¿Recuerdas esos días?
Esos, en los que yo solía darte todo mi amor y compresión.
En los cuáles tú nunca valoraste mi amor, nuestro amor, ese que pudo ser, pero no fue.
Hoy vengo a sacar esa caja de recuerdos que guardaba en el fondo de mi corazón y pensamientos. ¿Sabes por qué?
Porque yo no merezco vivir con tu recuerdo, merezco algo mucho mejor que tú y lo he encontrado.
Pero no vengo a hablar de él; hablaré de ti, de mí, de nuestra historia.
Eres libre de leer.
Libre de pensar.
Pero no intentes volver, porque ya no estaré.