Una pelea muy difícil.

- Por mi madre, por King, por mis sueños, por todos los momentos felices que tuve y tendré. - Cerró sus puños con fuerza, activando unos campos de fuerza en sus manos, ambos un poco más mayor de tamaño que el de sus puños. - ¡Por todo eso y más, voy a derrotarte! - Una leve ráfaga de aire apareció cuando el joven gritó aquello, llevándose el polvo que traía consigo.

La desconocida comenzó a reírse al ver el discurso que había dicho aquel joven, quitándose una lágrima imaginaria de risa de su ojo. - Qué divertido eres. ¿No tienes un amigo rubio al que le dicen musulmán?, Creo que falta teñirte el cabello de verde. ~ - La de ojo morado volvió a carcajear ante sus propios comentarios, aunque la mayoría no sabía a lo que se podría referir.

Sakiiro quedó algo confundido por esto pero no bajó para nada la guardia, viendo a la azabache con un rostro serio.

La joven luego de reírse por unos segundos más, terminó desapareciendo en el aire, parecía que había desaparecido.

- ¿Uh? - Sakiiro empezó a buscar con su mirada hacia varios lados, estaba en guardia y sabía que eso no sería el final de su enfrentamiento.

Y estaba en lo cierto; la joven apareció detrás de él, sujetando su brazo izquierdo con uno de sus tentáculos, estampandolo contra el frío suelo repetidas veces, de un lado a otro lado, manteniéndose con los brazos cruzados y su ojo cerrado.

- ¿Debería también decirte héroe insignificante?, Nah.~ Tú ya sabes lo que eres ¿Verdad jugueti-? - Antes de terminar dicha frase se le resbaló el brazo del contrario, mandandolo a volar sin querer. Tras ese incidente, la de ojo morado simplemente suspiró, guardando sus tentáculos en su propia espalda para así dar la vuelta. - Creo que lo rompí demasiado rápido, que lastima. - Se dijo para ella misma, empezando a caminar con lentitud devuelta al callejón.

Pero con lo que no contaba es que Sakiiro logró percatarse al instante del ataque por su espalda, activando sus guantes con su propia determinación, aunque al usar su campo de fuerza cuando un tentáculo de su enemiga le sujetó el brazo, hizo que este se mantuviera dentro y logrará azotarlo contra el suelo, pero por lo mismo que el campo de fuerza seguía siendo empleado, no recibió nada de daño.

El campo de fuerza desapareció cuando a la joven se le resbaló el brazo de su rival, haciéndolo volar hacia un auto, se dejó caer ahí y se levantó con rapidez, está vez sin el campo de fuerza que le había protegido dos veces de fuertes daños.

- Muy bien, ahora si que estoy irritado. - Susurró el de cabello violeta, viendo a su rival con la guardia baja. Empezó a ver varios puntos en todo lo que tenía en la zona, llegando a una estrategia con rapidez y eficacia. - Bingo Bango. - Decidió aprovechar la guardia baja de la joven, usando sus telarañas para pegarlas a dos postes de luz cercanos a él, sujetando las telarañas con fuerza y retrocediendo poco a poco. Y al final, como si de una resortera de tratase, terminó liberándose de ambas telarañas, generando que saliera volando directo hacía la azabache.

Mientras que la azabache no se sabía dando cuenta de eso, estaba totalmente concentrada en caminar hacía el callejón devuelta.

A los leves segundos llegó a estar enfrente de la azabache, descendiendo suavemente en el aire, preparando su puño derecho, el cuál se cubrió con el respectivo campo de fuerza que le ayudaba a potenciar el golpe.

Un golpe certero se obtuvo por la parte de Sakiiro, un golpe certero, fuerte y veloz directo en la espalda de la de ojo morado, la magnitud y fuerza del golpe generaron que está saliera disparada.

- No te escaparás de esta. - Luego de dar el golpe, sostuvo a la joven con una de sus telarañas, lanzándola con mucha fuerza hacía arriba, así logró caer al suelo pero con ayuda de sus campos de fuerza, cayó totalmente ileso, desapareciendolo en seguida cuando ya no lo necesitaba, levantándose con rapidez y sujetando a la azabache que descendía con otra telaraña. - ¡Ni de ninguna más! - Exclamó con cierto enojo, corriendo hacía la azabache que seguía en el cielo para dar un gran salto, dándole un fuerte golpe certero en el mentón que sólo logró hacer que la joven se elevara más alto en los aires, con rapidez la sujetó con dos telarañas más, jalando con toda su fuerza ambas telarañas, haciendo que el cuerpo de aquella joven cayera a una velocidad sorprendente. - ¡No vas a volver a llamar a nadie más juguete! - Gritó nuevamente, dando un gran salto hacia atrás cuando vió que la joven caía disparada al suelo con gran velocidad, quitándose las telarañas que le sujetaba a ella con rapidez.

La azabache cayó como un cometa directo hacía el suelo, generando que en la pista se genere un gran cráter debido al impacto del cuerpo al caer a gran velocidad.

Sakiiro ante esos movimientos que requerían mucha fuerza física, se le notaba cansado, jadeante pero aún con su mirada sería y determinada.

La azabache que había estado callada y sin hacer nada como un muñeco en el proceso de ataque de su contrario, tan solo comenzó a reír como una desquiciada en el cráter que había formado ella con su cuerpo. - Vaya, vaya. ¿Mi juguetito se molestó?~ Que divertido. - Siguió riendo después de ese comentario, levantándose del cráter como si nada le hubiera pasado, estaba completamente ilesa y con su risa escalofriante e irritante por delante.

El de ojos vino brillante se quedó sorprendido, totalmente atónito al ver aquello. - ( ¿A-acaso mis golpes no le hicieron nada? ¿Cómo es posible? ) - Sentía una leve impotencia, lo cual generó que sus ojos dejarán de brillar, dejándolo con un leve dolor de cabeza. - Tsk. -

- Aunque creo que él que se debería molestar sería Spider-man. ¿No crees?, A mí me molestaría si me plagearan. - Siguió riendo, dando sus comentarios que no tenían nada que ver. - ¿Ahora a quién plagearas? ¿Tal vez a una tortuga ninja? - Como niña pequeña empezó a aplaudir, también insistiendo con eso. - ¡Quiero ver! ¡Quiero ver! - Terminó de reír, quedando con una sonrisa terrorífica. - Es tan divertido el verte luchar con todo lo que tienes mientras que a mí no me hizo ni un rasguño. - Comenzó a caminar hacia él de forma lenta, tratando de intimidarlo, inclusive sacó sus tentáculos de una forma aterradora, solo para darle más emoción al miedo. 
- Vamos, alimentame. ~ - Dijo, relamiendo suavemente sus labios, pintando nuevamente esa sonrisa macabra en su rostro.