Archivo Épsilon 6

El sistema de ventilación estaba conectado a casi todas las instalaciones subterráneas, en realidad existían varios sistemas de ventilación por separado y no conectados con los demás pero aun asi para algo como el pequeño cubo metálico con seis finas patas similares a las de una araña no se le haría problema viajar de un sistema al otro, mucho más tomando en cuenta el caos en el que estaba metido OCCI actualmente ya que casi nadie lo notaria o lo pasarían por alto.

Las rejillas de las tuberías permitían ver distintas salas y habitaciones, el pequeño robot arácnido cubico pasó por un pasillo teñido de rojo por las lámparas de la alerta y con el fuerte sonido de una alarma sonando sin para; sumado a esto podían verse muchas personas vestidas diferente corriendo de un lado a otro.

El siguiente lugar por el que se percató que paso fue una celda de contención blanca donde una extraña entidad humanoide hecha de basura o algo similar estaba sentada, esta poseía tres tentáculos de cada lado en vez de brazos y en vez de un rostro ordinario se formaban varios rostros gritones de las “presas” de las cuales se alimentó para sobrevivir. Ya que esta celda de contención estaba aislada del resto de las instalaciones la irregularidad dentro ni siquiera se percató de que algo ocurría dentro.

Siguiendo en búsqueda de su objetivo el pequeño robot cubico aracnoides cruzó por una habitación pequeña donde se guardan suministros y una peculiar máquina expendedora negra que tenía un teclado alfanúmero para pedir lo que sea. Ya que ese tampoco era su destino continúo por una celda de contención que resguardaba a una chica joven con muchas alas saliendo de su espalda.

Las finas patas metálicas se detuvieron un segundo y el robot analizó a la irregularidad antes de continuar con su camino y llegar a una sala donde se encontraban dos personas y alguien más estudiando un cadáver pero también fueron pasados por alto.

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Sobre una mesa yacía muerto un extraño ser que parcialmente recordaba a un pequeño y tierno niño, el problema era que desde su cintura hasta la cabeza su cuerpo estaba partido a la mitad y no debido a la causa de su muerte sino que era una cualidad suya.

El parasito mimético asesino tenía varios cables negros conectados al interior de un lado de su cabeza y varios en el torso, siguiendo los cables estos llevaban hasta la espalda de una introvertida persona de cabello negro despeinado el cual estaba sentado sobre una computadora.

Un séptimo cable también salía de la cabeza del portador aunque este iba a un puerto de acceso del CPU y no a otra parte del cuerpo del cadáver. Al costado de Juan Emma estaba parada sin hacer nada y esperando órdenes como similar a una herramienta y apoyando al Tercer Portador estaba la figura holográfica de Acrep.

-Estoy terminando de realizar el análisis del tejido –indicó la IA con varias esferas azules flotando alrededor de su cuello.

-Perfecto, con la información actual estoy realizando simulaciones químicas para encontrar alguna contramedida para ellos –respondió Juan –Llevo realizando 2354 ejemplares y ningún resultado todavía.

La Inteligencia Artificial que ayudaba a administrar el Sistema Operativo de la organización intentaba mantener oculto sus nervios, la comandante se encontraba en la sala de mando dirigiendo el contraataque y defensa de las instalaciones y necesitaba ayuda lo antes posible.

Hablando de Roma la comandante María Elena mencionó su nombre en otro lado de la sede asi que otra figura holográfica de Acrep se apareció a su lado –Diga –el lugar donde apareció era similar a una pequeña sala de cine a oscuras pero iluminada por las decenas de monitores de computadores industriales.

-¿Qué tal va el progreso?

-Avanzamos lo más rápido que podemos pero todavía no hemos encontrado nada mi comandante.

La situación llevó a la mujer adulta con un lunar debajo de su ojo derecho a pensar en algo extremo, ella separó el cigarrillo de sus labios -¿Cómo avanza la Iniciativa Pantheon?

-Los científicos encargados de eso todavía no lograron establecer un control total entre el cadáver después de que es reanimado por el virus. Utilizarlos podría traer más consecuencias que beneficios actualmente por lo que no recomiendo eso mi comandante.

Llevándose de regreso el cigarrillo a la boca la mujer adulta parecía calmado ante la situación, aunque quizás  bien en el fondo no lo estaba tanto –Bueno, pero entonces apresúrense.

Desapareciendo tal como apareció la inteligencia artificial se marchó con regreso al Tercer Portador de la Iniciativa Oblivion. Aunque careciera de cuerpo físico el holograma giro su cabeza en dirección a una pared, como si tuviera un mal presentimiento. Esto era debido a que sus sensores detectaron una señal que comenzó a emitirse desde el interior del complejo.

-¿Qué sucede Acrep? Tu fuente de información se desvió por un quark de segundo –quiso saber Juan concentrado totalmente en su trabajo.

-Me disculpo portadores, pero creo que debo volver a retirarme para encargarme de algo.

Viajando por el ciberespacio la IA hablaba consigo misma –Actualmente se encuentran tres portadores en las instalaciones mientras que Mateo, Samanta y Ezequiel están fuera, entonces esta séptima señal que parece ser de otro portador no tiene ningún sentido –activando las cámaras de otra habitación distante esta empezó a proyectar la imagen holográfica de Acrep.

Primero aparecieron varias esferas de un color azul oscuro flotando unidas formando un círculo y luego apareció el resto de la figura holográfica, el lugar en el cual se encontraba estaba completamente vacío a excepción de un enorme cilindro metálico que iba del suelo al techo: lleno de luces intermitentes y conectado a un teclado y monitor, se trataba de la sala del Sistema Operativo de las instalaciones.  Pero aun asi lo que más destacaba era el extraño cubo negro sobre un pedestal y conectado a varios cables enchufados al cilindro.