Pasó el tiempo y nos convertimos en grandes amigos.
Charlábamos durante noches enteras; cada vez dormía menos.
Mi madre se dio cuenta de que hablaba contigo y decidió quitarme el teléfono.
¿Por qué nunca le hice caso a mi madre?
Debí dejar de hablar contigo en ese entonces, pero no, busqué la manera de comunicarme.
Ese fue mi error.
Me enamoré de ti, como loca, como una adolescente cualquiera; pensé que serías mi único amor, el amor de mi vida. No fue así, me hiciste daño y no te odié a ti eso fue lo peor, me odié a mí misma por no haber sido suficiente para ti.
¿Qué diablos tenía en la cabeza?
Soy una mujer maravillosa, encantadora, fiel y con infinidad de talentos. Merecía mucho más que alguien que sólo sabía engañar, mentir, destrozar y humillar.
Me trataste como a una cualquiera, me humillaste, hiciste que cometiera cosas que jamás olvidaré o por lo menos no será fácil olvidar.
Siempre quisiste saber todo lo que pensaba, bueno aquí lo tienes.
Léeme, lee mis pensamientos, lee mis más profundos recuerdos y piensa, analiza y ojalá te arrepientas de todo lo que me has hecho.