Archivo Gamma 2

El lugar donde ambas mujeres se encontraban era similar a una sala de cine, el piso estaba dividido en largos escalones y en cada uno de ellos se encontraba ubicada simétricamente un total de diez computadoras industriales divididas en dos partes de cinco dejando un pasillo al medio por el cual transitar.

Cada una de estas computadoras era utilizada por un operador diferente encargado de una tarea en específico, mientras que de un lado una persona supervisaba el trabajo del Equipo de Desinformación otra estaba coordinando al Equipo de Respuesta Inmediata que estaba regresando a las instalaciones junto al Segundo Portador de Tecnología Oracle.

Acompañado a este par de mujeres también se haya una figura humanoide que recordaba a un fantasma ya que era blanco y traslucido, le faltaba la mitad inferior de su cuerpo y alrededor de su cuello flotaban esferas azules similares a la órbita de un planeta.

-Es algo que aprendimos a la mala con la Cuarta Portadora pero logramos sacarle provecho en esta situación –habló una mujer con un lunar debajo de su ojo derecho y sacando una bocanada de humo –Someter a los nuevos portadores a un gran estrés ayuda a que desarrollen de manera más inmediata sus aplicaciones.

Una de las esferas se transformó en una pantalla holográfica que mostraba el video de un dron que supervisaba la operación de hace un momento en el restaurante –En este caso, nuestro nuevo Sexto Portador parece haber activado su aplicación. Esta consiste en crear barreras de energía –informo Acrep.

La científica 4 años menor a su comandante se acomodó los lentes –Aun asi todavía nos falta estudiar a fondo esta aplicación. Planeo hacerlo mañana Maria Elena.

-Excelente –contestó la comandante –Pero una cosa más, este portador en específico parece ser reacio a las Irregularidades. Para asegurar un mayor desempeño necesito que se relacione más con estas ¿Me entiendes Dana? –la mujer de 32 años separó el cigarrillo de su boca y dejo salir otra nube de humo.

-Por supuesto que sí, lo mandare a hacer trabajo junto a otras Irregularidades para que pueda ir acostumbrándose –concluyó la joven mujer de cabello teñido de celeste y aferrándose con fuerza al pecho su Tablet.

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La sala estaba divida en dos por un gran y grueso cristal, de un lado estaba un chico de baja estatura y con un despeinado cabello negro sentado detrás de un monitor mientras que del otro lado me encontraba yo.

Estaba de pie y con mis manos levantadas apuntando con las palmas hacia el aire en frente de mí -¿Me lo puedes repetir una vez más Juan? –pregunte ingenuamente.

-Claro, intentar activar tu aplicación es similar a realizar cualquier otra acción para ti. Asi como ahora parpadeas o respiras más por costumbre que necesidad, solo piensa en activar tu aplicación y lo que quieres hacer con ella.

-…- me quede observándolo y me sentía mal de quedar como un tonto frente a él, pero no tenía otra opción. Simplemente no podía entenderlo, mi compañero de la Iniciativa Oblivion se percató de esto y volvió a intentar explicarme solo que de otra forma.

El chico introvertido colocó en frente de mí una lata de gaseosa -¿Ves esto? Si yo quiero tomarla inconscientemente mi cerebro le ordena al brazo moverse y agarrarla con los dedos, lo mismo sucede con tu aplicación –de la espalda del Tercer Portador salió un cable negro el cual se enrollo alrededor de la lata y la levantó –En vez de ordenarle a mi cerebro usar mi brazo y mano hice que usara mi aplicación ¿ves? Sencillo.

Con ese ejemplo en mente me concentre en el aire vacío delante de mi <Una barrera de energía, quiero que aparezca una barrera de energía> me enfoque lo más que pude pero después de que pasaran unos segundos no ocurrió nada.

Una chica de cabello castaño claro sentada en un sillón cercano dejó salir un suspiro para dar a entender que estaba aburrida –Lo siento, pero a mí me cuesta –respondí algo irritado –Puedes irte si quieres.

-No, quiero verte usar tu aplicación. Y lo conseguiré –con una extraña determinación la chica de cabello hasta su pecho se puso de pie para acercarse a mí –Ya lo intentamos a tu modo Juan, ahora probemos el mío.

El otro chico no respondió nada, hasta parecía estar ligeramente curioso de que es lo que iba a pasar pero en comparación yo estaba más preocupado que otra cosa. De un estante colgado de la pared Emma tomó un largo bate rodeado de poli estireno y abrió la puerta en el muro de cristal blindado para entrar a la otra parte de la sala.

-¿Qué vas a hacer? –pregunte con miedo de en verdad querer conocer esa respuesta.

En vez de darme una respuesta la chica me mostró una macabra sonrisa y empezó a golpearme con el bate, mi primera reacción fue protegerme con los brazos asi que eso hice. Con cada impacto podía sentir que ella estaba conteniéndose aunque no tanto tampoco, en un momento cuando ella levantó el bate yo aproveche para correrme a un costado -¡¿Qué haces?!

Pero ella evitó responderme otra vez, en su lugar me golpeó con el bate en las costillas dejándome sin aire por un momento <No, yo no debo respirar en un principio> de hecho creo que ese golpe me hubiera dolido tres veces más si fuera humano, y el dolor que sentí fue una vaga imitación de mi cerebro más que otra cosa.

Ya que ella no se estaba conteniendo yo tampoco lo haría y la empuje lejos de mí, eso no iba a ser suficiente para detenerla y ella lo sabía –Sí que eres duro –por fin me dirigió la palabra–Entonces probemos con otra cosa –eso me dios todavía más miedo que antes.

Emma arrojó el bate al suelo y en su lugar abrió en grande las dos palmas de su mano, estas se transformaron en algo similar a escamas grises de algún reptil y de la unión entre ella emanó una luz amarilla oscuro que generó un peso tan grande sobre mí que mi cuerpo se aplastó al suelo.

La fuerza que caía sobre mi ser era tan pesada que aunque intente levantarme no logre conseguirlo aun con mi fuerza sobrehumana adquirida –Piensa en lo que te hizo usar tu aplicación antes.