate Mailin, ella logró escapar porque había oficiales…

一¡Me importa un mierda si estaba la policía involucrada! En primer lugar, James…一 la rubia comenzó a enumerar con los dedos一 ella no debió salir con vida del auto; en segundo lugar, si logró sobrevivir al choque... entonces debiste de matarla en cuanto viste que se alejó. Una simple bala bastaba.

Un joven castaño mucho más alto que la chica, de complexión delgada y semblante tranquilo combinado con una chaqueta negra cerrada hasta el pecho que dejaba ver una camisa gris debajo y unos pantalones de mezclilla oscura, se levantó del sillón para quedar frente a la rubia.

一Cálmate 一 dijo mientras bajaba un poco la cabeza para verla a los ojos aunque la chica tuviese que inclinar su cabeza hacia atrás para verlo mejor一 sabes que no tengo buena puntería y aunque lo hubiera intentado no hubiese servido de nada, además traté de alcanzarla pero la desgraciada es rápida y no me dio ni la oportunidad de hacerlo. Y no es como que Adam nos maté si se entera, a lo mucho nos encierra con Catrina por unas horas pero eso es todo.

一¿Eso crees? Crees que Catrina es mucho mejor que una muerte a manos de El coyote . Reacciona amor一 la chica se puso de puntitas  para golpearlo con el dedo índice en la frente一, Catrina es una perra desgraciada que se nota a leguas que reza por comida cada vez que abren esa puerta. Salir sin un rasguño de ese lugar es la gloria. Adam se encarga de que tenga las garras y colmillos afilados, ¡le da miseria de comida para que la muy maldita tenga hambre todo el tiempo! El coyote en comparación es una blanca palomita.

一Eso dices porque te gusta一contraatacó el chico mientras remedaba a la chica y la golpeaba con el dedo índice en la frente一; El coyote no es precisamente la primera opción de Adam, sí de castigos se trata. Ambos sabemos que es Deisy.

一¿Deisy? ¿En serio James? Que poco me conoces hermano.

Ambos chicos se giraron con cara de pánico a las escaleras mientras veían como Adam descendía por estas mientras llevaba un libro leyendo.

一A-Adam, ¿q-qué ta-tanto escu-cuchaste?一preguntó la rubia con dificultad.

一Lo suficiente como para saber que si están hablando de mis formas de torturar es porque han fallado en su misión一 dijo para después cerrar el libro y sentarse en un sofá individual de piel.

一Te juro que lo intente. Bueno, que lo intenta-tamos. De verdad, no me lastimes, por favor no me lastimes一 dijo James para después arrodillarse frente a Adam y juntaba sus manos en señal de súplica, al ver esto la chica también se arrodilló al lado del chico e hizo lo mismo一 No nos lastimes por favor, no nos lastimes一 repetían una y otra vez ambos chicos.

一¡Ya basta! Levantense los dos o les voy a echar a Lina.

Los dos se voltearon a ver con terror en sus rostros.

一¡No, por favor! ¡No!一 siguieron suplicando los chicos.

一Que se levanten dije一 Ambos se levantaron一. Sabía que ustedes no eran precisamente los adecuados para esta misión. Así que creo que como ustedes no lo lograron, será el turno de Alice y Mónica… ellas no me van a decepcionar. En cuanto a ustedes dos一 se abrazaron y cerraron los ojos esperando lo peor一, quedan condenados a una semana como ayudantes de El coyote. A-yu-dan-tes. No los voy a mandar matar, todavía sirven一 con eso los chicos se separaron lentamente y suspirando con alivio esperaron las siguientes órdenes de Adam一, ahora, necesito que le llamen a Alice y a Mónica, digan que quiero hablar con ellas lo más pronto posible.

En cuanto dijo eso, la rubia y el Castaño salieron del departamento en busca de las chicas.

 

***

 

一¡Oh, Adam!一 se escuchó una voz femenina que canturreaba esas palabras desde la sala 一. ¡Dónde estás amor mío!

一¡Estoy en mi habitación, espera un momento, ahorita bajo!一 gritó Adam.

一Date prisa cariño, te estamos esperando一 contestó una voz femenina diferente a la anterior, esta no era tan aguda como la otra.

Pronto Adam descendió por las escaleras con el cabello aún húmedo gracias a la ducha, una camisa negra fajada y un pantalón de vestir negro.

一Ummm. Qué sexy te vez Adam一 dijo una chica de metro ochenta, piel canela, cintura de avispa, cabello afroamericano hasta la altura de los hombros y ojos miel luciendo un bonito vestido pegadito y corto de color rojo, con escote pronunciado,  mientras se mordía el labio inferior.

一Calmate Mónica, que yo lo vi primero一 contestó una morena de ojos verdes, tez clara, cabello lacio hasta la cintura, con voluptuosidad más marcada que su compañera, piernas largas y un pequeño lunar sobre el labio superior, la dueña de la voz aguda. Lucía un short de mezclilla oscura con unas botas negras de piel que llegaban una mano arriba de la rodilla y con un tacón de aguja, una blusa negra con mangas de encaje, en el pecho resplandecía  un dije de un rubí con forma de corazón




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