Inimaginable Amor

Presentaciones incómodas

Capitulo 13

  El sábado en la tarde Oliver paso por Gabriela a su casa y luego de halagarla más de lo esperado y recibí una advertencia por parte de Henrry para decirle que trajera a su hija temprano partieron rumbo a la casa de los padres de él. Gabriela estaba muy nerviosa pero intentaba que él no lo notará pero Oliver que no era tonto se dió cuenta y sonriendo intento relajarla con la charla de camino a la mansión Montenegro.

Al llegar a el lugar Gaby respiro hondo y él tomo su mano.

- Relájate - dijo con una sonrisa amable - solo vas a conocer a mis padres, dos personas como cualquier otra.

- Ja! tu lo acabas de decir, son tus padres - suspiro.

- Y tu mi novia - hizo que sonriera - vamos? - Gabriela asintió, él se bajó y abriendo la puerta del auto le ofreció su brazo. Entraron en la casa y allí estaban dos un hombre muy parecido a Oliver pero mayor, supuso que era su padre y la mujer tenía el mismo color de ojos esa era la única diferencia.

- Hola mamá, papá los saludo y ellos sonrientes le recibieron.

- Hola hijo - lo beso su madre en la mejilla.

- Hola Oliver - respondió su padre.

- Mamá papá ella es Gabriela Villareal, mi novia - la presento acercándola.

- Oh, pero que linda - dijo la mujer - está preciosa hijo, un gusto jovencita soy lucía Montenegro - la saludo igual.

- un gusto señora - respiró aliviada soltando el aire retenido.

- y yo soy Robert Montenegro - se acercó su padre también - así que tú eres la razón de la sonrisa de mi hijo - bromeó - ya veo por qué es muy bonita.

- Gracias - sonrió algo sorprendida por los halagos.

- Si papá ya vez, te dije que era preciosa - beso la cabeza de Gabriela.

- Bueno, pasamos a cenar? ya están por servir - todos asintieron.  Luego de un rato cenando en el gran y bonito comedor mientras comían y charlaban a gusto Gabriela agradecío internamente a su madre por haberle ensañado los modales correctos a la hora de la comida en una mesa como esa y por haberle instruido en muchas cosas como esas logrando que lo aprendiera a la perfección.

- Y cuéntanos Gabriela, que edad tienes? - pregunto Robert amablemente.

- 21 recién cumplidos - respondió Oliver entrelazando sus manos.

- Estás estudiando entonces? - pregunto Lucía.

- Oh no, en este momento no estudio - dijo sonriendo.  

- Entonces? - preguntaron los padres de Oliver al unisono.

- Estoy trabajando - respondió.

- En dónde? - pregunto Robert.

- En una tienda - dijo Oliver comprendiendo la intención de sus padres.

- Ah, como encargada - dijo su madre.

- No, en realidad trabajo en el área de ventas.

- Como supervisora? - su voz sonaba cada vez más dura.

- No, como vendedora. 



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En el texto hay: amor amistad humor

Editado: 30.09.2021

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